Te ha pasado que lo que sueñas se hace realidad? Eso le pasó a Stacy, pero en vez de ser un sueño, fue una pesadilla, desde pequeña había sido temerosa a la muerte, habían noches que se levantaba llorando por pesadillas en las que moría, iba donde su padre y el le decía que para eso, faltaba mucho, desearía que le dijera eso en estos momentos, pero no se lo diría, porque no había poder humano que la sacara de ese infierno. Pasaron horas de cuando le dijeron la pésima noticia y ella aun lloraba, no podía dejar de hacerlo, no se imaginaba una vida sin las personas que la rodeaban.
Se sentó en una banca que se situaba al lado de la ventana, el cielo estaba oscuro y muchas estrellas brillaban, su gatito Ac se subió en sus piernas y ella lo acarició sin desviar su mirada , hasta las estrellas dejaban de existir, pero a nadie le importaba, aparecían otras para llenar el cielo, pero ¿Quien tomaría su puesto? Ahora tenía más miedo en dejar a su seres queridos que morir ella.
- ¿Que haré Ac? - El gatito la miró como lloraba. - Estoy tan enojada y triste a la vez, me encantaría poder quitarme esto y seguir con mi vida. - Sollozó. - ¿Ahora como le haré? ¿Como le dire a Alec? No quiero que se enamore de mi. - Rompió en llanto de nuevo.
Estaba cansada de llorar, sus ojos ya no resistían más, agarró al gatito , lo colocó en el suelo y se fue a la cama para dormir.
Alec
Hola nena, ¿Como estas?
Pensaba que ya no habían lágrimas en sus ojo, pero no era así, volvió a llorar, apagó el celular, no quería hablar con el ahora.
Al día siguiente no tenía ánimos de ir al colegio pero si se quedaba implicaba seguir pensando en eso y no quería, hizo su rutina matutina y se fue, esta vez ni agarro una fruta, no quería ni comer. Rogaba no encontrarse con Alec, pero como tenia tan mala suerte fue con el primero en verse al solo llegar.
- Hola mi ángel. - La abrazó y dió un beso en su frente.
- Hola. - Trató de sonreír pero no pudo, parecía que sonreír era doloroso.
- ¿Que te pasa? - Frunció el ceño.
- Nada... ¿Porque?
- No me mientas Stacy, algo te sucede.
Quería decirle, explicarle todo, pero algo se lo impedía y ni ella misma sabia.
- No es nada, no dormí bien y tengo demasiado sueño acumulado. - Esperaba que se la creyera.
- ¿Segura? - «No» pensó.
- Si. Vámonos. - Lo agarró del brazo y entraron al aula, extrañamente estaba sola.
Sintió unas manos en su cintura que le dieron vuelta, Alec la besó, deseaba sus labios, la pegó más a él y la siguió besando como si no hubiera mañana.
- Alec... - Puso una mano en su pecho. - No te enamores de mi.
- Ya lo hice. - Al decir eso pegó sus labios a los de ella. - No me pidas eso, cuando estoy completamente enamorado de ti. - Dijo muy cerca de los labios que acababa de besar.
*****
Alec sabia que Stacy no estaba bien, no sonreía, no comía, no hablaba, era como si ella no estuviera, por más que trataba sacar conversación ella no lo permitía, estaba muy confuso por lo que le dijo, ¿Como quería que no se enamorará de ella? Era difícil no hacerlo con una chica tan maravillosa como ella.
Muchas preocupaciones estaban en su mente, otra de ellas era lo que Alex le preguntó sobre Stacy, el sabia de que su madre había muerto, fue raro que le preguntara eso pero después le dijo que lo miró en unos papeles del colegio.
La última clase había finalizado, salió y fue en busca de Stacy, al verla la tomó de la cintura y la cargo, ella preocupada comenzó a gritar, cuando Alec la puso en su auto Stacy se le quedó viendo.
- ¡No vuelvas a hacer eso! - Gritó. - Casi haces que me de un infarto, acaso ¿¡Quieres matarme!? - Estaba muy asustada.
- Lo siento pero, tu y yo tenemos que hablar.
- Alec no estoy de ánimos para hablar. - Dijo sin mirarlo.
- Oh, créeme lo noté. - Cerró la puerta y caminó hacia el lado del piloto. - Ahora vamos a comer y ¿Adivina que? - Ella se giró y lo miró enarcando una ceja.
- ¿Que?
- Iremos al lugar donde tuvimos nuestra primera cita. - Guiñó un ojo
- Alec tengo co...
- No no no, vas a pasar conmigo, amor. - Arrancó el motor y manejo hasta McDonald's.
Llegaron al lugar, el la ayudo a salir del auto y cerró la puerta, esta vez el fue a pedir la orden ya que no quería que ningún chico coqueteará con su chica, pidió una orden grandes de papas fritas y una hamburguesa, sabia que Stacy amaba las papas así que decidió comprar otras papas. Fue donde la mesa que estaba ella y se sentó, al ver su comida favorita sonrió alegremente, lo que hizo sentirse muy bien a Alec, la habia hecho sonreír.
- Gracias.
- De nada. - Tomó su hamburguesa y pegó un mordisco. - ¿Tienes algo que decirme? - Preguntó después.
- No.. ¿Porque la pregunta?
- Pues haz estado muy asilada el dia de hoy, ¿Segura que no pasa nada?
- Creo que me dará gripe. - Se encogió de hombros y Alec la miró. - Alec, enserio no te preocupes, estoy bien, ya te dije tal vez es que me dará gripe, tu tranquilo. - Dijo agarrando su mano.
- Stacy, siempre me preocuparé por ti. - Acarició su mano.
- Y yo de tí. - Agarró una papa y se la llevo a la boca.
- Sinceramente, me di cuenta que amas las papas.
- No solo las amo, las adoro. - Ambos rieron.
- Te entiendo, son riquísimas. - Stacy asintió. - Eres muy hermosa. - Dijo después de admirarla por mucho tiempo, ella se sonrojó.
- ¿Enserio? Gracias.
- Muy enserio, denada. - Miró su reloj. - Es hora de irnos. - Se levantaron y salieron para subirse al auto.
- ¡Dios mío! Estoy muy llena.
- Lo se, ¿Te dejo en tu casa?
- No quiero estar sola, ¿Puedo quedarme contigo?
- Claro. - Le gustaba estar con ella, pero el sabia que Stacy era de las personas que amaba estar sola y fue raro que dijera eso, algo le sucedía.
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No Te Enamores De Mi.
RomanceMuchas veces el amor te hace decidir cosas difíciles, te hace hacer sacrificios que probablemente toda tu vida lo recordarás.