Capítulo 6: Bienvenido otra vez Matías.

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Llegamos al Blue Sky, el lugar está lleno de gente que apenas podemos caminar, pero como a Matías le importa poco lo que le digan, se hace el camino regalando empujones a otros chicos hasta llegar a la mesa donde estan ubicados nuestros amigos.

— ¡Bienvenido al mundo de los solteros! — grita Nico para hacerse escuchar entre el ruido de la música.

— No tengo idea cuanto tiempo te perdimos — habla Jack — pero es bueno tenerte devuelta.

— ¡Oh que lindos! — Chillo de alegría — ¡Abrazó grupal! — exijo.

Todos mis amigos se quedan mirando incluido Felipe, hasta que actúan simultáneamente para mi abrazo favorito. Despues de unos segundos nos alejamos, mi mirada se cruza con la de un chico, un chico que me he olvidado llamar en dos días. Camino hasta él para saludarle.

— Hola — sonrío — Lo siento por no llamar — me disculpo sinceramente.

Cesar me analiza con la mirada y dedica una sonrisa amistosa.

— Te disculpo solo porque esta noche eres la más linda entre todas — se acerca sin previo aviso y me besa.

Cuando se alejo, le echo un vistazo impulsivamente a Mati que nos mira con cara de pocos amigos. Hasta he olvidado mencionarle que aun salgo con Cesar.

— Ya me enteré de lo que paso — me habla al oído — Podemos seguir siendo amigos si quieres.

Me alejo de él para mirarle a los ojos.

— ¿De qué hablas? — necesito saber.

— Lily, todo el mundo sabe que entre tú y Matías pasa algo — finge una sonrisa — No quiero ser el idiota en esta relación.

Cesar se está colocando el parche antes de la herida.

— Descuida, no hay de que preocuparse — sonrío — Con él seguimos siento tan amigos como siempre, además continua enamorado de Agata.

— Lily te traje un trago — nos interrumpe Mati — Hola Cesar — lo saluda de mala gana.

— Hola — le saluda Cesar fríamente.

— Los chicos nos esperan para comenzar con la ronda de chupitos — comenta Mati, besa mi mejilla y se dirige a nuestro grupo.

— Es un pendejo — despotrica Cesar.

Solo atino a sonreír y encogerme de hombros.

Nos acercamos a mi grupo de amigos y comenzamos con la diversión, los chupitos iban y venían mientras que las horas transcurrían. Todo estuvo perfecto hasta que aparece ella entre la gente, miro inmediatamente a mi amigo, él traga saliva y su mandíbula se tensa aun más pero de igual forma continua sonriendo; Mati sabe ocultar sus emociones ante los demás, pero yo sé muy bien que verla le hace daño.

Me acerco a él, tomo su mano y le doy un apretón para que se dé cuenta que no está solo superando esto. Él me mira y me dedica una sonrisa que dice que todo está bien.

— Si quieres puedes llorar — bromeo.

— ¡Jamás! — Exclama —. Necesito algo de distracción — me suelta la mano y se encamina hasta la pista de baile. Lo quedo mirando como una tonta, mientras él se acerca a una chica y la besa sin presentarse.

— ¿Ese es mi hermano? — comenta un chico en mi espalda — ¿Qué mierda paso con Agata?

Me doy la vuelta y veo a otro de mis chicos favoritos.

Quiero verte más © | PA#2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora