41-BUSCANDO LA FELICIDAD EN LUGARES ERRÓNEOS

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DENISSE:

-Denisse, siento mucho lo de Ana, ¿Ya esta mejor?

-Si, gracias a Dios si, ya arreglamos las cosas, el sábado  tengo que ir a su casa, le tengo una sorpresa-Digo juntando ambas manos con alegría.

-Entiendo, se lo merece, la saludas de mi parte por favor, ¿Roberto esta bien?-Pregunta Marcos mientras se estaciona.

-Lo haré gracias, Roberto es la razón de que ella halla vuelto a su casa hoy mismo, ese conejo tiene mejor vida que yo-Suspiro bromeando.

Ríe y un sonido interrumpe el momento, mi teléfono.

Número desconocido, ¿Quien será? Marcos me mira atentamente y me doy cuenta que es muy grosero de mi parte estar con el celular cuando estoy conversando con el.

-D-disculpa-Digo guardando enseguida mi teléfono.

-No, no hay problema, debe ser urgente-Asiente comprensivo.

-No, cuando llegue a mi casa tendré tiempo-Digo sin importancia.

-Bueno... ¿Y como es que Roberto, un conejo, tiene mejor vida que tu?-Pregunta con sarcasmo.

-Es simple, le dan de comer a todas horas, sale a pasear cada que quiere, no tiene que ir a la universidad, no tiene que arreglar asignaturas... Ese conejo tiene suerte-Rio recordando todo lo que tengo que alistar para mañana.

-Denisse, pensé que amabas tu vida-voltea a verme sorprendido.

-No exageres-pongo los ojos en blanco y me apoyo sobre la ventana del auto.

-Ya no eres la misma-Dice muy serio.

-¿He cambiado para mal?

-Nada de eso, es así como quería verte, suelta, sabia que no te importaba la opinión de los demás pero ahora veo que de verdad ¡Te vale! Es así como deberías haber sido siempre, aunque así siempre le gustaste a la gente me parece que por tu bien dejaste toda la presión de ser siempre "El modelo a seguir"-Dice y enseguida dejo correr el aire que habitaba en mis pulmones, pensé que su respuesta me iba a doler pero no, me siento bien.

-Pensé que te habías decepcionado-Digo un poco extrañada.

-¿Enserio? No tendría porqué, pero debo admitir que lo que no me gustó es que me hayas mentido-Me mira e intenta poner una cara seria pero no puede, a los segundos una sonrisa de medio lado hecha a oerde su plan.

-¿Y tu no ocultas algo?-Arrugo los ojos y le doy un pequeño golpe en el brazo.

-Bien, llegamos a su casa señorita, fue un gusto haber tomado un café con usted, sin mencionar que nos encontramos de "Casualidad"-Usa los dedos-A sus futuros esposos, a pesar de todo fue un gusto volverla a ver señorita Jiménez-Hace una reverencia desde su asiento y alza la mirada.

-Extrañaba su dramatismo señor Arana, muchas gracias a usted tambien-Pongo los ojos en blanco y un toque de sarcasmo entra a tallar.

-Señorito-me corrige-Entonces... Un día después de su cumpleaños ¿Verdad?

-Claro que sí -Le soy un beso en el cachete como lo solía hacer y me regala una sonrisa, bajo de su auto y sin mirar hacia atrás camino de frente hasta la puerta de mi casa donde me espera la chismosa de mi vecina.

¿Ahora que?

-Denisse, estaba preocupada por lo que pasó anoche, ¿Me puede contar que fue lo que ocurrió? Estaba muy preocuoada-Sice con ambas manos en el pecho.

-Si... Claro-Me digo a mi misma con sarcasmo, esa señora solamente quiere enterarse, ni siquiera conoce a mi tía, siempre anda metiéndose en mis cosas, no suelo ser grosera pero hay cosas que me molestan demasiado.

BUSCANDO LA FELICIDAD EN LUGARES ERRÓNEOS «Todo Depende De Ti»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora