"Ayúdame Mamá..."

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Continuación...

~~Narra Escritora~~

Dolor en el pecho,por esas palabras y una más decisión difícil.
Aquella chica, aquellas personas, tratando de que no separen lo que más ama y lo único que le queda de familia y esperanza junto a ella...

-¿Qué has dicho muchacha?.-dijo el juez mirando a Jessica.

-Lo que escucho, no quiero dejar a mi padre.No quise mentir, pero ahora me arrepiento, quiero volver junto a él...-dijo a gachas, esas palabras rasgaban su garganta, imposible de tragar.

-Pues...señor Edwards, usted asepta nuevamente a su hija Jessica en su casa?.-dijo el juez.
Edwards miraba con los puños cerrados a Jessica, luego cambio a una apariencia comprensiva y miró al juez.

-Si señoría, me encantaría poder tener nuevamente a mi hija en casa, a las dos.Te perdono Jessica, tranquila.-dijo mientras miraba a su hija con el ceño un poco fruncido.

Jessica se incorporó como pudo, sus piernas temblaban por imponerle a la fuerza a ella misma que siga haciendo lo que hace.
Subió lentamente la mirada, su boca estaba entre abierta, camino hacia el con paso ligero, hasta estar frente a frente.
No despegó ni por un segundo la vista entre los dos, la ira emanaba de sus ojos de aquel hombre.

-Entonces sin mas que decir, pueden retirarse todos juntos y empezar una familia nuevamente, y le aconsejo que hagan terapia en familia.-dijo el juez y salio de allí.

Edwards se acercó donde Jessica y posó una mano en su hombr, lo apretó lijeramente provocando que una pequeña mueca se provocara en su rostro de Jessica.

-Jessica...¿que estas asiendo?.-dijo atónito aquel chico de ojos verdes, viéndola estupefacto.
Jessica volteo a verlo triste.

-Lo que debo hacer...-susurro Jessica y comenzó a caminar hacia la salida.
Pero una mano agarro fuertemente su brazo; alejandola de su padre.
La muchacha miro hacia atrás hasta sentir un fuerte abrazo en ella.
Jessica quedó paralizada al ver como Pamela la abrazaba fuertemente, llorando apenas en su hombro.

-No hagas esto...no puedes hacerlo.Quedate con nosotros...abra otra forma de salvar a Cel.-imploro en un susurro Pamela.

Jessica se rompió completamente y abrazo con todas sus fuerzas a su amiga, su hermana, todo lo que le ha demostrado que puede ser junto a ella, aquella muchacha que sin conocerla:salvo su vida sacandola de las calles luego de tomar una horrible decisión...

-Te quiero Pamela...gracias...Volveré pronto, lo juro...-dijo Jessica tratando de contener el llanto.

Pamela se separo lentamente de su mejor amiga y la hermana que nunca tubo, para mirarla a los ojos, esos ojos tan negros por la tristeza que se consumía en las penumbras...

-No dejaré que te pase nada...nunca Jess...-dijo Pamela con una pequeña sonrisa.
Jessica le sonrió y asintió.

-Claro, llevare a Cel con migo.-dijo la muchacha y por un segundo después; las dos ya se habían separado completamente...
Jack se acercó a ella y la miro a los ojos, sin alguna mueca, solo serio...

-Cuidalas, volveré pronto.-dijo la muchacha a aquel chico que sin saberlo; llenaba un gran vacío en su alma...

-Si ésta puede ser la última despedida; quiero demostrarte lo que en verdad eres para mi...-dijo el muchacho y sin dejas que Jessica respondiera; tomó su cintura entre sus manos y la atrajo hasta él, para unir sus labios en un beso necesitado, en un beso de amor, en un beso de agradecimiento, no sólo por darle gracias lo que hicieron todo este tiempo; sino por poder llenar el alma con una luz que embargo el corazón de los dos jóvenes enamorados...

La guerrera...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora