II.

10.1K 554 36
                                    

Te encantaba el capuchino como yo te amaba a ti.

Siempre te veía comprando cafés en aquella vieja cafetería.

Y yo siempre te observaba a escondidas.

Oh, Daisy...

¿Por qué nunca notaste mi patética existencia?

Oh, DaisyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora