Here We Go Again (GML #2)

CAPÍTULO 7

Mike

Llevo varios días sin tener noticias de Alex y eso me tiene muy mal, me siento vacío, no sé qué pensar, el saber que está con otro chico me tiene destrozado. Yo sé que cometí un error al decirle que hiciera su vida, pensé que era lo correcto para continuar con nuestra carrera de ambos pero no se siente bien.

-¡Mike concéntrate! -escucho al entrenador.

Estamos tirando penaltis y cuando es mi turno golpeo el balón muy mal, mi rendimiento está un poco bajo en estos momentos. Varios de mis compañeros se están burlando y los entiendo, estoy cansado ya que no he dormido bien y tampoco he comido muy bien, estoy dejando que mis problemas afecten mi carrera.

-¡Oye Mike! ¿Necesitas unas piernas nuevas? -grita uno de ellos.

La temporada va a comenzar muy pronto y creo que voy a estar en la banca, el entrenador y los profesores no me han comentado si voy a jugar como a otros chicos. Estar en Barcelona es un sueño aunque a veces no entiendo las palabras que mencionan los chicos de aquí.

Lo bueno que mi compañero de habitación viene de Londres, al igual que la chica que vive un piso arriba, estamos saliendo, es linda y muy dulce pero todo lo que hacemos me recuerda a él, lo extraño mucho y no sé cuánto tiempo pueda seguir. Creí que saliendo con esta chica podría olvidarme de él y seguir con esta vida de futbolista profesional que siempre he soñado pero es más difícil de lo que creí.

Ahora Alex es feliz con otro chico en Nueva York, incluso hace pocos días hablé con Gris y tiene un nuevo novio y le va excelente en calificaciones. Parece que todo está en mi contra, todos están siendo felices y la pregunta es que ¿cuándo será mi turno? Esa misma noche Lily y yo salimos a cenar pero me nota muy distraído, mis pensamientos son más fuertes que mi ser en este momento.

-¿Estás bien?-pregunta mientras cenamos spaghetti -has estado muy distraído.

-Si, lo lamento es solo que estoy un poco cansado, ya sabes muchos entrenamientos.

-Ya quiero verte en esos próximos partidos y dicen que asisten los directores técnicos de los mejores equipos españoles.

-¿En serio?

-Si, si observan que juegas muy bien, al día siguiente podrías estar firmando para entrar al Real Madrid o al Barcelona, bueno exagero creo que cualquier equipo de este país es genial.

Es cierto, incluso estar en el atlético de Madrid me haría bastante feliz. Yo sé que puedo lograrlo, solo debo de concentrarme y ser el mejor de todos.

-Sería un sueño hecho realidad.

Eso sería lo mejor de todo el mundo, pero no creo que el entrenador decida meterme al campo por ahora, he sido más que una vergüenza estos últimos días. Luego de cenar caminamos a mi apartamento, extraño mi auto, no he salido mucho desde que llegué aquí ya que mis compañeros son unos idiotas. Mamá me llama cada noche para saber sobre mí y mis entrenamientos, además, quiero saber cómo está ella ya que mi padre se fue de su vida.

Debo admitir que también extraño mucho a papá, él me prometió que iba a venir cuando la temporada iniciara, pero creo que esa promesa se termino después de que elegí a Alex antes que a él. No me arrepiento de nada, Alex es muy importante para mí y lo será toda la vida, inclusive si no estamos juntos.

Después de mi cita con Lili, llego al departamento donde me estoy quedando y me dejo caer sobre el sillón, tantas cosas en mi cabeza me están agotando, me siento bastante solo.

-Hey Mike, qué dices si vamos al partido del Barcelona, ver jugar a Messi mejora mi rendimiento -dice Marco apareciendo desde su habitación, lo veo de cabeza ya que se coloco detrás del sillón.