Fourty-Three.

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-¿La habitación de él señor Bryce?.-pregunto a la recepcionista.

-¿Es usted familia suya?.

-Su prometida.

-Bien,es la 104.

Subo al ascensor y subo hasta el correspondiente piso,abro la habitación y veo abel tatuado recostado mirando la televisión,rápidamente suspiro de alivio.

-André me dijo que estabas en coma.-digo acercandome.

-Yo le pedí que dijera eso,no pensé que vendrias a verme.-se encoge de hombros.

-Está claro que sí.-suspiro.

-¿que tal estáis?.-pregunta.

-Tengo algunas molestias pero está todo bien.

-Me alegro.-dice con una sonrisa.

-Tienes una pinta horrible.-digo acariciando su rostro.

-Bueno,lo tengo merecido.

-Bryce..-me interrumpe.

-No digas nada,no se que estaba pensando,se que pedir disculpas no solucionará absolutamente nada,pero espero puedas darme otra oportunidad.Fui un completo idiota.

-Lo fuiste.-susurro.-Sólo necesito un poco de estabilidad en mi vida,o se que es lo que haré.

-Podemos arreglar esto,debo hacerlo.-dice seguro de sí mismo.

-Tengo que irme.-susurro.-paso a verte mañana.

-Oye..-me llama.-¿Me aceptarias un beso?.

Le miro poco segura pero finalmente accedo,une nuetros labios en un beso desesperado y duradero,no niego que lo eché de menos,cuando el aire nos falta decidimos separarnos,él me mira sonriendo.

-No te defraudaré.-dice seguro.

-Eso espero,porque una más y no volverás a vernos.-veo como su cuerpo se tensa.

Me acerco de nuevo a él y deposito un beso en su mejilla.-Te quiero.-digo antes de irme.

(...)

Me pongo la cazadora y salgo rumbo la casa de mis padres.

Después de conducir unas cuantas cuadras,aparco en frente de la casa,llamo y en cuestión de segundos mi hermano abre,tiene la cara seria y roja de la furia.

-¿Q-qué ocurre?.-pregunto preocupada.

-Mamá,me tiene harto.-gruñe.-Suerte para cuando les des la noticia,yo he quedado,te veo después Enana.

Paso y encuentro a mis progenitores sentados uno en frente de otro,ambos se levantan a saludarme con una enorme sonrisa.

-Tengo algo que decirles.-tomo aire.

-Te escuchamos.-dice papá.

-Bueno,estoy embarazada.-digo rápido.

-Eso es genial.-sonríe papá.

-¿De quién?.-pregunta mi madre con molestia.

-De Bryce.

-El delincuente tatuado.

-Mamá,él no es un delincuente sólo por llevar tatuajes,sabes?.-respondo seria.

-No quiero un ser en esta familia que lleve la sangre de ese.

-¿Y que mierda quieres que haga?.-grito frustrada.

-Ni siquiera pienses en responder,advierte papá.-Ella es mayor y ella decide,que apechugue con sus actos,no eres nadie para decirla que hacer y que no.

-Deja de atacarme,maldita sea,no uses esto como otra excusa,no firmaré el divircio.

-¿Van a divorciarse?.-pregunto.

-Sí.-responde papá apenado.

-No firmo.-dice seria.-Y ya dije que no quiero descendencia de ese.

-¿Que estás queriendo decirme?.-digo asustada.

-Interrumpe ese embarazo.

BRYCE.[COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora