El Traductor (GAY STORY)

8. Crimen y Castigo

Despierto con un dolor impensable en la cabeza, veo a mi alrededor y todavía estoy en el salón de Tina, los chicos están dormidos por todo el salón y suena "Pumped Up Kids" de Foster the people a todo volumen. El vomito ya no esta encima de la mesa, al contrario, se ve casi brillosa y tiene olor a limpio.
Los rayos del sol me ciegan y veo mi celular, tengo 2 mensajes de Ashton:

2.30 AM   James, me voy! No puedo verte con toda esta gente, si no te veo luego, adiós!
4.38 AM  Me gustó mucho lo que hicimos, espero que se repita algún día 🙈

De repente, Dan sale de entre unos cojines asustado, lo miro y me dice que tuvo una pesadilla. Veo a mi alrededor y no veo a Liv.
-Exactamente, qué ocurrió anoche? - le pregunto con un dolor de cabeza insoportable.
-Eh, Mindy vomitó, yo me besé con Liv, y tu dormiste. Después Liv tuvo que irse y me quedé como tabla luego de que la vi bajando por el ascensor. Prometimos hablar por Skype. Luego tomamos un poco de alcohol, te acomodamos porque estabas durmiendo en una posición no-humana y todos decidimos dormir aquí.
Veo a todos durmiendo, y de la nada, sale Mindy con un pijama de polar, y un delantal blanco, revolviendo algo en un sartén, nos mira feliz de la vida, maquillada, bañada y limpia, desde la puerta de la cocina.
-¿Van a desayunar?

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Al llegar a mi casa, mi madre no se sorprende por quedarme fuera de casa en la noche, pero se sorprende por el olor que llevo.
-Bebiste?
-Un poquitiño - le digo avergonzado por no acordarme de ese pequeño detalle.
-Te regañaría, pero ayer también tuve una junta y me duele mucho la cabeza, y sé que a ti también. Así que por esta vez pasa, no otra vez, tienes que conservar tus neuronas, cerebrito - dice, y me sorprende, no dejo de estar shockeado por la reacción, es como si le hubieran hecho una operación cerebral y le hubieran puesto un cerebro de una madre hippie. Me voy a mi cuarto y le contesto a Ashton:

JAMES (en línea)
A mi igual me gusto mucho! 😊

Luego de una resaca monumental del día sábado, quedo fresco para seguir con mis obligaciones, y una de ellas es estudiar para un examen se biología la próxima semana, y leer algún libro interesante en Wattpad.
Me tomo una taza de café y comienzo a estudiar y hacer un resumen.

Mi semana avanza bien, y con Ashton aprovechamos de besarnos en los pasillos en el recreo, somos rebeldes y nos encanta romper las reglas. Como somos del mismo sexo podemos entrar a un baño, y encerrarnos en los recreos, para luego salir cuando nadie esta. Soy muy feliz.
-Sabes, debería invitarte a casa a estudiar algún día - me dice mientras estamos besándonos en el baño.
-Ya, y el padre de Tom nos da permiso para eso, buen chiste, el tipo es un maniatico de la seguridad, estoy sorprendido que Tom sea popular si no lo deja salir a ninguna parte - le digo aferrado a sus músculos de la espalda.
-Vamos, es para ... estudiar ... - me dice al oído - Aunque de verdad hay que estudiar - dice serio.
-Te va mejor que a mí, no inventes, y eso que soy el primer lugar de la clase.
-Bueno, te enseño y tú me enseñas. Me encargaré de que Papá Tom no se enfade.

Nos separamos cuando tocan el timbre y volvemos a nuestras clases.
Mi día jueves va muy mal, tengo deporte y me cansa ya de pensarlo.
George ha intentado hablar conmigo pero algo me molesta de su actitud.
Cuando nos estamos cambiando ropa, Ashton, en calzoncillos y torso desnudo, se sienta al lado mío y me dice que tiene que ir a hacer deporte con la selección de fútbol americano.
-Así que no te veré hasta la salida, quedamos en la tarde? - me pregunta con una sonrisa irresistible.
-Claro - le digo sonriendo.
Dan y yo decidimos fugarnos de clases de deporte al pequeño lugar escondido entre los arbustos, así que a mitad de la clase nos metemos a la entrada secreta y nos tiramos en el pasto a conversar, no hay nada que estudiar por ahora así que nos damos una pequeña siesta. Entre sueños, Dan me cuenta cosas de Liv, y de que ya debe estar en el avión, y que la extrañará muchísimo, y no han perdido el contacto.
-Mi único error fue declararme el día anterior a su vuelo a Francia.

De repente, escucho voces en el arbusto, y veo caer una pelota de fútbol al lado mío.
Mierda, pienso.
-Dan, muévete, vienen para acá - digo alterado.
No alcanzamos a salir del cuadrado cuando escuchamos una voz dura y profunda.
Es el profesor de deporte, el Señor Atkins.
-¡Cómo se les ocurre tirar una pelota hasta acá!
Llega y nos mira.
Mierda, pienso otra vez.
-¡Qué hacen acá ustedes dos!
Dan no formula una oración coherente y yo intentó apoyarlo.
Fallo en la misión.
-¡A la sala de castigo, ahora!

Somos obligados a llegar a la sala de castigo, y nos saluda pesadamente la Señora Atkins, hermana del profesor. Es una señora de unos 70 años con voz dura y firme, es la más estricta de la escuela.
Nos quita los celulares y nos explica que llamarán a nuestros padres para decirles que llegarán tarde a casa. También nos anuncia que quedamos castigados por 3 horas, es decir, hasta las 7 de la tarde.
Recuerdo que me tengo que juntar con Ashton a las 5 y le suplico que me deje usar mi teléfono. Ella sonríe y dice que no.
Quedo pesado en la silla de la sala de castigo.
Mierda, pienso otra vez.

-Relájate, James, no será ni la primera ni la última vez que estarás castigado - dice Dan.
-Es que tenía algo importante que hacer.
-¿Una cita? - dice Dan incorporándose en el asiento y mirándome atento.
Y de repente recuerdo el juego del nunca-nunca, y cómo acepté que había tenido sexo con un hombre. ¿Se acordarán todavía?
-Algo así - digo incómodo.

El castigo se pasa volando y Dan me explica todos sus sentimientos hacia Liv, y que esta triste.
Pasa la hora y salgo corriendo a buscar mis cosas e irme a mi casa, el colegio esta desolado y me despido de Dan rápidamente.
Recupero mi celular y no tengo mensajes nuevos, lo que me sorprende.
Llamo a Ashton y no me contesta.
Corro por mi calle y entro a mi casa con prisa, aunque a estas alturas ya no tiene sentido llegar rápido a casa.
-¿Qué ocurre? - dice mi madre que se asoma por la puerta de la cocina - ¿Me vas a explicar por qué faltaste a deporte?
-Ok, regáñame - digo afirmando mi mochila y juntando toda mi vergüenza.
Cierro la puerta de la cocina.