Alec se encontraba acostado en su cama personal, tenía una resaca de mil demonios, pensaba que era como un golpe fuerte en su ingle, para su mala suerte tendría que ir al colegio, cursaba su último año, aún no sabía si iría a la universidad, no estaba en sus planes por los momentos aún cuando ya estaba a mitad de año. El vive solo, sus padres trabajan mucho y pasan de viaje en viaje, cosa normal para Alec, además cuando va a visitarlos es como estar solo, no hacen caso de su hijo, o de su hija Cheyenne, toda su niñez fue así, solo ellos dos, los que decían ser sus padres nunca tenían tiempo para sus pequeños hijos, ninguno fue cambiado de pañales alguna vez por ellos, sino por una trabajadora llamada Luna, los inocentes niños querían tiempo con sus padres, pero para ellos, era como que no existían, triste pero era la verdad.
Alec llegó a su colegio, bajó de su moto, y fue donde su grupo de amigos que consiste en: Marco (su fiel acompañante desde el kinder) Miles (segundo amigo, loco pero excelente en una amistad) y por último Alex (el novio de su hermana, osea cuñado, pero amigo también) Los cuatro eran inseparables, se metían con uno, se metían con todos, era decir que son como una familia y ellos lo saben muy bien, su lema es: Familia antes que todo.
- Cabron. - Saludó Marco, Alec rió entre dientes y le dió un apretón de mano. - ¿Que tal la resaca?
- Uf, no me lo menciones, joder, me duele la cabeza. - Sus amigos rieron. - Ríanse ahora, luego me las desquito.
- Tranquilo macho, no hay que ir por la violencia. - Bromeó Alex.
- Come mierda, imbecil.
- Son caso serio, vamos a clases. - Dijo Miles. - Saben, dicen que hay una nueva, y esta ardiente, no la he visto, pero escuché a los perdedores de los atletas hablar de ella, ya la quiero ver.
- ¡Jesús! Hombre ¿No piensas en algo que no sean mujeres? - Alex y Marco eran los más tranquilos del grupo, en cambio Alec y Miles, eran los extrovertidos.
- La cosa es que tu tienes novia, no se como puedes estar solo con una chica. - Alex bufó.
- ¡Hey! Cuidado con lo que dices, esa chica es mi hermana, si vuelves a decir cosas así lo proximo que estará en tu boca será mi puño, y creo que ya sabes que mis golpes son muy, muy, muy fuertes. - Apesar de que Alec tiene una carita bonita, es agresivo, sus amigos tienen idea de como es, por eso, a ninguno le gusta hacerlo enojar, daba miedo.
- Lo siento, no se porque lo dije. - se disculpó Miles.
Sin más palabras entraron al salon, como siempre el grupo de los populares en un lado, los nerd en otro, los raros, los goticos, los fracasados. Alec y sus amigos no eran ni populares ni fracasados, pero si eran muy conocidos, todos tienen algo que muchas chicas las vuelven locas: Hermoso rostro y Ardiente cuerpo, ninguna se resistía a ellos.
Alec fijó su mirada en el rostro que nunca había visto, pero que era muy hermoso, tez blanca, ojos azul verdoso, labios carnosos, nariz pequeña, pestañas largas. Bajó y miró su cuerpo, delgada, pechos ni muy grandes ni muy pequeños, piernas largas, muy lindas, trasero adecuado para ella, todo en la chica, para Alec era perfecto. Sus miradas se encontraron y se miraron por largo tiempo, hasta que ella apartó esos lindos ojos miel de sus ojos marron.
- Demonios, si que esta ardiente, que me la tiro, me la tiro. - Sin saber porque, a Alec le cayó mal ese comentario de su amigo Miles, trató de disimularlo, pero de todas maneras se notaba. Quería decirle que no dijera una cosa más de ella o lo golpearía, pero no lo dijo, ¿Porque lo haría? <<Pensó el>> y era muy lógico la razón del porque no lo haría, ella no le pertenecía y nunca lo haría.
- ¿Porque tan callado? - Preguntó su cuñado. - Acaso ¿Tuviste un flechazo al ver la nueva? - Alec echó una mirada a Alex.
- ¿Que dices? ¿Acaso te esta fallando el cerebro? - Alex rió.
- Tonterias. La miraste por mucho tiempo.
- No jodas Alex, mira aún no te he dado la golpiza que debi darte por salir con mi hermana, si no te callas, te la daré ahora. - Su cuñado sabia que lo que Alec decía, lo cumplía.
***
Para la nueva, cambiarse de colegio a mitad de año, cambiar de país, dejar sus amigos de infancia, dejar a su novio (mejor dicho ex, ella no creía en las relaciones a distancia) era muy complicado, nunca le gustó ser la nueva, o llamar la atención de muchos, se sentía como un bicho raro, todos le miraban, en especial los chicos, ella no se cataloga como Modelo de Victoria Secret, pero si es bonita y muchos babeaban.
Cuando miró entrar al grupo de amigos por la puerta sus ojos solo se situaron en uno de ellos, alto, muy buen cuerpo, ojos marrones, pelo castaño, grandes brazos, era como mirar a un chico perfecto, el la miró, no se dejó intimidar y lo siguió viendo pero despues decidió quitar su mirada ¿Porque lo miro? Y el porque me mira, eso decía en sus adentros. Se sentó y espero a que la clase empezara, uno del grupo que acababa de entrar se le acercó.
- Hola. - Su voz era ronca, muy de hombre. - Soy Miles, ¿Como te llamas? - Era simpatico, pero no era con quien ella quería hablar.
- Hola Miles, soy Stacy. - Sonrió y el también.
- Mucho gusto Stacy, tienes lindo nombre. - El chico llamado Miles besó su mano, muy caballeroso pensó.
- Gracias.
- ¿Eres de aquí? - Stacy negó.
- Nop. De Alemania.
- Wow ¿Enserio? - Ella asintió.
- Disculpa si te incomoda, pero, ¿Porque viniste a Los Angeles.?
- Mi padre obtuvo nuevo trabajo. - Stacy se encogió de hombros.
- Oh, pues que bueno que estes aquí, si quieres te doy un recorrido en el receso. - Ya había visto bien el colegio, pero, era buena idea, así por lo menos ya tendría un amigo.
- Si, sería genial, gracias.
- De nada linda.
A pocos centímetros estaba Alec, con su mirada concentrada en su amigo Miles y la chica linda, quería alejarlo de ella, pero nuevamente aquel pensamiento volvió a su mente ¿Porque lo haría? Por primera vez Alec quería estar en el puesto de Miles.
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No Te Enamores De Mi.
RomanceMuchas veces el amor te hace decidir cosas difíciles, te hace hacer sacrificios que probablemente toda tu vida lo recordarás.