Cartas Que Nunca Entregaré

Crecer

Antes decíamos que queríamos ser grandes para salir a fiestas, bailes, andar por ahí a altas horas de la madrugada, tener novio/a, en conclusión ser libres.
Pero ahora, ahora sólo queremos volver a ser niños. Estar desde temprano jugando afuera, entrar al primer grito de mamá, jugar con las bombitas de agua, jugar al ring raja y si algún vecino salía rápido y nos veía decíamos "Fue él/ella" apuntando al último de la fila. Antes, sólo entrábamos a casa haciamos los deberes y derechito para afuera a jugar. En cambio ahora, llegamos, hacemos deberes y a estudiar.
Pero mi pregunta es:
¿Porqué queríamos crecer?
Si al fin de cuenta los amigos se van, el novio/a te engaña, el corazón y las ausencias duelen más que un raspón en la rodilla.
Ahora, nos damos cuenta que crecer no es tan divertido, ahora tenemos nuestas responsabilidad, obvio sin ignorar que también nuestro derechos, pero ahora hay más peligro.
Creo que si nos hubieran advertido de esto, hubiéramos echo hasta lo imposible por no crecer, para hacer que aquellos momentos duraran mas, para aferrar a nuestros amigos y que el tiempo y los echos no nos los robaran.
Porque al final de cuenta, esta, es nuestra realidad.