La guerrera...

Volviendo a casa 2/2

Continuación...

~~Narra Jessica~~

Nos encontrábamos con Kevin en la parada del autobús, hacia frío y ya eran las 10:26am.

-Oye Kevin...¿a donde iremos?.Yo no tengo idea de donde podremos encontrar un juez o al menos un abogado.-dije pensando.
Este me sonrió.

-Tranquila; iremos a la casa del amigo de Pamela, se donde queda.-me dijo sonriente.
Asentí.
Escuche como el autobús paraba enfrente de nosotros, subimos a este y nos fuimos a sentar luego de pagar los boletos.
Mire por la ventana del autobús, pensando en que si esto podía funcionar...

Sentí como Kevin me tomaba de la mano, lo mire y me sonrió nervioso.

-Jessica...tengo que hablar con tigo.-dijo nervioso.
Asentí.

-¿De que quieres hablar?.-le pregunte.
Este miro hacia otro lado.

-Pues...yo...yo soy ese chico por el cual estas confusa?.-abrí grande mis ojos, mis manos comenzaron a temblar.
Sentía como las palabras que ahogaban en mi garganta.
Tartamude.

-Kevin....No es momento para habar de eso.Porfavor, entiende que hay cosas más importantes que eso.-dije tratando de que no se hablara más de ese tema.
El me miró triste y asintió.

-Está bien, lo siento.-dijo para luego soltar mi mano y mirar hacia otro lado.
Suspire y mire nuevamente a la ventana.

No quiero hablar de ese tema sólo porque no le veo el momento, y si, es verdad; Kevin es ese chico por el cual siento algo confuso.
Pero...tengo que hablar con Kevin y Jack solos, así arreglo todo...o eso creo...

Me perdí tanto en mis pensamientos que no me di cuenta que alguien me estaba hablando, mire hacia adelante y vi en el otro asiento a una pequeña niña; de cabellos oscuros y ojos curiosos de color verde césped.
Sonreí al verla.

-Hola pequeña.-susurre mirándola.
Ella se escondió casi completa en su asiento, solo dejo ver sus ojos verdes curiosos.
Me miraba fijamente, pensando.
Sentí la mirada de Kevin en mi pero no le di importancia.

Me acorde que tenia unos dulces en mis bolsillos, saque uno de estos y se lo enseñe a la pequeña.

-¿Lo quieres?.-le pregunte.
Ella miro el dulce y luego a mi y asintió con su cabezita.
Reí.

-Toma, te lo regalo.-le dije tratando se acercar el dulce a ella, pero esta se alejo.
Suspire.
No era fácil ganar la confianza de un niño, así que saque otro dulce y lo abrí.

-Mira, no tienen nada de malo.No tengas miedo, no podría hacerle daño a una niña tan hermosa como tu.-dije sonriente.

Ella asomo su rostro y cuando me vio; comi uno de los dulces.
Ella se asomo completamente y estiró su manita, tomando el dulce y sentándose nuevamente en su asiento.
Escuche como el envoltorio del dulce se desenvolvía, y sonreí feliz y trague el dulce que estaba comiendo.

-Eso fue lindo.-dijo entre risas Kevin, reí nerviosa y asentí.

El autobús paró y bajamos de el, comenzamos a caminar por un pequeño pueblo de casas muy hermosas, hasta que Kevin me hizo parar frente a una casa de rejas negras y una fuente dentro de su pequeña entrada al lado de un camino que conducía a la entrada de la casa.
Kevin tocó un pequeño botón en un lado de de la puerta de la reja negra.
A los pocos minutos la puerta de la casa se abrió, dejando divisar a un chico de no más de 24 años, piel morena y ojos color miel y su cabello castaño claro, tenia una sonrisa blanca y bella.

-Kevin!, hace tiempo que no te veía por aquí.-dijo el moreno abriendo las rejas y abrazando a Kevin.

-Si, ah pasado mucho tiempo desde la ultima vez que vine aquí con Pamela.-dijo Kevin.
El moreno me miró sonriente.