La guerrera...

Las Heridas del Pasado...

Continuación...

~~Narra Escritora~~

Las 06:30am, todos durmiendo, menos una muchacha de ojos marrones oscuros...
Aquella muchacha miraba el cielo desde la ventana de su habitación, donde divisaba algunos rayos del Sol en su habitación.
Se levantó de su cama y comenzó a caminar por su casa, en silencio, se acomodo su cabello y su ropa, se colocó una chaqueta negra para resguardarse y se arreglo el cabello así nomas.
Se puso sus zapatillas y salio de la casa rumbo al cementerio.
Camino durante una hora completa, sin parar, donde llegó frente a su destino ahora desierto por las altas horas de la mañana, fue hasta una pequeña florería de allí cerca y golpeó las manos.

-Buenos días muchacha, que se te ofrece?.-dijo la vendedora de allí.

-Ah...quisiera una Rosa por favor.-dijo Jessica admirando las Rosas.
La vendedora tomó dos Rosas y se las extendió a Jessica donde ésta las pago.

Con las Rosas en la mano comenzó a caminar por los caminos del cementerio, había lápidas por todas partes y muy bien ordenadas cada una.
Los ojos de la muchacha se mantenían tiesos mirando las Rosas entre sus manos, tocando delicadamente con la yema de sus dedos los pétalos.
Luego de unos momentos se detuvo para divisar a unos pasos un gran y hermoso árbol que creció en una parte desabitada de lápidas.
Jessica camino lentamente hacia allí, donde se encontró con una lápida debajo de ese árbol y una elevación de tierra rectangular.
Suspiro.

-Hola...mamá..-susurro cerrando sus ojos para sentir como el viento hacia sonar las hojas de aquel árbol de hojas verdes cargadas de vida.
Jessica se saco su chaqueta y limpio la lápida de su madre:estaba llena de polvo por causa de el abandono de todo este tiempo, más comenzó a cortar las grandes y feas ramas que cubrían aquella lápida y la elevación de la tierra donde se encontraba su madre.
Hasta quedar hermosa, serena...igual como la vio Muchas veces a su madre de ese modo, solo que por desgracia ella no se daba cuenta en esos momentos de lo que sucedía...
Posó las Rosas encima de la tierra, acomodandolas delicadamente...

-¿Cómo has estado?, te eh extrañado mucho...-dijo Jessica viendo el suelo, luego de unos segundos la tierra comenzó a mojarse por pequeñas gotas finas de llanto de la muchacha, por un llanto que solo podía sacar junto a su madre, junto a la mujer que dio la vida por ella...

-Lo siento...no...no tenia idea de lo que estabas sintiendo...Lo siento mamá, perdóname...todo fue mi culpa...si-si no me hubiera ido tu-tu estarías viva aún....perdóname por favor!....Te amo mamá!,lo siento tanto!!.-lloro descontroladamente, largando todo lo que hace tiempo venía guardando dentro de ella, pero las lágrimas no eran suficientes, ella quería abrazar a su madre, besarla, decirle todo lo que sentía por ella y lo mas importante; pedirle perdón por no poder ayudarle aquella noche...

-Quiero...quisiera que estuvieras con migo!....-dijo por ultimo, mientras sus brazos la abrazaban sola y sus ojos se empapaba de agua.
La muchacha miro hacia las hojas del árbol, divisando el cielo entre ellas, hasta que cerro un segundo sus ojos para sentir una vez más la brisa del viento...

-Te perdono...-y eso fue lo que llego a los oídos de Jessica.

-¿Ma...mamá?...-dijo abriendo sus ojos rápidamente,lo que había escuchado era la voz, la voz de su madre diciendo "Te perdono", era ella...
Jessica miro para todos lados una y otra vez, tratando de encontrar aquella persona de donde vino la voz, la voz de su madre.
Se detuvo en la lápida una vez más y la miro detenidamente, hasta sonreír...

-Gracias...mamá...No descansaré hasta encontrar a quien te hizo esto...y poder conseguir lo que tanto querías para nosotras; nuestra libertad...-dijo para darle un beso en la lápida fría y dar marcha atrás...