La guerrera...

Desaparecidas...

~~Narra Jack~~

Una semana...una semana ya ha pasado desde la vez que vi a Jessica en el río, no eh sabido nada de ella desde ese día, no contesta llamadas ni lee mensajes, mis nervios aumentaban cada día, días tras día.
No dormía de la desesperación, no podía más.

-Jack tranquilo, ya llamarán calma.-dijo Kevin viéndome, caminaba de un lado al otro de la sala, los nervios me mataban igual que mi mente.

-No entiendes hermano; ella dijo que llamaría en unas horas, y esas horas se convirtieron en una semana!.-dije casi con lágrimas en los ojos.

-Entiendo perfectamente Jack, pero estando así no servirá de nada, hay que hacer otra cosa como...por te no vamos a su casa?, si están allí saldrán afuera aunque se los prohíban.-dijo Kevin levantándose del suelo.

-Tienes razón, aun seguimos siendo amigos no puede no permitirle vernos.Hay que ir Kevin.-dije.

-¿Hay que ir a donde?.-dijo Pamela entrando a la sala.
Trague saliva.

-Nada, solo...iré a ver.como esta Jessica.-dije y comenzamos a salir de la casa con Kevin.

-Alto hay jóvenes!, si yo no voy ustedes no van.Asi que andando.-dijo Pamela para caminar delante de nosotros.
Caminamos unas cuadras más y estuvimos frente a la casa, tocamos tres veces las puertas.

-¿Ustedes que hacen aquí.?-dijo el padre de Jessica saliendo de su casa junto a Rosa.

-Ve adentro cariño, yo me encargo.-dijo la mujer y aquel hombre se fue dentro de la casa, Rosa cerró la puerta.

-¿Donde están Cel y Jess?.-dije imponente.

-Mira muchacho, es una lastima decirlo pero...ellas ya no están aquí.Decidieron irse a vivir con su abuela a otra ciudad más lejana, lo lamento, ahora si me disculpan tengo que irme.-dijo para terminar entrando a su casa.
Nos quedamos parados unos momentos para tratar de escuchar alguna voz de ellas pero no.

-No podrían hacer eso, no serían capaces.-dijo Pamela mirándome.

-Sólo piénsalo, tal vez tomó esa decisión Jessica, solo pensando en su hermana.-dijo Kevin triste.

-No...ella no puede irse, no puede hacerlo!.No es capas de eso, no le creo nada, encontrare a ellas cueste lo que cueste.-dije golpeando nuevamente la puerta fuertemente.

-¿Y ahora que quieren?.-dijo la mujer.

-Deme pruebas que no están aquí ahora.-dije firme.
Sonrió viéndome.

-Sólo pasa y velo por ti mismo.-dijo, corrí escaleras arriba hacia su habitación, no había nada, absolutamente nada, me fije debajo de su cama y tampoco, ni siquiera un rastro...

-¿Donde estas Jess?.-susurre...

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~~Narra Jessica~~

-¿Donde esta ella?, déjame verla.-dije furiosa.

Aun me encontraba atrapada en la misma habitación, no se cuanto tiempo ya había pasado que estaba aquí, pero la verdad es que parecía una eternidad, no sabia nada de Cel ni de nadie, no sabia que hora era, ni que día, ni siquiera veía el sol o la noche, nada.
Mi cuerpo estaba desidratado al no beber nada de lo que me daban, y mi estomago dolía horriblemente por la falta de alimento que tampoco consumía.
No lo haría por que no sabia si Cel estaba comiendo o simplemente con vida, y la otra es porque no tomaría nada del secuestrador.
Me encontraba en mi habitación con aquel chico, el hijo del asesino de mi madre, me estaba curando la herida de mi brazo y vaya que dolía.