XIII.

5.1K 401 9
                                    

Aprendí a hacer esos dibujos sólo para poder retratar tu rostro.

No era mi estilo, pero valía la pena.

Hacía dos dibujos de todas tus fotos y de las que más me gustaban.

Uno era para ti (sí, yo era quien te las enviaba) y otro para mí.

Tenía una habitación llena de fotos tuyas, en cada rincón.

En poco tiempo te convertiste en mi capricho.

Oh, Daisy...

Me obsesioné contigo así como tú te obsesionaste con el perfume Daisy.

Oh, DaisyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora