Capítulo 11: Cristóbal.

736 92 12
                                    

Cuando más tiempo pasaba con Matías, más me convencía que él no era alguien para mí. Me tardé tiempo en recapacitar e intentar bloquear ese sentimiento de atracción que tenia hacia él. De a poco fui convirtiéndome en alguien como él, cada fin de semana nos dedicábamos a conquistar a alguien nuevo, no es que me volviera una zorra y me acostara con todo aquel que se me cruzara, lo de irme a la cama con alguien era algo que sucedía rara vez.

Ya había pasado un año y medio más o menos desde el primer día en que vi a Matías, estábamos en el Blue Sky como siempre lo hacíamos hace ya tiempo. Estábamos todos ubicados en una mesa, generalmente cuando a Jack le tocaba trabajar nos juntábamos en la barra para hacerle compañía, pero ese día lo tenia libre y todos se disponían a ir a cazar sanguijuelas, era divertido verles como se acercaban a una chica y esta los rechazaba, esos eran mis momentos favoritos — sí lo sé, soy una mala amiga —.

Todo fue risas y bullying a quien fracasaba en el intento, hasta que un grupo de cuatro chicas se acercaron a nuestra mesa sin vergüenza y una actitud digna de admirar. Una de ellas se sentó en medio de Cristóbal y Matías, mi mejor amigo con una simple mirada le dijo a su hermano que esa chica era suya, y para mi sorpresa Cristóbal no dijo ni pío. Luego de un rato todos se fueron con sus respectivas parejas a quien sabe donde, dejándome a solas con Cris.

— ¿Y ahora qué? — pregunté.

Él no dijo nada, solo se acercó un poco más a mí y se me quedó mirando con una sonrisa coqueta. No pude evitar sonreír también.

— Sabes Lily — pasó su brazo derecho por mis hombros — Hay algo que siempre quise intentar.

— ¿Así? — curioseé con picardía. Moví mis pestañas, no entiendo como los hombres se vuelven locos cuando una le hace ojitos — ¿Qué quieres hacer?

Miró mis ojos con una intensidad que por unos segundos me dio miedo de perderme en él.

Cristóbal era un chico que le gustaba andar de fiesta y ligar con chicas al igual que su hermano — bueno ser mujeriego lo llevaban en la sangre —, en lo único que no se asemejan es que Cris sabe lo que quiere de la vida y Matías solo vive dentro de su burbuja.

— ¿Prometes no golpearme?

Reí.

— Depende de lo que hagas.

Entonces acercó su cara más a la mía, posó su mano libre en mi mejilla y comenzó a hacer ese jugueteo de querer besarme o no ¡Y eso es desesperante! Hacia que me dieran unas ganas de comerle la boca, aunque no luché tanto por mantener el control de mis impulsos, ya que él no pudo resistirse y me besó con tanta energía que pude notar la química que había entre nosotros. Me deje llevar por la maravillosa sensación que era besarle. Cuando me apartaba de él para mirarle a los ojos no podía resistir mucho tiempo lejos de sus labios, no sé si era porque él ya tenía mucha práctica besando chicas o porque de verdad había algo entre nosotros que no sabíamos que existía.

— Lily — habló sobre mis labios — Me gustaría hacer tantas cosas contigo en estos momentos.

Sonreí embobada. Ese día le hubiese dejado hacer lo que sea conmigo — Pervertida — pensé.

— Pero creo que no es el momento — se respondió. Y continuo besándome como si estuviera muerto de sed y mi boca fuera una pileta llena de agua.

Las semanas pasaron y mantuve una relación a escondidas con Cristóbal ¿Por qué a escondidas? No quería que mi amistad con Matías se viera truncada por estar saliendo con su hermano mayor, por lo general algo siempre cambia.

Fueron tres meses de solo besos y caricias, nunca llegamos a dar ese paso, cosa bastante rara tratándose de Cristóbal y de mi pero era algo que no se daba, siempre estábamos acompañados o simplemente pensábamos esperar, inclusive en los últimos días de nuestra "relación a escondidas" nos dimos cuenta que nos veíamos más como amigos, así que de a poco lo fuimos dejando hasta que simplemente nos volvimos a comportar como amigos.

Después de unos días Cristóbal conoció a la primera chica que le rompió el corazón y cuando eso sucedió yo estuve ahí dándole mi apoyo, cuando se sufre por amor lo que uno más necesita es de los amigos, que mejor remedio que un par de idiotas que en vez de sacarte lagrimas, te saquen carcajadas.

— Ella era perfecta — dijo Cristóbal derepente en su voz se podía notar la melancolía.

Todos dejamos de reír y nos quedamos mirando, entonces un Matías ebrio, se levantó de su lugar y caminó hasta su hermano para abrazarle.

— El amor no es encontrar a la persona perfecta, es ver perfectamente a una persona imperfecta — añadió y se bebió de un trago su vaso con whisky.

Quizás de donde habrá escuchado o leído esa frase, pero tenia razón, el amor nos hace perfectos bajo la mirada de la persona que amas y que te ama.


Quiero verte más © | PA#2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora