La guerrera...

Yo se que me escuchas Cel...

~~Narra escritora~~

Las horas...Las horas se hacían infinitas y tenebrosas, haciendo que el temor de aquella muchacha  y su fiel amigo se intensificara.
Luego de cuando la pequeña niña cruzara aquellas puertas:su hermana, la señora y su amigo esperaron por horas sentados en el lugar de espera del hospital,mientras que el temor de la tardanza y los nervios de saver lo que sucedía; los carcomia por dentro...

-Jack...traeré algo para que coman, ya buelvo.-dijo Fernanda para alejarse de ellos.

Jack se sentó al lado de una dormida Jessica.
Esta se había quedado dormida hace unos minutos, pero Jack creía que la silla plástica no era muy cómoda para dormir.
Jack la tomo con una mano su cabeza y con la otra su espalda.
Puso la cabeza de Jessica en sus piernas, mientras que su cuerpo se sostenía en las otras dos sillas plásticas.

-Jessica...-murmuró el chico mientras la acariciaba.
Vio como la chica abrió sus ojos lentamente y vio los del chico.
Los dos sonrieron.

-Hola...-dijo sin saber que decir la chica.

-Hola.Mi madre fue a buscarnos algo para comer y...tu hermana...aun no sabemos nada de ella...-dijo triste el muchacho.
La chica miro hacia abajo y borro su sonrisa.

-Está bien...gracias.-dijo sin mas Jessica.
Jack sintió pena por ella.

-Sabes...eres la chica más luchadora que existe.-dijo el chico con una sonrisa.Ella se sentó en la silla plástica a su lado.

-No...no soy una luchadora.Yo...no puedo ser mas fuerte de lo que soy...-dijo tratando de no llorar, pero no pudo hacerlo y las lágrimas salieron de sus ojos, mientras que se lanzaba a los brazos de su amigo para llorar en su hombro.

Jack al verla; veía que su amiga estaba sufrido mucho, que si su hermana le faltara; ella se iría con ella.Del ojo de Jack; una lágrima se escapó, pensando si algún día le faltara Jessica.
El tomó la cara de Jessica entre sus manos y la puso frente de ella, obligandola a verlo a los ojos.

Jack vio los ojos de su amiga, ahora con el fondo de color rojo por llorar.
Sus labios estaban un poco inchados, pero el color rosa de ellos no desaparecía.

-Jessica...-dijo solamente el chico.

-Jack...¿Que sucede?.-dijo ella viendolo extrañada.
El chico tomó coraje y abrió su boca, dejando que sus sentimientos salieran a la luz.

-Yo...te prometo...te prometo que jamás te dejare sola.Desde hoy, yo seré quien te protejera de los que intenten hacerte daño.
Jessica...si tu me faltaras yo no sería nada; sólo un pedazo de carne que habitara la tierra.
Jessica...tu...yo...yo....-pero en ese momento, el no pudo  no quedar inoptizado por aquellos hermosos ojos de la chica.

-Jack...yo...-no sabia que decir aquella muchacha, ella también había quedado bajo el encanto de aquellos hermosos ojos de aquel chico.
La distancia...la distancia entre ellos dos cada vez se acortaba más, haciendo que se miraran con ternura y nada mas que eso.
Pero a los segundos de que la distancia se cortara por completa; las puertas por donde Celeste había pasado junto con los médicos se abrió.

Jessica se safo de las manos de Jack y corrió desesperada hacia una de las enfermeras con la que entro con su hermana.
Ella tenía el cabello negro igual que sus ojos, era delgada y más alta que Jessica.

-¿Donde esta mi hermana?,¿Está bien?,¿Qué es lo que tiene?.-dijo Jessica atropellando con sus preguntas a aquella señora.

-Señorita, tiene que calmarse.Su hermana esta bien, tuvimos que hacerle una operación en su cabeza; ya que un cuagulo le impedía que el oxígeno le llegara a este.En este momento se encuentra estable y descansa en una habitación, no se preocupe.-dijo la señora.