La guerrera...

Tu nunca serás mi madre...

Dos días después...

~~Narra escritora~~

Los días pasaron, dos días para ser exactos.
La pequeña Jessica lloraba por las noches y aveces por el día, sin que su padre la viera ya que sería castigada.
Su hermana Celeste no estaba enterada de la partida de su madre al otro mundo, cosa que provocó que sus sospechas se levantaran por su repentina desaparición.
Jessica, notó que su padre no estaba triste,ya que no lloraba por su esposa y nisiquiera la nombraba.
Intentaba borrar cada rastro de ella que quedaba en la casa, como el día de hoy.

Jessica y Celeste se encontraban en el baño, Jessica le estaba ayudando a su hermana a bañarse.
Su padre les había dicho que no lo molestaran, haci que ellas no lo harían.

-Jesseca,¿y mamá?.-le pregunto su pequeña hermana.
Ella no sabia como pronunciar su nombre, haci que lo decía como podía.

Jessica quedó dura, inmóvil, sintió como un nudo se le hacía en la garganta.
Las lágrimas se acumulaban en su ojos, pero ella las retuvo.

-Cel...tienes que saber que...mami ya no vendrá más.-eso solo pudo decir la pequeña Jessica.
Celeste la miro confundida.

-¿Porque?,¿A donde se ha ido?.-le pregunto su hermana.
Jessica no aguanto más y dejo que las lágrimas cayeran por sus ojos, el dolor que sentía era demaciado, y ella no lo aguantaba.

-Mira, Cel...tu sabes que...la muerte es parte de la vida no?.-le dijo Jessica.Cel asintió.-Entonses...debes saber que mami ya tubo esa etapa, ella...ya murió Cel.-le dijo por último.

Su pequeña hermana al principio no la entendió, luego...abrió mucho sus ojos y empezó a llorar desconsoladamente.
Gritaba el nombre de su madre mientras lloraba, entonses eso ocasionó que los nervios de Jessica aumentaran al pensar que su padre podría oírla.

-Cel, calmate.Mami estará bien, ella esta con la tía Clara.¿Recuerdas?.
La tía Clara siempre nos dijo:"Aunque ya no esté en este mundo, jamás las dejaré de amar, ver y oír."
Ahora, mamá esta viéndonos, hollendonos y nos quiere.
¿Crees que a mamá le gustaría verte y oírte llorar?.-le dijo Jessica.
Tenia que decirle de algún modo que su madre seguía estando con ella, pero a lo lejos.
Con 8 años de edad, Jessica ya sabia lo suficiente para poder sobrevivir al mundo, y cuidar a su hermana.

Cel dejo de llorar y asintió.
Sus ojos estaban rojos.Jessica tomó una toalla y envolvió a Celeste con ella.
Se dirigieron a la habitación de Cel, Jessica busco algo entre los cajones de el mueble de su hermana un conjunto de ropa.

-¿Esto te gusta Cel?.-le pregunto Jessica a su hermana.Jessica sostenía un vestido color azul, con detalles en blanco.
Eligió unas sandalias color blancas y un broche del pelo del mismo color.

Cel asintió.Jessica empezó a cambiar a su hermana, prenda por prenda.
Cuando le estaba poniendo la ultima sandalia a su hermana, un ruido retumbó en la casa, proveniente de la habitación de sus padres.

-¿Qué fue eso?.-pregunto Celeste a su hermana.

-No lo sé Cel.Vamos a ver que fue.-le dijo Jessica a Celeste.
Esta tomó la mano de su hermana mayor y empezaron a caminar por el pasillo.
Antes de llegar a las escaleras, se encontraba la habitación de sus padres, solo que ahora la habitaba su padre.

-Déjame...Me ases cosquillas...-escucharon en la habitación.
No era la voz de su padre, sino una femenina, una voz chillona y muy estúpida.

-Quédate detrás de mi - le dijo Jessica a su hermana.
Celeste asintió.
Empezaron a acercarce a la habitación, hasta entrar en ella.