Capítulo 17 Hospital, Pelea

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Ricardo, el padre de Stacy al entrar al hospital, varios recuerdos de su esposa se vinieron a su mente, hacer eso era muy doloroso para el, pero por mas que le dañara no dejaría sola a su hija.

Las piernas de Stacy temblaban, las manos le temblaban, su cuerpo temblaba, estaban más que nerviosa, cuando entraron a hablar con el médico fue peor, ya no podía controlarse por si misma.

- Buenos días, mi nombre es Matías, ¿En que les puedo ayudar? - El doctor era muy amable, era de estatura alta, pelo un poco largo levantado hacia arriba y una barba creciente en su barbilla.

- Venimos a que revise a mi hija, su madre murió hace 18 años, cuando la tuvo, y desgraciadamente mi hija obtuvo la enfermedad que mi amada tenia.

- ¿Sabe usted que enfermedad era? - Preguntó el doctor.

- Cardiopatía.

- Las cardiopatías son enfermedades del corazón que están presentes en más del 1% de las embarazadas. Con frecuencia son de origen inflamatorio (reumático) pero también pueden ser de causa congénita. Esta enfermedad puede causar la muerte de la madre cuando se hace mucho esfuerzo y puede tener complicaciones durante el embarazo. ¿Ha tenido mareos, o falta de respiración?

- Por los momentos, no. - Respondió con voz entrecorta.

- Eso es bueno, estos síntomas se frecuentan mas cuando estas embarazada, pero ¿Tu no lo estas, verdad? - Ella negó. - Como tu tienes esta enfermedad por gen de tu madre, es muy preferible que no tengas hijos.
- Si no tengo hijos.... ¿Podré vivir?

- No es algo que este 100% seguro, en algunos casos, si, pero no siempre, son escasas las personas que han sobrevivido a esta enfermedad.

- No hay cura.. ¿Verdad? - Matías, apretó sus labios y negó.

- Lo siento, no. Lo único que debes de hacer es cuidarte y no realizar mucho esfuerzo.

- Gracias. - Contestó Ricardo, el padre de Stacy, ya que ella no podía hablar.

Cuando salieron el envolvió a su hija en sus brazos, no le gustaba verla asi, era como recordar cada cosa que vivió su esposa.

En la entrada de su casa, estaba un chico, sentado en la entrada, con su cabeza hacia abajo, al acercarse miro que era Alec, trató de sonreír pero no pudo, el la miró, los ojos de ella estaban rojos e hinchados, no lo pensó dos veces y salió corriendo a abrazarla, no dijo nada, no preguntó nada, solo se quedo abrazándola, esperando que se calmara.

Ricardo se alejó, no quería arruinar el momento, aunque estuviera celoso por ese chico que no conocía y estaba abrazando a su hija, entró a casa y se sentó en el sofá, había quedado exhausto.

- ¿Quieres hablar? - Stacy no sabia que responder, ¿Le diría o no?

- Yo-yo... No se. - Lo miró, estaban muy cerca.

- Puedes confiar en mi, yo te escucharé.

- Entremos. - Dijo señalando su casa, Alec asintió.

Ya se encontraban en su habitación, Stacy se sentó en la cama y le hizo señas a Alec que se acercara.

- Hace unos días, mi padre me dijo una mala noticia, ¿Te acuerdas que te dije que mi madre murió al nacer yo? - El asintió. - Fue de una enfermedad, ella la obtuvo por mi abuela, y pues yo también la tengo. - Alec se quedó helado ¿Estaba tratando de decir que.....? - Se lo que piensas, no estoy segura de eso, pueda que si o no, no hay cura para esto, el doctor me dijo que solo debo cuidarme. - Alec nunca había perdido a un ser querido, no sabia cual era el dolor de eso, y no lo quería vivir en carne propia, y con lo que Stacy le acaba de contar era peor, no soportaría perderla. - Di algo, por favor. - Tanto silencio la estaba matando.

- ¿Y que quieres que diga? ¿Todo estará bien? ¿Oh que mal? - Estaba enfadado, porqué, ni el mismo sabia, solo lo estaba, quería gritar, odiar a todos.

- Alec... Escúchame.

- No Stacy, no puedo en estos momento.... Yo necesito irme. - Alec se levantó y salió pero se detuvo. - No quiero que me hables por ahora. - Y sin más, se fue.

Stacy esperó escuchar que la puerta de abajo se cerrara y empezó a llorar, se hizo ovillo en su cama, cuando más necesitaba el la abandonaba, se sentía mal físicamente y psicológicamente, por eso no le quería contar.

Alec se sentía mal, culpable, triste, enojado, pero no con Stacy, sino con el mismo porque había sido un idiota, no, esa la palabra le quedaba corta, no tenía porque haberle hablado en ese tono, ella no lo merecía, menos en el estado en el que se encontraba. El se odiaba.

Salió corriendo por las escaleras, agarró las llaves de su auto y condujo hasta la casa de Stacy, al llegar comenzó a llover «¿Es enserio?» dijo mirando hacia arriba, no le hizo importancia y bajo del auto, tocó el timbre y esperó que abrieran, era ella, con sus ojos llorosos y rojos, su cabello enrollado en un moño, su cuerpo cubierto por una manta, pero aun así, seguía siendo la chica por la que estaba completamente enamorada, seguía siendo hermosa.

- Antes que cierres la puerta, o digas algo escúchame, se que tu me dijiste eso hace poco y yo no te quise escuchar, pero lo siento nena, lo siento, soy un idiota, estúpido, imbécil, o como quieras llamarme pero te amo, y no quiero ni imaginarme una vida sin tí, no puedo, eres tan especial para mi, eres importante, y valiosa, no hay nadie que quite el puesto que tu tienes en mi vida, y mucho menos el amor que te tengo. Perdóname mi ángel. Te amo demasiado, te apoyaré, si tengo que acompañarte al hospital en la madrugada o a cualquier hora, pues iré, siempre, si quieres algo, te lo daré, pero porfavor, discúlpame, no me importa tragarme mi orgullo si es por tí.

- Quiero que hagas algo por mi.

- Dime, ¿El que? Cualquier cosa yo lo haré.

- Vete. - Alec la miró sin parpadear, su cabezo goteaba gotas de agua, todo su cuerpo estaba empapado.

- ¿Es enserio?

- Si, vete. - El asintió y se dió la vuelta para irse, en eso su celular vibró, lo sacó y miró el mensaje que había caído.

Stacy

Es broma, trae tu lindo trasero acá y bésame.

Sonrío y se giró, '«¡Joder! La amo.» Pensó Alec.

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Aquí en este capítulo amarán y odiarán a Alec Dedicado a MajoAndino5
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-NO-

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