No Te Enamores De Mi.

Capítulo 10 Baile, Deseo

¿Que se supone que debes hacer cuando el chico que te gusta grita en medio de todos que te ama? Stacy no tenía habla, no parpadeaba, no sabia que hacer, todos la miraban, ¿Como no sentirse incómoda?

—  Yo.. Yo.. –  Balbuceó. —  Eh..yo.. –  Alec la miró, esperando que las palabras salieran bien de sus hermosos labios. —  Yo...tener que ir al baño. –  Frunció el ceño por lo que dijo y salió corriendo, al llegar a donde se dirigía respiró con dificultad, los nervios y correr no son una buena combinación.

******

Dos meses habían pasado, las cosas entre Alec y Stacy ya se habían arreglado, Miles le pidió disculpas y ella aceptó. Se encontraban todos en su mesa de la cafetería cuando en el altavoz comenzó a sonar. 

—  Queridos alumnos y alumnas les quiero comunicar que realizaremos un baile para recaudar fondos para los niños con cáncer, no hay un tema, así que, pueden vestir lo que gusten, este baile es programado para el viernes 20, esperamos que todos lleguen, tengan buen día, prosigan con lo que hacían. –  Se escuchaban susurros, la mayoría de chicas diciendo que se pondrían o como se arreglarían. Stacy siguió comiendo, le gustaban los bailes y más si era por una buena causa pero tampoco es que estaría como esas chicas. Alec se le quedo viendo, ella giró su rostro y se topó con el, le sonrió y este también lo hizo. 

—  ¿Me concede ir al baile con usted Señorita? –  Ella rió, y aceptó moviendo la cabeza de arriba a abajo. —  Gracias, seremos la mejor pareja. –  Guiñó un ojo.

—  Que humildad, oh por Dios, es espléndida. –  Dijo Stacy.

—  Lo se, busca en Google: “Humildad" y salen fotos mías. –  Se acercó y la rodeó con sus musculosos brazos.

—  Se ven tan lindos juntos. –  Cheyenne los miraba, realmente quería verlos juntos.

*****

—  Cheyenne estoy cansada, solo elije un vestido, de todas formas todos te quedan bellos. –  Comentó Stacy al ver entrar por sexta vez en los bastidores a su amiga.

—  Gracias, pero debo de elegir el adecuado. –  Stacy resopló.

Tras varios minutos de espera Cheyenne se decidió por cual vestido usar, ahora era el turno de Stacy. Su amiga la mandó a probarse cinco vestidos, el últimos fue el elegido, le quedaba perfecto, mostraba sus formadas curvas, se miraba preciosa.

—  Ya me imagino la cara que pondrá mi hermano cuando te vea. –  Dijo entre risas Cheyenne.

—  ¿Crees que le guste?

—  ¿Gustar? Nena, le va a encantar, yo se porque te lo digo. –  Con torpeza guiñó su ojo. —  ¡Oh Jesús, María Y José! Guiñe un ojo, al fin pude, estoy orgullosa de mi misma. –  Ambas rieron.  —  Ahora, vamos al....¡Salón de belleza! –  Elevó sus brazos en el aire.

Cogieron un taxi y las llevó hasta el destino de ellas, cuando entraron Cheyenne comenzó a saludar a todas, era en ese lugar que iba a arreglarse. Se sentaron en las sillas y cada empleada las atendió.

Al terminar se miraron en el espejo, las dos estaban más que bellas. Se despidieron y fueron a casa, era hora de ponerse el vestido. Ya finalizando todo nuevamente fueron hacia el espejo de la habitación de Stacy, parecían princesas salidas de un cuento, cualquier chico que las viera quedaría embobado. 

*****

Los chicos ya estaban listos para el baile, Miles iría con una chica que había conocido hace un mes en una fiesta, Marco iría con una amiga, ya solo faltaban recoger a Cheyenne y a Stacy, los chicos fueron por ellas, al abrir la puerta ambos quedaron con la boca abierta.

—  Hola amor, hola hermano. –  Saludó Cheyenne. Ellos no decían nada. 

—  Hola chicos. –  Dijo Stacy con timidez por la mirada fija de Alec en ella.

—  E-estan hermosas. –  Dijeron al unísono Alec y Alex.

—  Gracias. –  Respondieron ellas.

Agarraron del brazo a sus parejas y caminaron hacía el colegio, Alec se acercó a la oreja de Stacy y con una voz muy ronca susurró:

—  Te ves increíblemente hermosa. –  Ella se sonrojó y dijo gracias.

Al llegar se fueron directo al gimnasio, estaba muy bien decorado, habían globos en el techo de varios colores, las mesas al rincón, un escenario, y la pista de baile, les había quedado muy lindo el lugar. Después de comer muchas parejas decidieron ir a bailar.

—  ¿Quieres bailar? –  Preguntó Alec a Lo que Stacy aceptó con gusto.

El puso su mano derecha en la cintura de ella y con la otra agarro su mano, se movieron al compás de la música, era una canción lenta, Stacy recostó su cabello en el hombro de el mientras seguían bailando.

—  Me tienes loco, Stacy. –  La Chica levantó su cabeza y se le quedó viendo fijamente, sus labios estaban tan cerca, lentamente se acercaron y se besaron, cada vez que se besaban era mágico. —  Te ves, mucho más que preciosa. 

—  Tu te ves muy guapo. –  Ahora era ella quien lo besaba.

Ya estaban todos de regreso a sus casas, el baile había sido genial, todos bailaron, tomaron, hablaron y rieron, seria un día para recordar. Alec y Stacy iban en el auto, ella había pedido permiso para dormir en casa de Cheyenne, pero en sí ,era en la casa de Alec, entraron a la habitación y el le prestó una camisa, Stacy fue al baño y trató de quitarse el vestido, pero el cierre no lo alcanzaba.

—  Espera, te ayudo. –  Al bajarlo notó la ropa interior de ella, no pudo contenerse y empezó a sentir deseo, algo que era imposible ocultarlo.

—  Gracias. –  Se giró. Ella también lo deseaba, se besaron, Alec la subió a horcajadas, Stacy enredo su piernas en la cintura de el, Alec la deposito suavemente en la cama, Stacy lo ayudó a quitar el nudo de la corbata y luego quitó su camisa dejando ver su trabajado abdomen, el le termino de quitar el vestido, dejándola solo con ropa interior, mordió su labio, la deseaba, en ese instante.

—  Te deseo. –  Dijo con voz ronca. Un ruido los hizo separarse y dejar de besarse. —  Será otro día. –  Con las mejillas sonrojadas Stacy asintió. 

*****

—  No puedo seguir con esto, hija. –  Dice su padre llorando y abrazándola.

—  Se que puedes padre, por favor no hagas esto, tienes que ser fuerte.

—  Te amo hija.

—  Te amo padre. 

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Las cosas que pongo al final de los capítulos, se que no lo entenderán, por el momento, pero luego si.

Espero que les guste.