-¿Quieres desahogarte o contarme algo? -me dijo. La verdad llevaba un tiempo necesitando a alguien a quien contarle mis cosas así que simplemente asentí.
-¿Y tu? -no quería ser la única que le contara cosas horribles del pasado.
-Esta bien, yo también. Pero empieza tu. -yo negué con la cabeza. -¿Lo has hecho antes? -me preguntó, mirando mi muñeca izquierda y evitando ser el primero en desahogarse con algo. Yo asentí.
-Sí... pero nunca así, antes lo hacía porque me sentía mal conmigo misma, esta vez, quería desaparecer para siempre, esta vez lo hice para suicidarme. -Justin se tenso cuando dije esa palabra, 'suicidio', era la horrible realidad. Yo le miraba seria, pero él bajo la mirada.
-¿Están mejor? -dijo refiriéndose a mis cortes.
-Sí... Gracias por lo de ayer. -Te toca. -dije evitando entrar más en ese tema. -¿Cuando empezaste a beber?
-Empecé a beber con 16 años y me ingresaron por coma etílico a los 17.
-¿Por qué bebías?
-Me escondía de mi pasado. Me atormenta, y no deja que sea feliz, intento olvidarlo pero no puedo. -me confesó.
-Me pasa igual, mi pasado me retiene y no deja que siga con mi vida.
-Tenía una novia, Megan. Me era infiel con uno de mis mejores amigos, Chad. Yo no lo sabía, hasta que una noche me dijo que iba a salir con sus amigas, cuando la verdad era que iba a irse con Chad. Tuvieron un accidente de tráfico y ambos murieron en el impacto. Empecé a beber, a ir a las discotecas y a acostarme con una mujer diferente todas las noches, intentando olvidarme. -se le veía afectado, me pegué a él y enseguida abrió sus brazos para que le abrazara, en cuanto lo hice me rodeo con sus musculados brazos, haciéndome sentir protegida.. -He cometido muchísimos errores Michelle, pero haberte hecho daño es sin duda el peor. Entiendo perfectamente que me odies...
-No te odio. -le interrumpí.
-¿En serio? -dijo extrañado, separándose un poco de mi para poder mirarme a los ojos.
-En serio. -le contesté con una pequeña sonrisa. Él me sonrió de vuelta pero con felicidad reflejada en sus ojos, y me volvió a abrazar.
-Cuéntame algo más sobre ti... -dijo. Yo mire al cielo azul, no había ni una sola nube. Pensé un poco y suspiré.
-Bueno... no conozco a mi familia.
-¿Qué?
-Mis abuelos son muy religiosos, y cuando se enteraron de que mi madre con 17 años se había quedado embarazada de mi, no quisieron saber nada al igual que mis tías y tíos, y mi padre la dejo cuando se entero.
-Que hijo de puta.
-Se quedo sola, al igual que yo.
-Tu no estas sola. -yo le mire, algo extrañada.
-¿Ah no?
-Me tienes a mi. -dijo con una pequeña sonrisa.
-Y a ti... ¿Qué te pasa con tu madre y con tu padre? -pregunté, ya que entre ellos siempre había tensión.
-Es difícil... -dijo mientras se levantaba y me agarraba la mano. Esa excusa la conocía perfectamente... ''es difícil''. Me levanté y empezamos a caminar por el jardín hasta encontrarnos frente el portón. Salimos de la casa y seguimos caminando.
-Bueno, pues cuando me lo quieras decir...
-Quiero contártelo, pero es difícil. En otro momento...
-Esta bien. -dije.
Al cabo de unos minutos caminando y hablando llegamos a un parque de atracciones. Justin me miro y movió su cabeza, diciéndome que entremos. Así hicimos, había muchísima gente, música a todo volumen y atracciones por todos lados. Nos subimos en unas cuantas, lo pasábamos genial. Salíamos riendo y hablando de lo que acababa de pasar. Él me miraba y sonreía. Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien, comiendo helado, riendo y sintiendo la adrenalina de las atracciones.
Salíamos de una montaña rusa riendo, cuando una chica de pelo castaño, pintalabios rojo, tacones y ropa cortita se nos acerca.
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Siento haber tardado tanto en subir capítulo, he estado ocupada, gracias por los comentarios, y los votos recividos <3 Pronto subiré el próximo e intentaré subir 2.
