BUSCANDO LA FELICIDAD EN LUGARES ERRÓNEOS «Todo Depende De Ti»

22-BUSCANDO LA FELICIDAD EN LUGARES ERRÓNEOS

Capítulo 22

RICKY:

—Ricky, no se que hacer ella me dijo que se fue por miedo—Dice apenado, como si estuviera justificándola.

—¿Miedo? Eso es absurdo José—Digo molesto, solo espero que no le crea.

—Miedo a que no sienta lo mismo por ella, lo se lo se pero... Aún sigo enamorado de ella.

—Es tu decisión, pero solo espero que no te perjudique.

—Se lo conté a Denisse.

Su tono es de culpabilidad y se que algo hizo, llevamos muchos años de conocernos como para saber que actitudes tiene.

—¿Ahora que? ¿Que le hiciste?

—Nada...

—¡Pepe!

—¡Bueno, ya! Después de contarle eso, ella me dio algunos consejos pero cuando ella me contó... Lo de ustedes—Dice con amargura—No supe que decirle, y supongo que ella esperaba que yo también le de consejos y pues... Se puso roja y se enojo creo.

—¿Tu que crees? Obviamente se enojo, y dejarme decirte que no fue muy bonito de tu parte tiene derecho a estar molesta ¿no crees?

Pepe cuando no con sus malos hábitos, supongo que eso les afecta más a las mujeres o quizá sea que Arturo, Kross y yo ya estamos acostumbrados.

—Si, si él asunto es que mañana tendrá problemas en la universidad, si no mas nosotros por hacer un escandalo con los mentos y la botella de coca, nos suspendieron que será a ella por ese escándalo.

Río al recordar aquellas épocas donde todo era más fácil, bueno mas fácil que ahora.

—¡Si lo recuerdo!—Río—Iría yo pero se que él asunto es contigo y tu lo querrás resolver y bla, bla, bla pero si fuera tu la recogería antes de que ella vaya para así evitarle problemas durante las clases ¿no crees?

—¿A poco? Quizá se moleste pero... Bueno, esta bien, ¿insomnio?

—Si pero ¡ahuevo!

Mónica, la novia de Arturo me recomendó unas pastillas ya que es psicóloga pero ¡no me hacen nada!

—Recuerda llevar las partituras a casa de Korss.

—Todo Ricky, todo Ricky.

Me quejo, pero es cierto, o bueno mas bien soy flojo.

—Ya, ya no te andes quejando y preparate para él show.

—¡Ahhhh!—Me estiro y bostezo—Va, bueno chau bro.

Corto e inmediatamente me meto a mi cama.

JOSÉ:

—¿Que haces aquí?

—¿Puedo pasar? Vine ha... Conversar—Dice con una sonrisa juguetona.

A continuación, cruza la puerta y una vez que esta adentro observa todo él lugar.

—Mm... No ha cambiado nada desde que me fui ¿no es así?

—Abigail, ¿que quieres?

Tengo que ser lo mas neutral posible, se supone que todavía tomaría una decisión definitiva en par de días, pero esta aquí, se supone que como todas las personas normales tendría que estar durmiendo pero vi la botella de Wiscky y no resistí.

—José sabes muy bien lo que quiero, te quiero a ti—Sus enormes tacones recorren mi sala, hasta llegar a mi habitación.

No me queda mas que seguirla, se lo que intentará, no puedo resistirlo, no puedo contra ella.