BUSCANDO LA FELICIDAD EN LUGARES ERRÓNEOS «Todo Depende De Ti»

26-BUSCANDO LA FELICIDAD EN LUGARES ERRÓNEOS

Capítulo 26

DENISSE:

-Hey, eso no es cierto, Marcos no tiene nada que ver, extraño a los animales que deje ahí.

Hace unos meses trabajé en una veterinaria, en donde primero cuidaba a los animales que los dueños dejaban encargados por unas horas, pero luego quise aprender mas, y él chico que me contrató se llama Marcos, me enseñó que era en lo que podía ocuparme, como bañarlos, como agarrarlos mientras lo hacia o como lo que me dolia en el alma, ponerle sus vacunas y luego vino lo mas fuerte, las cirugías, era eso lo que menos me gustaba, venían perros accidentados, recuerdo que la primera experiencia en la sala de cirugías no pude y salí de ahí, pero Marco no perdió paciencia conmigo al contrario trato de darme casos mas leves para así poder ir acostumbrarme a la idea de ver un hueso fuera de su lugar o ver una herida infectada.

Para mi, ese era mi lugar favorito, amaba estar ahí, me gustaba recomendar él tratado de cada animal a sus dueños, citarlos para sus vacunas mensuales, pero todo cambio, ese lugar al que tanto aprecio le tenía se volvió algo incomodo ya que Marco me dijo que sentía cosas por mi, y aunque me cayera bien y me gustara su compañía no podía sentir cosas por él, mi carrera recién estaba iniciando, no podía desviarme, suficiente tenia con mi trabajo, renuncié después de una semana de haber intentado que todo fuera normal, los dueños que venían a ser los padres de Marcos me preguntaron él motivo de mi renuncia pero solo les dije que eran familiares los motivos, me insistieron ya que decían que los clientes se sentían cómodos con mi trabajo y me propusieron subirme él sueldo, y aunque la suma era atractiva no acepte, porque no quería ver mal a mi hasta ese entonces amigo. Antes de que mi vida cambiara remotamente, recibí un mensaje .

"Hola, se que esto es incomodo para ti, ha pasado un tiempo pero quiero que sepas que siento mucho haberte arruinado tu lugar favorito, las puertas están abiertas si quieres volver, solo marcame o puedes venir si quieres y podemos conversar

Marcos"

Al cumplir la mayoría de edad recibí él dinero que me correspondía de las cuentas bancarias de mis padres que hasta ese día no sabia de su existencia, no toque nada del dinero hasta que entré a la universidad y cuando comencé a trabajar él dinero que ganaba lo estuve ahorrando para él televisor que tanto quería comprarle con "Mi dinero" a mi tía pero ella es un poquito necia y no quería que yo gastara él dinero que con tanto esfuerzo había conseguido pero hasta ahora no me rindo, sigo teniendo él dinero ahí, él viernes iré a comprar ese televisor y no me moveré de su puerta hasta que me deje instalarlo en su sala.

Me tomaré un tiempo para pensar bien si regresaré, fue hace medio año que renuncié y yo creo que ese es un tiempo prudente para que las cosas se calmen.

-Denisse... ¿Te traigo algo? Te veo preocupada-Dice ella medio parándose de su asiento.

-He, no no disculpa estaba pensando.

-¿En Marcos?-Dice molestándome.

-Si... Digo no, no, mas bien en la situación-Y como siempre la misma manía, llevarme la mano a la boca.

-A mi me caía bien, lastima lo que paso-Dice terminando él poco café que le quedaba.

En cambio yo apenas le di un sorbo.

-A mi también pero no deja de hacerlo mas incómodo, ¡Oye, cierto!-Grito recordando los mensajes de mi tía y de Ricky.

-¿Que sucede?-Pregunta preocupada.

-Olvide responder los mensajes de mi tía y de...

-¿De...?

Me sonrojo.