Terminamos de cenar y ayudé a Amy a recoger la mesa y fregar los platos, siempre lo hacía en mi casa, así que si ahora voy a vivir aquí, también lo haré. Subí a mi cuarto y mientras subía los escalones me tope con Justin.
-Fuera de mi camino niña. -me dijo mirándome con furia.
-¿Podrías ser más amable sabes? -le contesté yo. Ya había sufrido suficiente a lo largo de mi adolescencia con acoso escolar (bullying), y por fin me había librado de ese sufrimiento, no necesitaba a alguien hacérmelo pasar mal de nuevo.
-Yo hago lo que me da la gana. -me dijo y me empujo un poco, obligándome a dejarlo pasar.
-Idiota... -susurre lo suficientemente bajo para que no me oyera.
Me metí en mi habitación, me lavé los dientes y y saqué mi móvil junto a los cascos y me puse a escuchar música. 'otherside' Macklemore, me encantaba esa canción, trataba de las drogas. Yo cuando tenía 15 años no tenía amigos y sufría acoso escolar a diario, un grupo de chicos y chicas mayores que yo me empezaron a hablar y me empecé a juntar con ellos, yo nunca había tenido amigos entonces para mi era increible pero estos chicos se drogaban, y pronto yo también lo hacía, era la única manera de sentirme aceptada, el año pasado lo deje.
Cerré los ojos, y una lágrima recorrió mi mejilla. No pasó mucho tiempo hasta que mis párpados se hicieron pesados y se cerraron.
*
Brillaba el sol y me tapé con la manta cubriendo mi cara con ella. Pero hoy era un nuevo día y el sol brillaba de nuevo, me destapé y me incorporé un poco, abrí un ojo, y enseguida lo volví a cerrar, me dirigí al baño con los ojos cerrados. Mi meñique decidió jugarme una mala pasada y me golpee el dedo con el escritorio. Me agarre el pie por el dolor, perdí el equilibrio y me caí al suelo, abrí los ojos y un rallo de sol me llegó a la cara.
-Que mala manera de empezar un día. -pensé mientras reía, si mi madre me viera se estaría riendo.
Me levanté y llegue al baño sin más interrupciones, me lavé la cara y me metí en la ducha. Salí del baño rodeada con una toalla blanca cortita y otra igual en mi pelo. Entre en mi vestidor, y saque unos pitillos azul oscuro altos, una camisa blanca que me metí por dentro del pantalón. Me maquillé con delineador en la parte de arriba y también abajo, un poco de colorete para darme un poco de color, ya que desde lo de mi madre he estado un poco pálida, me pinte los labios y baje las escaleras.
Entré en la cocina y ahí estaba Justin, con un tazón de cereales con leche delante, se gira para mirarme, me miro con asco, y aunque me duela decirlo, ya estaba acostumbrada a esas miradas. Bajé la mirada y me dirigí a la nevera, saqué la leche y busque un tazón.
-¿Dónde esta lo tazones? -le pregunte seria.
-en el segundo estante – me respondió igual de serio y seco que yo.
-Gracias. -dije con el mismo tono.
Terminé de prepararme el desayuno y me senté enfrente de él. Me miro con desprecio y cogió su tazón de cereales y se fue. Estaba claro que me quería lejos. Agache la cabeza.
Termine de desayunar y cuando iba a salir me tope con Justin en la puerta. Rodo lo ojos y suspiro.
-Tu otra vez... -me dijo seco. He sufrido mucho en el pasado por lo mal que me han tratado y me prometí a mi misma que jamas dejaría que lo volvieran a hacer, así que me planté.
-Sí, y ahora vivo aquí así que me tendrás que aguantar todos los días... -dije mirándole mal.
-No creo que consiga aguantarte, eres horrible y una pesada. -me dijo con aun más desprecio.
-¿se puede saber que te he hecho? -le pregunte intrigada, yo desde que llegue no le había hecho nada y ya me trataba así de mal.
-con ser tu es suficiente, desde que te vi me caíste mal. -me dijo mirándome de arriba abajo. Baje la mirada, lo que me acababa de decir me había dolido, simplemente me alejé y pude notar como esbozaba una pequeña sonrisa.
No... otra vez no... las palabras me duelen más que un puñetazo. Me juzgan sin saber y no puedo hacer nada para cambiarlo. Una lagrima recorrió mi mejilla, mire arriba mientras pensaba,
-Te echo de menos... -dije entre sollozos mientras miraba arriba, sabía que mi madre siempre estaría a mi lado, y yo siempre la tendría en mi corazón.
Había sufrido mucho bullying en el pasado, y no podía creer que ahora estuviera repitiéndose.
Me calmé un poco y mire por la ventana. No me había parado a mirar las vistas. Desde mi cuarto podía ver todo el jardín, la piscina y una pequeña casita que se veía, me pregunto que será. Salí de mi cuarto y bajé las escaleras. Le dije a Amy que iba a salir a ver el jardín y a 'explorar' un poco.
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primera novela 4º capítulo. comenten y voten por favor :)
