Una luchador cría a otro luchador...

42 3 1
                                    

~~Narra Kevin~~

Me desperté hace más de unas 3 horas, me dormí en la habitación donde estaba mi madre solamente,ya que Celeste estaba en reabilitacion:recuperando sus fuerzas.
Yo estoy junto a mi madre, son las 14:52pm.
Veo la mano de mi madre, la cual acaricio lentamente, tratando de que tome un poco de calor.
Mire su rostro; tan serio, ni una mueca, ni una expresión, ningun nada...
Sentía como las esperanzas de verla despierta se esfumaban, pero volvían a regresar al pensar que despertara.
Ahora entiendo a Jessica, más que nunca, estar todo el tiempo pensando en la persona que está dormida, profundamente, y las esperanzas te calman, pero el tiempo te juega en contra.
Las lágrimas comenzaron a empapar mis ojos, mientras que acariciaba su rostro con mi otra mano.

Los hombres lloran, pero los hombres de verdad: lloran  de verdad, con sentimiento...

-Madre...-susurre.Las lágrimas recorrieron mis mejillas, y mi voz se fue quebrantando.

-Sí solo supieras...lo que te extraño...Que...es tan difícil vivir en este mundo, esperando a que despiertes, para...volver a vivir junto  a nosotros.No sabes...cuanto te extrañamos.Deseamos que vuelvas, que nos des órdenes.
Extraño que me retes por mis idioteces de todos los días, extraños tus consejos.
Por favor, no me abandones...!Te necesito!, más que nunca...-dije llorando, mientras la abrazaba colo podía, tratando de sentírla otra vez...
Me separé de ella, y le tome la mano.

-Mamá...te amo.-dije besando la mano de ella.
Sentí como su mano comenzó a temblar, me sobresalte y la mire asombrado.
Luego, de un momento a otro, abrió su mano y tomo con mucha fuerza la mía, parecía que la rompería.
Me queje.

-¿Mamá...?-dije nervioso, estático.Sus ojos...sus ojos comenzaron a abrirse, lentamente.
Esos ojos verdes, volvieron a ver la realidad, recorrieron todo el techo de la habitación, mientras abría la boca para tomar aire:como si le faltara.

No me moví en ningún instante, estaba tan...confuso...me sentía...feliz...nervioso...no lo se.

Vi como fue moviendo su vista, hasta caer en mi mirada.
Sus ojos estaban brillantes y cristalinos, apretaba más mi mano: pero no me queje.
Sus labios temblaban, pero esbozo una sobrina devil, mientras sus mejillas se mojaban por las lágrimas finas de sus ojos.

-Volví...-dijo débilmente, pero con un suspiro en lo ultimo.
Reaccione luego de  unos segundo, y alargue una sonrisa en mi rostro.
Ella estaba aquí, mi madre había vuelto...! Esta va aquí !.
No me resistí y la abraze, sentí como estaba completo nuevamente, como mi corazón comenzó a palpitar de alegría y de satisfacción.
Claro que entendía a Jess...yo la entendía...

~~En la sala de Celeste~~

~~Narra Jack~~

Estaba en la habitación de Celeste, junto con Pamela y Jessica.
Estábamos esperando a que Celeste termine sus estudios para saber si todo estaba bien.
Jessica descansaba tranquilamente en mi hombro, mientras yo trataba de no moverme tanto para que no se despertara, y Pamela descansaba en una silla aparte.
Las dos no descansaban hace muchos días como debería ser, haci que las deje que se escaparan del mundo por unas horas.
Mire a Jessica, la contemple.

Su rostro estaba serio, pero era tierna, su respiración era lenta y tranquila, más su pecho subía y bajaba sin problema.
Su cabello caía en gran parte sobre su rostro, haci que acerqué mi mano y puse su cabello tiernamente, detrás de su espalda.
Su rostro era perfecto, tan delicada, tan bella, adoraba verla cuando descansaba.
Pero lo que me volvía loco eran sus ojos, esos ojos marrones claros, llenos de emoción y a la vez tristeza, esa mirada de aprobación, de cansada, cargando demasiados sentimientos.
Era verdad; los ojos son el espejo del alma, y Jessica me demostraba con su mirada lo que sentía o lo que pensaba, hasta lo que necesitaba...

La guerrera...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora