Llegue al aula de química después de que Chase se fuera, mire los alrededores buscando alguna silla desocupada, ya que la mayoría estaban ocupadas. Me fije que en el tercer puesto de uno de las filas, se encontraba una chica de cabello castaño sentada allí. Camine hasta el lugar y me senté a su lado.
<< Por lo menos se ve agradable >>
-Hm soy Leah-le toque el hombre para presentarme extendiendo la mano. Ella solo se me quedó viendo la mano y luego a mí, repetidas veces sin decirme nada, volviendo hacer lo de antes, ignorándome completamente.
<<Bueno... no era necesario dejarme la mano estirada. Yo, como tonta esperando. Por lo menos un simple "hola", me bastaba>>
-Okey. Si no quieres hablarme... esta bien, cualquier cosa que necesites... te ayudare-le sonreí. Pero ni se inmuto.
Luego de unos minutos entro el profesor de química, dejando algunos papeles encima de su escritorio. Nos quedo mirando unos segundos esperando que todos se sentaran, para luego trazar algo en la pizarra.
Saque mi cuaderno junto a mi bolígrafo, escribiendo algunos apuntes. Sentí de pronto alguien observándome, eleve la mirada y me encontré con unos ojos inspeccionándome de pies a cabeza.
-se te ofrece alg...
-Ese es mi puesto-Me respondió cortante. Su rostro me expresaba disgusto hacia mí - Vete -
-¿Perdón? Yo llegue primero- me levante encarándolo- Y que yo sepa, no hay ningún papel que diga 'ocupado'.
De la nada, su expresión cambio totalmente observándome boquiabierto, retrocediendo a un metro de mi.
-Isabella... -murmuró
-¿Qué?-pregunte confundida.
-Yo... lo siento-dijo bajando la mirada incomodo. Sentándose luego, al final del salón.
-Señorita siéntese-exclamó el profesor señalando mi asiento.
Confundida por lo sucedido hace poco, me senté, garabateando en mi cuaderno.
-¿Cuál dijiste que era tu nombre?-pregunto mi compañera de asiento.
-ehh... Leah-le sonríe. Pensando que por fin tendríamos una conversación, pero no fue así, ya que la chica se cambio de lugar, sentándose con aquel chico que me había hablado hace unos minutos. Mirándome de pronto los dos, sin poder descifrar su expresión.
<<En esta escuela sinceramente... son extrañados>>
Lindo y armonioso timbre. Ya es hora del almuerzo, otro día para almorzar a las afueras del instituto.
Me encamine al puesto de comida examinando lo que podría comer. Cogí un café y un sándwich de atún, colocando aquello en mi bandeja. Sin percatarme donde pisaba, tropecé provocando que mi bandeja callera encima de alguien, chorreándole su ropa con café y atún.
Todos lo que se encontraban allí, nos quedaron mirando sorprendidos, causándoles después risa por lo ocurrido. Avergonzada mire aquella persona y me di cuenta que era el mismo chico que había discutido por el asiento. Sin decir nada, salió enfadado de la cafetería, siguiéndolo yo detrás.
Trote lo más rápido que pude, ya que el chico al caminar daba grandes zancadas, entrando al baño.
-No puedo creer que valla hacer esto- Me arme de valor y abrí la puerta entrando en el.
Lo quede observando fijamente boquiabierta, viendo su reflejo en el espejo. Aquel chico se encontraba sin camiseta. Sus músculos se marcaban, cada vez que refregaba la mancha de café en el lavabo. Baje la mirada ruborizada al verlo así.
-y-yo...- Al percatarse que me hallaba a poca distancia de él, dejo de refregar la camiseta y se acerco a mí a paso lento.
-¿Quién eres? ¿Y qué haces aquí?- Me acorralo en la pared, sintiendo la fría baldosa en mi espalda.
-M-me llam-mo Lea-ah –tartamudeé- Yo... lo siento...
<< ¡No te dejes intimidar por un imbécil! ¡Enfréntalo! ¡Se la chica ruda que eres! >>
De repente lo aleje de mí bruscamente. Sorprendido por lo que hice, sonrió arrogante.
-¿Ahora te haces la chica ruda?-Se rascó la barbilla, sonriendo de lado.
-No vine para hablar de eso. Solo quiero pedirte perdón por lo sucedido.
-Esta bien, te perdono-dijo acercándose a su mochila, sacando una nueva camiseta.
-De verdad que lo siento, no fue mi intenci... ¿Qué?-Sorprendida por su respuesta. No me lo esperaba, yo preparando un discurso hacia acá, por si me negaba o algo.
-Que te perdono-dijo acomodándose la mochila en su hombro- Por cierto soy Elliot –me guiño-
-ah ¿No te enfadaste por eso?-Salí acompañada por Elliot, dirigiéndonos hacia el campus.
Nos sentamos en el verde prado, cerca de las gradas de la cancha. Estando ahí un buen tiempo. Al menos tengo alguien con quien hablar; de las cosas que me han sucedido en el pueblo, al platicar de ese tema, Elliot se sintió un poco incomodo, evadiendo el tema.
-¡Elliot!-grito, una chica apresurada hacia nosotros.
-¿Qué suceden Kay?-pregunto el calmado.
-¿¡Que sucede!? –exaltada, se acerco mas a Elliot- ¡Te he buscado por todos los pasillos Imbécil!
-Tranquila ¿Si? Ya estoy aquí-La miro. Al parecer era la misma chica, de la clase de Química. Por lo visto ella aun no se daba cuenta de mi presencia, hasta que carraspeé- ¿Que querías?
- Parler de la jeune fille -hablo en francés, mirándome de reojo.
-De quoi?
-Ce qui est arrivé dans la classe -Volvió a mirarme la chica, esta vez fijamente.
-Estoy aquí chicos- les señale con mi mano, sonriéndole a ambos
- Désolé -Dijo la chica acercándose a mi
Le sonreí de lado, sin entender una mierda de lo que hablaron
- Leah. Te presento a mi hermana, Kaylee.
-Un gusto en conocerte Leah-extendió su mano estrechándola conmigo.
-Igualmente
-Ah y Leah... En verdad lo siento por lo de antes... No soy muy comunicativa con las personas- rio incorporándose.
-Tranquila, Te entiendo.
-Chicas... sonó el timbre, es hora de entrar- Elliot me estiro su brazo para ayudar a levantarme.
Caminábamos por los pasillos en dirección a nuestras clases de física. Entramos al aula, sentándonos en nuestros puestos. Elliot y yo tomamos asiento detrás de Kaylee, ingresando de pronto la maestra.
Luego pasada la hora, ya había terminado las clases del día. Junto a los chicos salimos del instituto dirigiéndonos al estacionamiento.
-¿Te irás con nosotros Leah?-Kay me miro, señalando después a la camioneta. Era un hermosa Maserati Kubang blanca.
<< Estos chicos de aquí por lo que veo, tienen autos lujosos. Y uno que tiene una camioneta toda roñosa >> << Lo bueno... es que aun funciona >>
-No quiero molestar
-No molestas Leh – Me tomó de la mano Elliot, obligándome a subir.

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ORIGINALS
Научная фантастикаCotswolds parecía ser un pueblito normal, situado a los alrededores de un frondoso bosque en Estados Unidos, con personas comunes. Pero, las apariencias engañan, más de un misterio ocultaba el pueblo, la gente escondía secretos y a medida que el tie...