XXXV.

3.6K 378 125
                                    

Él te regaló un perrito.

Lo llamaste Coco.

Era un cachorro muy lindo, pero estaba robándome tu cariño.

Cuando estabas con él, no me prestabas atención a mí.

No me invitabas a jugar contigo y Coco.

Yo estaba muy celoso.

Ellos me dijeron que ese pequeño animal me alejaría de ti.

Así que lo hice.

Una noche entré a tu casa, vestido completamente de negro, y mientras todos dormían... Lo maté.

Le cubrí la boca para que no gritara mientras lo ahorcaba.

Hasta que no dejó de respirar; no me detuve.

A la mañana siguiente, me llamaste llorando.

Dijiste que habían matado a tu perrito y estabas muy triste. Me pediste que fuera a tu casa.

Estuve consolándote toda la mañana.

Oh, Daisy...

Regresaste a mis brazos otra vez y la paz regresó a mí.

Oh, DaisyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora