Capítulo 34

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Cuando aterrizó el avión me dirigí a buscar mi maleta una vez que la tenía fui hacía la salida, mis nerviós volvieron a parecer, agarré con fuerza la maleta cuando vi a Alex con un hombre mayor, sería su padre, él aun no me había visto, me quedé quieta por un momento tomando aire, nerviós fuera, me acerqué a él y cuando me vio una sonrisa salió de sus labios, vino corriendo hacía mí, yo le intenté imitar pero la maleta no me dejaba, cuando estuvimos frente a frente me beso, como había necesitado sus labios, me atrajo más a él y apoyó su barbilla en mi hombro, también necesitaba sus abrazos,  su olor...

-Hola pequeña, te echado de menos-dijo mirándome a los ojos

-Y yo a ti tonto- le di un beso en la nariz

-Ven que te voy a presentar a mí padre- dijo cogiéndome la maleta mientras nos entrelazábamos las manos.

-Hola Alli, soy José- me extendió la mano y yo le respondí.

-Encantada de conocerlo- le respondí en español, se que había sonado mal ya que Alex y él rieron, había estado aprendiendo aunque me costaba demasiado.

Alex se sentó conmigo en el asiento trasero, estaba feliz de verlo y el a mí también porque desde que nos vimos no me suelta, ahora mismo me tiene rodeada con su brazo, mientras viajábamos en el coche pude ver muchas cosas, pude ver el puerto de Barcelona junto al mar, vi una estatua a lo lejos, estaba altísima, me había prometido que durante estas vacaciones me llevaría a conocer sitios de esta ciudad.

-Ya hemos llegado- anunció Alex

-Estoy nerviosa- le susurré

-No te preocupes pequeña, tienen ganas de conocerte- dijo mostrándome su mano lo cual acepte y baje del coche.

Era un edificio bastante alto, me dejaron pasar a mi primera, José le dio al numero 8 y el ascensor comenzó a subir, se me hacía raro ya que allí la mayoría vivimos en casas. Cuando estuvimos en frente de la puerta de su casa miré a Alex quién me dio una sonrisa, le cogí la mano y entre junto con él. Una mujer bajita y un poco gordita vino hacía nosotros en cuanto escuchó que ya habíamos llegado, se paró en frente de mi con una amplia sonrisa.

-Tu debes de ser Alli verdad?- creo que entendí eso

-Si- dijo avergonzada

-Encantada cariño yo soy Bea, siéntete como en casa- me abrazó y yo le devolví el abrazo

-Gracias- le sonreí, a lo lejos vi una niña de unos 14 años mas o menos se parecía mucho a Alex.

-Anabel ven aquí- la llamo Alex- te presento a Alli, dale dos besos- le ordenó, creo que ella era igual que yo de vergonzosa

-Hola Anabel encantada de conocerte- se le escapo una risa ante mi mala pronunciación

-Encantada-me dio los dos besos que su hermano le había ordenado.

Alex me guió hasta una habitación pero antes de abrir la puerta me miró fijamente con una sonrisa maliciosa.

-Lo siento por tu hermano pero... no tenemos habitaciones de invitados, como ves es un piso pequeño- le mire con una ceja levantada sabiendo lo que me quería decir- tendrás que dormir conmigo.

-Si no me queda otra...- dije abriendo la puerta de su habitación, vaya era una habitación sencilla pero bonita, me giré para verlo ya que se había quedado en el marco de la puerta.

-Vaya es muy bonita- le di un beso fugaz en el los labios- donde puede dejar mis cosas?.

Una vez ordenado todo me tiré a la cama estaba cansadísima del viaje habían sido unas cuantas horas, di unos toquecitos en la cama para que se sentara a mi lado. Apoyé mi cabeza en su pecho mientras el trazaba círculos en mi espalda, era tan relajante tenerlo conmigo.

-Como es que has aprendido español?- levanté mi cabeza de su pecho y le miré.

-Algún día tenia que conocer a tu familia no?- asintió- y por suerte ya había empezado aprender, aunque pronuncie bastante mal- reímos los dos y comenzó a besarme.

-La verdad es que un poco mal si que pronuncias- río

-Oye- le di un pequeño puñetazo.

-Era broma- dijo con las manos en alto-vamos a comer pequeña.

Y entonces llegó élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora