Antes que nada, una mascara o una buena mentira.

10 0 0
                                    

Lloraba con ganas. Con el peso de todos los motivimos que no había tenido antes con la diferencia de que ahora lloraba sobre Garret, quien se limitaba a pasar su mano por mi cabello, dejándome hacer toda la pataleta que quisiera, al fin y al cabo algo en el le decía que era justo lo que necesitaba.

Nicolas había corrido detrás de James y me había dejado sola en la sala con Garret, en ese momento me sentí mas débil que nunca y de no ser por Garret quien dio dos pasos y estuvo detrás mio en el momento justo en el que me decaía había terminado estrellada contra el suelo.

Ya dos o tres horas de eso. Ya habían llamado Fernanda y Camila, diciendo que era una perdida de tiempo que Felipe solo les repitió lo que nos dijo borracho. Maria argumentando que su cita fue interrumpida por el temblor y que lo único que atinaron a hacer fue cada uno volver a su casa, pero no había alcanzado a mencionar el tema. Y no la culpaba. Garret debía haber vuelto a su casa hace como 2 horas pero les aviso a sus padres que posiblemente se demoraría, que estaba conmigo y que nunca lo había necesitado como en ese momento.

Mis papas no interrumpieron, solo dejaron la puerta abierta para tenernos controlados y finalmente se ocuparon de los daños en la cocina.

Las insufribles playlist de mis cabezas desviaban mis pensamientos de vez en cuando y finalmente estaba Thomas, taraeando Be Ok de Ingrid Michaelson. Lo quería golpear, enserio quería materializarlo y lanzarme sobre el para golpearlo incansablemente. Pero no, tenia que ser un producto de mi imaginación.

Tener que hacer una prueba final de mi vestido de grado, ir a la peluquería, y posar con una gran sonrisa para todo el mundo me parecía una tortura. Estire mis brazos y luego los acomode detrás de mi cabeza por largos segundos mirando el techo, haciendo una lista mental de todo lo que debía hacer en el dia de hoy y mañana, sufria. Incanzablemente. Por que ya estaba agotada, estaba completamente cansada al final de mi poso emocional luego de intentar subir incansablemente pero terminando cogiendo alguna rama débil y volviendo al fondo, que cada vez parecía mas profundo, mas oscuro, mas cerrado. Cerre los ojos con fuerza y me gire tratando de volver a dormirme pero no podía. Enserio no podía. Las siguientes 48 horas me parecían lo mas parecido a un calvario, y cada musculo pesaba mas y mas de lo que estaba acostumbrada. No podía conciliar el sueño. No quería pensar, pero tampoco lo podía evitar. ¿Realmente ese niño no era de James? Pero solo podían haber dos opciones en la pregunta, si o no, si si, bueno tenia mas preguntas que responder, pero si no, tenia el doble de preguntas a responder. Esto era un largo y difícil proceso, igual que las horas contando en mi contra, mas rápido, trotando y finalmente corriendo.

El dia paso volando, de hecho mis papas me pusieron la mas minima atención, estaban mas ocupados en cumplir con la lista de cosas para hacer que tenían en mente, y finalmente el penúltimo dia llego a su fin, con solo un pensamiento en mi cabeza. La graduación.

En este dia las cobijas pensaron kilos de mas, en este dia mi pelo se sentía mas sucio y horrible que nunca, en este dia solo tenia ganas de llorar. Amargamente. No quería alejarme de mis mejores amigos, mi familia. Porque realmente había pasado mas tiempo con ellos en este año que con mi familia. No quería dejar a Maria, ni al colegio, ni a nadie. No quería dejarme a mi ahí.

Mis padres entaron al tiempo, para acercarse con cuidado a mi cama, bueno mi papa se acerco con cuidado mi mama se acomodo en el espacio vacio de mi cama y hablando en su tono normal empezó a recordarme que hoy me graduaba, que hoy era un dia muy especial.

Me tome mi tiempo para comer, para bañarme y para vestirme. Lo que desespero a mi mama, quien no dejo de afanarme a cada minuto, me apresuro al peluquero donde hablo toda la senccion mientras yo me sentía deprimida. Luego de regreso en casa, solo estábamos las dos, nos colocamos los vestidos y finalmente vestida, encerrada en el baño llore. Llore como ya sabia, sitiendome mal, apresure a concectar los audífonos a mi celular y escuchar música a todo volumen. Empece con esa canción que describia todo lo que sentía, en este caso 'Pity Party' de Melanie Martinez.

Síndrome de la página en blanco - Finalizado-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora