De Azúcar Y Nieve (wigetta)

Capítulo 26: Al aeropuerto.

Otra vez estaban deleitándose con el almuerzo de la madre de Guillermo. Parecía que Samuel era su comensal favorito porque disfrutaba de su comida como ningún otro allí lo hacía. Las conversaciones en familia que se formaban en el almuerzo eran agradables siempre. Esta vez Sally no estaba presente porque sus padres habían querido ir a acampar a los alrededores de Madrid. Sin embargo, parecía que eso ayudaba a Caro para que aprendiera a vivir sin su adorada novia.

-Oigan, ¿Samuel puede quedarse a dormir hoy aquí? –Guillermo suplicó con una expresión de misericordia en el rostro. Ambos padres se miraron, intentando discutir con la mirada cuál sería su respuesta.

-¿En el cuarto de invitados? El del primer piso –quiso asegurarse la madre. Samuel tuvo que reprimir una risita burlona.

-Mamá... -exclamó Guillermo medio avergonzado y medio enojado.

-Cariño... -añadió el padre también.

-Bueno, está bien, puede quedarse –dijo finalmente la mujer.

Después de comer postre subieron a la habitación del menor. Invitaron a Caro también, pero se excusó diciendo que llamaría a Sally. Tenían claro que ella no quería incomodar, pero prefirieron no insistir.

No podían decidirse por ver una película, conversar, o hacer cualquier cosa para entretenerse. Estaban discutiendo sobre qué panorama era el mejor, cuando Guillermo recibió un mensaje de Frank.

+Sé que sólo puedes después del domingo, pero ¿qué tal unas partiditas en casa de Alex?

-Estoy con Samuel ahora –respondió el menor mientras se zafaba de Samuel que quería quitarle el teléfono de las manos.

+Que venga. Sería una cita triple... ;)

-¿Triple?

+Triple. Va a venir Rubius y Mangel. Yo ya estoy aquí, con Alex :)

-Vaya, vaya, compañero :o Pues se lo propondré a este grandulón y te aviso.

+Vale, será a las seis.

Guillermo se percató de que aún faltaban dos horas y que estaba la camioneta de Samuel para llevarlos, así que le dijo el panorama para la tarde y se acostó a un lado del mayor para descansar.

-¿En serio ahora te gustan los videojuegos? –preguntó Samuel a la vez que acariciaba el cabello de Guillermo.

-Sí, me lo paso genial. Es algo muy divertido. Tal vez antes no me gustaban porque prefería salir con Frank a alguna parte antes que quedarnos encerrados en su casa.

-Uhm, Frank... -comentó Samuel simulando estar celoso, aunque debía admitir que algo le producía hablar sobre ese chico.

-Sí, mi mejor amigo.

-Vale, lo sé. Y, ¿a qué juegan?

-FIFA, GTA V, Assassins Creed, Uncharted...

-¿Uncharted? –exclamó con asombro.

-Sí, Uncharted.

-Es uno de mis juegos favoritos.

-Mira tú, chico gamer...

-Sí, gay-mer –bromeó Samuel, separando la última palabra en sílabas. Guillermo le dio un golpe en el hombro por el pésimo chiste que acababa de hacer.

Se quedaron un rato más conversando y bromeando. Se dieron una ducha antes de salir y cuando estuvieron listos, bajaron al primer piso encontrándose con el padre y la madre de Guillermo sentados en el sofá.