ORIGINALS

Capitulo 8 - por poco...

-Realmente, esto está bueno- Habló Elliot mientras masticaba su pizza, cayéndosele de su boca algunos restos.

-Claro, pero... hubiese sido más apetitoso si no se hubiera caído de tu boca- Hice una mueca de repugnancia, dejando a un lado la pizza. Riéndome de sus ceños, haciéndose el ofendido.

-Wau. Eso si me dolió –Hizo un gesto afligido, situando ambas manos en el corazón.

-Solo bromeo idiota - Me reí, dando un pequeño golpe en su hombro.

-Mas te vale... - Achino los ojos mirándome, y luego siguió concentrado comiendo.

-¿Eso es una advertencia?- Lo observé con una ceja alzada.

-Sí. Pequeña engendra. –Me mantuvo la mirada por unos segundos y después la desvió hacia su comida.

-Me acabas de decir.... ¿Engendra? – Me levante boquiabierta, posicionándome en frente de él. Lanzándome de pronto encima de él.

-¡Quítate de encima, enana! –Elliot al percatarse que no respondía, siguió con el juego, haciéndome cosquillas por todo mí estomago. Esto de pronto se entorno en una guerra. Yo me encontraba de un segundo a otro debajo de él, y yo era la que estaba perdiendo, ya que Elliot tenía todo su peso en mi cuerpo,  sin escapatoria.

-Ba-basta... Y-ya n-no agua-aguanto m-mas... -reí a carcajadas. Sentía que mi estomago se oprimía de tanto reír.

-¿Vas a dejar de molestar? –Preguntó él, acercando su cara a la mía, quedando sus labios a tan solo unos centímetros de chocar contra los míos.

-N-no... -Balbucee. Sintiendo su aliento contra mis labios.

Descubrí a Elliot mirando cada pequeña facción de mi rostro, como si se tratara de una especie de diamante, deteniéndose en mi boca. Lo vi acercándose lentamente. Cerré mis ojos al igual que él, esperando sentir luego sus labios, pero eso nunca sucedió. Abrí de golpe los ojos, mirándolo extrañada.

El en cambio quedó observando a la nada, como si algo estuviera mal, levantándose ágilmente.

<< Sinceramente estaba cómoda allí >>

-¿Qué ocurre Elliot? –Le pregunté, sentándome en el sofá.

-¿No oíste eso?- Siguió buscando por la sala de estar.

Sinceramente eso dolió. Fingir que algo sucede para tan solo... ¿no besarme? Pff... Estúpido...

<< O tienes muy mal aliento. Que lo único que se le ocurrió al chico fue eso... >>

Emane el aliento, comprobando que no fuera así, y estaba en lo cierto.

Bufé molesta cruzándome de brazos, levantando de allí.

- No era necesario hacer es.. 

--Golpe--

Ambos miramos inmediatamente hacia el ruido proveniente.

-¿Qué fue eso?-

-Me tengo que ir -Respondió cortante, esquivando las miradas  que daba.

-¿Qué?-

Ignorándome por completo, tomó su celular y salió de ahí sin decir nada. Yo, en cambio quede petrificada en mi lugar sin entender lo que acababa de suceder.

-¿ Y a este que le picó?-   

A eso de las tres de la mañana, decidí por irme a dormir. Apague la televisión y deje todas las puertas con seguro, no quería que se repitiera lo de la noche pasada.

James  llegado hace una hora atrás, solo me dirigió algunas palabras y se fue directo a su habitación.

Papá se encontraba en el trabajo aun, así que solo quedaba yo... aburrida, sola como siempre estaba en casa. Tenía unas ganas de salir, pero siempre había algo que me lo impedía, o era la escuela, o era aquella cosa extraña, que siempre estaba causándome miedo.

Me despoje de mi ropa, colocándome una camisa de James, que robe hace un tiempo y no la ha vuelto a reclamar. Solté mi cabello, quedando alborotado alrededor de mis hombros.

Me tumbé en la cama, tapándome con la cobija. Cerré mis parpados y fui rendida en un profundo sueño.