Capitulo 15- Una noche extraña

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-¿Enserio te vas a quedar ahí sentada?- Habló Elliot a un lado de mí, bebiendo algo de ponche.

-Pues sí. ¿Qué otra cosa quieres que haga?-observé a Lexie-- la novia de ese engreído-- reír como una idiota mientras movía sus caderas al compas de la música.-Ni quería venir... -Susurré para mí, cruzándome de brazos.

Y si que sabía moverse.

-Bueno... deberías parar tu lindo trasero de allí y darme el placer de bailar contigo la siguiente canción.

¿A caso dijo lindo trasero?

-¿Lindo trasero? Me has...- Lo apunté boquiabierta señalando a lo que se refería.

-No lo voy a negar, pero... él es el que me mira. Eso ya no es mi culpa-Alzó los brazos a un lado de su cabeza.

Rodeé los ojos ante eso, negando con la cabeza.

-Claro. Él te mira- Reí.

Por un momento sentí que alguien me observaba, y no ahora, desde que he entrado al gimnasio no he dejado de sentir esa sensación.

Sentía que era de una persona en especial, pero deseché esa idea de inmediato sabiendo que eran solo imaginaciones creadas por mi mente.

-Él te está observando.- Elliot dijo señalando hacia la pista de baile. Siguiendo su mirada me encontré con unos ojos grisáceos, al percatarse de ello, los desvió rápidamente hacia un extremo del salón, evitándome.

-Sabes Elliot-Sentencié parándome- Acepto tu oferta. Me dieron ganas de mover este booty.

Lo cogí de la mano, caminando hacia la pista a pasos firmes.

Pasé por su lado chocando con su hombro intencionalmente. Fijé mi vista en él por unos segundos y la desvié de inmediato, asegurándome que viera lo que hacía.

Debía saber qué; con Leah Miller, nadie se mete.

Posé mis brazos en los hombros de Elliot y él en mi cintura.

Bailamos al compas de la música, mis cadera de un lado a otro se movían por la adrenalina que sentía correr por mis venas. Me sentía genial, estaba disfrutando del momento cuando cambiaban de canción cada cierto minuto. No hasta que fuimos interrumpidos por una persona, quien le susurro algo en el oído de Elliot, cambiando de expresión en segundos. Él soltó mis manos y se fue de allí sin decirme el porqué de su reacción.

¿Pero qué diablos?

-Madame-Dijo haciendo referencia, para luego tomar mis manos y apegarme a su cuerpo.

-¿Qué fue eso?- Pregunté molesta.

-Solo quiero bailar- Contestó despreocupado.

-Hablo en serio, Jaden-Recalqué su nombre- ¿Por qué hiciste eso?

-Le dije que quería bailar contigo. ¿Qué tiene de malo eso?

-No creo que le hayas dicho solo eso, para que se fuera de tal manera.

Se encogió de hombros.

-¿Por que eres tan odioso Jaden? Enserio. -Negué mirándolo- ¿Porque actúas así?

Él se me quedo mirando sin entender a lo que me refería.

Rodeé los ojos.

-Actúas extraño ¡Como si nada hubiera ocurrido! Estuviste toda la semana ignorándome, ni si quiera querías cruzarte conmigo, ni quiera querías que me nombraran. No querías saber nada de mí.

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