Capítulo 5
JOSÉ:
—Denisse, ven sube a mi coche.—La cojo de la mano y salimos apresurados de ese parque.
A mi me vale madre si salgo en algún diario por algún escándalo de este tipo pero... No la quiero meter en esto, se como es esto y no es agradable, todo el tiempo inventan tonterías sobre mi o sobre los chicos, ponen declaraciones que ni siquiera dimos.
Ella sube a mi coche y mas destellos bloquean mi vista, logro meterme en el, la prensa trata de sacar fotos a toda costa, hasta que arranco sin rumbo alguno. Veo su rostro y esta algo asustada, mira a todos lados, pero aún no es momento de decirle algo.
Luego que nos alejamos de ese parque mi respiración vuelve a la normalidad.
—Tranquila, los perdimos.—Es lo único que puede salir de mi boca en estos instantes.
Ella se limita a asentir.—¿Te importa si te llevo a mi departamento?
Ella abre los ojos como platos y se pone mas roja aún.
—No es lo que piensas.—Me río.
Y le vuelve el color al color natural de su piel.
—Esta bien.
Por esto era que no la quería meter en esto. Ah cambiado de humor esta algo mas seria.
DENISSE:
Todo estaba bien, hasta que apareció la prensa y sacaron demasiadas fotos. Supongo que este es el precio que tiene que tengo que pagar, no mas privacidad. No me imagino con una vida así, que estresante debe ser.
En cuanto me dijo que me llevaría a su departamento me puse muy roja y nerviosa, me dio mucha vergüenza. Pero todo sea porque salgamos de esto, no me gusta mucho la idea de salir en un diario o en la televisión por un escandalo así.Llegamos a lo que creo que es su departamento, me muero por saber que tenía que decirme, no terminó de decírmelo, quizá ahí podemos terminar la plática.
Llegamos hasta la puerta, subimos las escaleras con mas clama, saca sus llaves y me invita a pasar, todo es muy bonito. Lo que me impresiona es el espacio que tiene para el solo.
Tiene un departamento muy cómodo, me gusta mucho la decoración, es muy sobria, gris, negro y blanco, perfecto.—Denisse...—Dice tocándome el hombro.
—No pasa nada José—Digo negando con la cabeza.
—Si, si pasa, disculpa—Baja la mirada.
—No te disculpes ni nada de eso, supongo que para ti ya es normal, y no quieres que me sienta mal por lo que acaba de ocurrir, lo cierto es que no me agrada mucho la idea pero puedo soportar todos los interrogatorios a los que seré sometida—Digo con toda sinceridad.
—¿Cuantos años es que tienes? -Dice sonriendo con cierta duda.
—Diecinueve y cumpliré veinte en unos meses.—Digo avergonzada ya que aun no sabia mi edad.
—Dejame decirte que eres muy madura para tu edad, gracias—Y me mira a los ojos.
¿Que le pasa con mis ojos?
—También me dicen eso demasiadas veces, ¿Enserio lo parezco?—Digo ladeando la cabeza con mucha duda.
—Pues si, yo en tu lugar estaría muy molesto o preocupado, quien sabe quizá llorando—Dice haciendo diferentes gestos y ambos reímos.
—Entonces, me estabas diciendo algo ¿Verdad?—Digo avanzando un paso mas.
—Ah si, ven sientate.—El avanza y se sienta en el sofá marrón, da unos golpecitos haciendo señal para que me siente a su costado.
—Bueno, ahora si, sin rodeos... Quiero que seas mi amiga, mira que ya hemos pasado por esto, estas obligada a serlo—Dice con una sonrisa burlona.
Se me paraliza el corazón por un instante, no pensé que eso fuera lo que me iba a decir.
—José... Yo...No se que decir— Eso era lo que esperaba pero ahora no se como reaccionar.
—Si lo entiendo, creo que después de lo de hace un momento, bueno no te preocu... —Dice sin la sonrisa de antes pero no lo dejo terminar.
Me acerco a el, y le doy un fuerte abrazo y me reconforta saber que el me lo corresponde, parece que las ganas de abrazarlo siguen ahí.
—Gracias José.
En cuanto lo suelto, tiene una sonrisa que no había visto hasta ahora.
—Gracias a ti, bueno ¿Que quieres hacer ahora?—Dice alzando los brazos al aire.
Pero antes de que pueda contestar añade algo.—¡Oh! Denisse, me olvidaba de algo importante. Esta noche habrá una fiesta, me preguntaba si ¿Querrías acompañarme?—Dice con entusiasmo.
—Encantada, ¿A que hora sera?—Digo mirando el reloj que tiene en la pared de la sala.
—A las nueve—Dice tranquilamente, como si el tiempo no pasara para él.
—¿¡Enserio!? Entonces debo irme ya.—son las 6:47. Se que tardaré si no me voy ya.
—Ok, te llevo, ¿Te parece?—Me dice mostrándome las llaves de su auto.
Asiento y me levanto del sofá.
Ya en su auto me abrocho el cinturón y espero a que él batalle con el suyo.
—Denisse, ¿Paso por ti?—Dice sin apartar la vista del volante.
—Te lo agradecida mucho José.
—Te quiero presentar a mis amigos, les he hablado de ti.—Dice tranquilamente.
Esto es demasiado para mi.
—¿¡Enserio!? No lo puedo creer.—No oculto para nada la sorpresa que me llevo.
—Si, me dijeron que estarían encantados de conocerte.—Dice con media sonrisa en la cara.
—Esto significa mucho para mi. Nunca pensé pasar por esto.— Siento que una lágrima desciende por mi mejilla.
Cuando siento su mano, la mano que cubrió mis lágrimas a través de sus canciones, ahora puedo sentirla de verdad.
ESTÁS LEYENDO
BUSCANDO LA FELICIDAD EN LUGARES ERRÓNEOS «Todo Depende De Ti»
Fiksi PenggemarDenisse es una chica un poco cerrada a las posibilidades que le da la vida, hasta que conoce a José Madero, Ricardo Treviño, Arturo Arredondo y Kross Vasquez. Su vida puede cambiar tanto en muy poco tiempo, es algo que ella ni siquiera puede imagina...