La guerrera...

Amigos...

~~Narra escritora~~

Después de que Jessica se fuera de su casa; comenzó a buscar en donde vivir.
Se fijo en un callejón, pero estaba repleto de ratas.
Se fijo en pedir hospedaje en alguna casa, pero tendría que pagar y además, quería demostrarle a su padre que ella podía vivir sin lo que el le dio.

Ningún lugar era bueno, pero tenía que decidirse en alguno.
Hasta que algo le vino a la mente...
A unas cuadras de donde estaba, se encontraba una casa abandonada, la había visto hace unos meses cuando andaban paseando en auto.

Se encontraba en el supermercado, mirando las cosas comestibles.
Su estómago rugió al verlas, ya que tenia hambre.
Una cajera del lugar, vio a Jessica como miraba las cosas comestibles y se tocaba su estómago.

Al verla de ese modo, la cajera no pudo no sentir lástima y ternura.
Jessica tenía su ropa un tanto mojada, ya que la lluvia se había vuelto llovizna y ella estubo tiempo bajo el agua.

La cajera dejo su puesto y fue hacia Jessica, esta al ver como se acercaba dio un paso atrás.

-No te asustes, no te are daño.-dijo la cajera.Jessica asintió.

-¿Qué es lo que quiere señorita?.-dijo Jessica.La cajera no aparentaba más de 19 años, su cabello rubio, sus ojos verdes esmeralda y su piel blanca.

La cajera vio la comida y luego a Jessica.

-¿Tienes hambre?.-le pregunto esta.

-S...Si señorita.-dijo algo insegura.
La cajera sonrió.

Tomó una bolsa de frituras y una lata de gaseosa, luego se las entregó a Jessica, pero esta no las tomo.

-Anda, toma.Yo pago.-dijo la mujer.
Jessica negó.

-No.No gaste dinero señorita.No tengo tanta hambre deveras.-dijo la pequeña.

-Vamos.Te lo estoy obsequiando,toma.,No me lo niegues por favor.-insistió la chica.
Jessica tomó lentamente las cosas y le sonrió a la cajera.

-Ven, acompañame a pagar por todo.-dijo la cajera.Jessica asintió.

Comenzaron a caminar hacia la caja para pagar todo, las dos se sonreían.

-Gracias señorita.-le agradeció Jessica.

-De nada, y mi nombre es Pamela.¿Y el tuyo?.-le pregunto Pamela a Jessica.

-Mi nombre es Jessica.Tiene un lindo nombre.-le dijo Jessica.
Pamela sonrió.

-Gracias.Tu también Jessica.-le dijo Pamela.

Las dos llegaron al cajero, Pamela pidió unos minutos de descanso y fue con Jessica hacia una plaza cerca de allí.
Se sentaron en un banco, la lluvia ya había cesado y el sol se reflejaba en lo alto del cielo.
Los pájaros cantaban y eso le hacía feliz a Jessica, ya que hace mucho no sentía tanta tranquilidad.

-Oye, Jessica...¿Y tus padres?.-pregunto derrepente Pamela.
Jessica de atragantó con la comida.

-Pues...mi padre está en casa, junto con mi hermana y su novia...mi madre murió hace dos días.-dijo con tristeza Jessica.
Pamela de llevo las manos a su boca, pensando que no debió de abrirla.

-Lo...lo siento Jessica, no sabia...Perdón.-dijo disculpándose la chica.
Jessica la miro.

-Tranquila, no pasa nada.Esta todo bien.-le dijo Jessica para que no se sintiera mal.
Pamela le sonrió cabizbaja.

-¿Porque no estás con tu padre, su novia y tu hermana?.-le pregunto Pamela.Jessica frunció el seño al escuchar eso.

-Yo...es una historia larga, pero puede ser resumida...-dijo Jessica.