No Te Enamores De Mi.

Capítulo 5 Revelaciones, besos

La cafetería era dividida, todas las mesas eran ocupadas por los grupos escolares, los deportistas, los populares, las no repetuosas con sus cuerpos, los nerds, los góticos, entre otros, la mesa de Alec y sus amigos es catalogada como la de los guapos, Stacy estaba parada, ¿Con quien comería? Alec dijo que si quería podía comer con ellos, pero....¿Si cambió de opinión? Pasaría vergüenza si se acerca y la ven mal, además es muy obvio que muchas chicas la matarían con los ojos, giró su cuerpo, sería mejor comer en otro lado, una voz diciendo su nombre impidió seguir caminando, con temor se regresó.

- Te esperábamos, te guardamos lugar. - Alec la miraba sonriendo. - El es Alex, el novio de Cheyenne. - Dijo cuando se sentó. - El es Marco mi gran amigo, y como ya conoces, el es Miles. - Terminó de presentar a su grupo.

- Hola....soy Stacy. - Se presentó con timidez, estaba rodeada de hombres, la mirada de los demás las sentía.

- Mucho gusto. - Dijeron todos.

- Eres muy linda. - Marco dijo para ver como actuaba su amigo, el se tensó.

- Gracias. - Las mejillas de ella se sonrojaron.

- ¿Tienes más amigo aquí? - Negó. - ¿No eres sociable? - Negó de nuevo. - ¿Tus amigos están allá, en tu país? - Asintió. - ¿Tienes novio? - Marco la llenaba de preguntas, Alec al escuchar la palabra novio puso en puño sus manos.

- No....tenía. - Stacy no subió su cabeza, se quedó fija en la comida.

- ¿Porque terminaron?

- No soy de las personas que gustan o creen de las relaciones a distancia. - Esta vez si lo miró.

- ¿Cuánto duraron?

- Marco deja de hacer más preguntas, la agobias y es personal, déjala comer. - Una parte de el, lo dijo porque no quería escuchar sobre el ex de Stacy y la otra, simplemente no quería seguir escuchando a su amigo, sabia lo que pretendía, y lo logró.

- De acuerdo, de acuerdo. - Levantó sus manos en forma de rendición. Stacy rió.

Hora de receso con ellos fue divertida, nunca pensó que se llevaría tan bien con chicos de su misma edad. Cinco horas después salió del colegio, condujo a casa e hizo sus tareas, ya por terminadas miró televisión, sin saber se quedó dormida.

- ¡Ya llegué! - Su padre caminó y la miró, dormida tan serena, relajada y hermosa, se parecía tanto a su esposa, cuando la miraba se acordaba de ella, besó la frente de su hija y la acobijó con una frazada que se situaba en un sillón, la dejó y entro a su habitación para dormir, el trabajo lo cansaba mucho.

Stacy se despertó, miró lo que la tapaba y sonrió, su padre era tan cariñoso, si así es con ella, con su madre era el triple, las pocas fotos que le enseñó de ellos dos, se miraban tan felices y.....enamorados....completamente enamorados.

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Este día había sido el mejor, estuvo con Stacy, no hablaron como esperaba, pero con tener su presencia era lo único que le importaba. Estando en casa fue a dormir, su cuerpo lo pedía a gritos. Cerró sus ojos y se dejó llevar por el sueño.

En la noche al fin se despertó, bostezo y se levantó de la cama, fue a la cocina sin camisa para tomar jugo, pero se llevó una sorpresa una rubia de ojos curiosos estaba ahí, ¿Como? ¿Porque? No lo sabia pero no mentiría al decir que no le agradaba verla ahí.

- ¿Hola? - Preguntó Alec con su voz ronca.

- Hola... - Ella se sonrojó. - Lo siento por estar aquí, Cheyenne me dijo que viniera pero no se que se hizo, me dejo entrar y..... dijo que tenía que ir al baño, aun no regresa.