ORIGINALS

Capitulo 18- ¿Paranoica?

Miraba hacia mi plato distraída viendo como era revuelta la comida con el tenedor, sin ánimo de comer lo que se encontraba en la bandeja. Bueno, en realidad no tenía ánimo de nada, y ya empezaba a cuestionarme en el estado en que estaba, sabía que era por lo sucedido con los Wilde. Desde aquel día que desperté extrañamente en su casa --al igual que mi padre me reprimió acerca de esa familia-- o no podía tener ningún tipo relación con ellos. Todo lo que tenía que ver con los hermanos Wilde, sería prohibido.

La última vez que los vi, fue el día en que estuve en su casa --luego de lo ocurrido en el bosque—incluso, se lo relaté a Chase, pero él solo se limitó a mirarme como si estuviera loca —lo veía venir—además me dijo que solo estaba perturbada por el suceso en el gimnasio, que estaba paranoica, imaginando cosas que ni siquiera existían.

¡Dios! No estoy chiflada.

Todo lo que paso en el bosque fue verdad ¡Yo lo sé!

Sé que a las personas que les he hablado acerca de mi relato han actuado raro, los vi en sus expresiones, en la manera que trataban de evitarme, cambiándome el tema.

Sé que algo ocultan y sea lo que sea no quieren relacionarme con ello. Cueste lo que cueste, descubriré eso que tanto esconden.

-Leah...

Levanté la mirada distraída, encontrando unos ojos celestes contemplándome.

-¿Ah?

-¿Estás bien?- Preguntó preocupado.

-Si, si. Solo estaba pensando- Negué con mi cabeza desasiendo lo que tenía en mente.

-¿Segura?- Asentí-

-Mentira, no lo estas Leah.

-Entonces ¿Por qué preguntas?- Rodé los ojos.

-Porque quería que tú me lo dijeras. Somos amigos y deberías contarme lo que te sucede, estas así hace semanas. Esta no eres tú, no es la Leah Miller que conozco.

-Es porque no me conoces realmente- Me levanté del asiento, tomando mis cosas y salí de allí sin esperar que viniera a mis espaldas.

Llegué a casa, cerrando la puerta detrás de mí, me saque los zapatos tirándolos a un lado dirigiéndome después a mi guarida. Llegue y me tiré de espaldas a la cama mirando hacia el techo.

¿Qué estaba pasando conmigo?

Yo nunca me ponía así y menos por las personas, era todo lo contrario, me sentía aun más feliz estando sola, pero en este caso no.

Me sentía vacía, apartada y molesta por los demás al no decirme lo que en verdad sucedía, todos me escondían cosas, como si me fuera a enojar o algo por el estilo al decirme sus secretos, o lo que sea que escondían.

En esos momentos sentía angustia, tenía una mezcla entre odio y desesperación.

Estaba aburrida de esta mierda.

Necesitaba hablar con ellos, aclarar las cosas, decirle que fuera lo que les haya dicho mi padre no era verdad. Yo si quería seguir hablando con ellos, de verdad me hacían falta. Los tres.

-Tengo que hacerlo-Murmuré- Debo ir.

{...}

Pasé casi todo el día fuera de casa, tratando de encontrar su hogar, preguntando a todo el que se cruzara por las calles del pueblo y realmente me sentía orgullosa al poder conseguir lo que quería, bueno... no del todo, pero algo es algo.