Capítulo 2 Cielo E Infierno

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En el receso, tal como Miles dijo llevó a conocer bien el colegio, hablaron y rieron, Miles siempre ha sido muy gentil con las mujeres, antes de pegarle a una, mejor se mata, detestaba a los hombres que lo hacían, el nunca se enamoró, después de haber amado mucho a la única mujer que ganó su corazón, pero que también lo destruyó, engañandolo y no con un hombre casual, sino que con su primo, desde ese día, Miles juró jamás volver a enamorarse. Stacy disfrutó el tiempo con el, por primera vez desde que llegó a Los Angeles sonrió, no porque ha estado triste o enojada, le gustaba el lugar, pero no era donde ella provenía, su vida estaba en Alemania, ella vive solo con su padre, al nacer perdió a su madre, durante sus 17 años se culpó de eso, pero el padre no le gustaba lo que pensaba su hija, el recordaba ese día como si ayer hubiera pasado, el rostro de la mujer que amaba cuando el medico dijo que solo se podía salvar uno, su esposa no lo pensó ni un segundo y elegió a su hija.

- Te amo Scarlett, siempre lo haré, tu y esa bebé que esta ahí son lo mejor que me ha pasado. - Esas palabras fue las que el dijo minutos antes que ella muriera sosteniendo en sus brazos a su pequeña hija, ahora su única importancia.

Después de clases Stacy llegó a casa y almorzó, estaba cansada, y apenas llevaba dos días en el colegio, otra vez miró al chico de ayer, esos ojos marrones le llamaban mucho la atención, algo que no pasaba por alto era como el la miraba, con mucha concentración, eso a ella le gustaba y sus mejillas lo mostraban. Su padre milagrosamente se encontraba en casa, al ver su hija la abrazó.

- Hola preciosa. - Dijo dando un beso en su frente.

- Hola padre. - Stacy se recostó en el sillón y suspiró.

- ¿Que tal tu segundo día de clases?

- Bien, no mucho que contar. - Se encogió de hombros.

- ¿Te gusta? Digo, ¿Te gusta aquí? - Su mirada era nostalgica, no quería que su hija este obligada. Al ver esa mirada, Stacy supo que aunque no tuviera sus amigos, o que no sentía encajar ahi, lo hacía por su padre, por el hombre que la ha visto crecer, la ha cuidado y apoyado, no importaba ella ahora, era el.

- Si, no es como Alemania pero es lindo, siempre hay una primera vez ¿No? No te preocupes padre, me gusta. - El padre se sintió aliviado.

- Me alegra hija. - Se acercó y besó su sien, se fue y se escabulló por los pasillos.

A Stacy le hubiera gustado conocer a su madre, abrazarla, decirle te amo o contarle cosas mientras lavaban platos, pero ella no estaba ahí y nunca lo estaría por más que quisiera. Entró a su habitación y se tiró en la cama, sin darse cuenta se durmió, no había ningún otro pensamiento en su cabeza, solo dormir.

****

Alec aún tenía esos ojos l en su cabeza, no los podía olvidar, no la podía olvidar a ella, cuando miró a su amigo con la chica llamada Stacy algo en su pecho se removió, por poco sus orejas sacaban humo como en las caricaturas.

Se hizo el almuerzo y luego miró television para aislar su cabeza, una comedia inglesa ayudaría, quizás, pero aunque tratara no lo lograba, enojado con si mismo decidió ir a su habitación y dormir, vueltas y vueltas en la cama pero sus ojos no cerraban ¿Que mierda esta mal conmigo? Pusó sus tenis, su chaqueta y salió de su apartamento.

- Alex ¿Quieres ir a beber? O estas ocupado? - Preguntó por el celular.

- No, ¿A donde?

- ¿SumBar?

- Vale, ya salgo en camino.

- De acuerdo.

Guardó su celular y sacó un cigarillo, lo fumó y fue por su moto. Llegó al bar y de lejos miró a su cuñado.

- Hey Alec.

- Hola Alex.

- ¿Te encuentras bien? Es raro que hayas llamado para vernos aquí.

- No se, yo estoy, ni yo mismo se que me pasa. - Alex conocía de pie a cabeza a su amigo, nunca estuvo tan extraño, pero solo apareció la nueva y el cambio, sabía que ocurría.

- Es por ella. - Alec arrugó su frente.

- ¿Por quien?

- La nueva, comenzaste a actuar así desde anteayer, exactamente el mismo día que ella apareció, y no me mires así, es la verdad.

- ¿Te golpeaste la cabeza? - Su amigo rodó los ojos, hablar con Alec era como hablar con una pared, no llegabas a nada.

- No seas imbécil, cuando eres así me dan ganas de golpearte hasta que pierdas la noción del tiempo.

- Alex...

- Alex nada, admitelo, te atrae la chica.

- Se llama Stacy. - Gruñó Alec.

- Hasta su nombre sabes.

- Miles me lo dijo.

- Y te enojaste, porque el pasó tiempo con Stacy, y tu no.

- Que cosas más sin sentido dices, sabes, mejor me voy, no se porque mierdas te hablé.

- Abre los ojos, Alec.

- Los abro cada mañana.

- Apuesto que antes que acabe el año admitiras que te gusta..... y que estas enamorado.

Enojado con Alex, el se fue, regresó a su apartamento y durmió, nada de lo que su cuñado era cierto, el no sentía nada, por Stacy, si, es hermosa, no lo niega, pero el no se enamora, no cae en ninguna chica, no esta con una sola chica, el pasa sus noches en clubs, tomando, con personas de su sexo opuesto, ese era el, no un romantico.

****+*

Alex no es que se diga un amor de hombre, no, pero si hace lo que pueda para poder hacer feliz a su novia, cada día le demuestra no solo con palabras, sino, que con actos, para el, las cosas se demuestran en acciones no con palabras ya que se las lleva el viento.

Alex quiere que Miles y Alec quiten esa facha de mujeriego, que se enamoren, que encuentren a su amor, cierto, el amor puede ser como el cielo, pero doler como el inferno, pero de eso se trata, nada es fácil en la vida, tienes que sufrir para poder seguir adelante, ser más fuertes.

Su amigo se enamorará, cometerá errores, pero será feliz con quien se enamore.

No Te Enamores De Mi. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora