Traté de luchar contra él, todo el rato preguntándome si nuestra ruptura le había hecho perder la cabeza. Pero me arrastró hacia una habitación, supuse que sería la sala de estar, pero se parecía más a una pocilga. Miré a mi alrededor, disgustada.
— ¿La trajiste? — dijo un chico con aspecto rudo, sus ojos azules brillaron con diversión y curiosidad mientras me miraba.
Harry sonrió mientras asentía.
— Perfecto. — dijo al tiempo que lanzaba una lata de cerveza a Harry, el cual la cogió con facilidad. — Entonces, ahora la fiesta puede empezar de verdad, ahora que estás aquí. — miré al chico que me resultaba familiar.
— ¿Te conozco? — pregunté, confundida.
— Tal vez. — me guiñó un ojo. — Antes iba a tu escuela. Tenía un apodo, no sé si te acuerdas. — fruncí el ceño, tratando de recordar y volver atrás en el tiempo.
No parecía tan viejo, probablemente tendría 22 años. Negué en derrota, no podía recordar. El chico se rió mientras se acercaba, lo que causó que Harry colocara un brazo alrededor de mi cintura.
— Antes solía quemar los contenedores de la escuela. — bromeó con voz cantarina.
Abrí los ojos de par en par, antes de que me quedara en shock.
— ¿Lighters? — solté, horrorizada, recordando su famoso apodo.
Me aparté de él, presionándome contra Harry. ¿Qué era lo que se le había pasado a Harry por la cabeza para llevarme a un lugar donde estaba Lighters? Todo el mundo conocía a Lighters, el gángster local que aterrorizaba a todos y te hacía cruzar la calle nada más verlo. Recuerdo claramente a los profesores llorar de alivio al saber que él se iba, tenía un sin número de detenciones a su espalda y la capacidad de hacer que los profesores más duros se lamentaran de desesperación. Sonrió alegremente.
— Sí...
— Cariño, ven aquí, estoy aburrida. — miré a la chica que le había interrumpido y la miré con sorpresa y disgusto.
Llevaba un tanga rojo sucio envuelto alrededor de su pecho. Estaba tumbada sobre un sofá, con una lata de cerveza colgando de sus dedos. Lighters rió, haciendo caso omiso de la mujer y en su lugar acercándose a mí, ya que me aparté de él.
— Vamos a pasar un buen rato. — me cogió el antebrazo.
Luché contra él y traté de alejarlo. — No, gracias. — me volví hacia Harry. — Hary, quiero irme a casa.
Lighters se quejó. — ¿Dónde está la diversión en eso? Quédate, podemos pasar un buen rato con los demás. — levantó las cejas sugestivamente.
Me atrajo de nuevo y tropecé con él cuando Harry me soltó. — Ve, Nicole. Te mostrará cómo divertirte. — dijo.
Lo miré en estado de shock. ¿Qué estaba haciendo? ¿Quería que fuera con Lighters? ¿Con un delincuente? ¿Es que había perdido la cabeza?
Lighters me empujó. Me arrastró por el pasillo, miré a Harry quien me miraba, con la lata de cerveza en los labios. Pude notar una leve sonrisa en su rostro. ¿Por qué no lo detenía? ¿Quería que fuera con él? Podía hacerme daño, podía hacerme cualquier cosa. No era de fiar.
Definitivamente, Harry había perdido la cabeza.
— ¿A dónde me llevas? — pregunté.
Ni siquiera miró hacia atrás. — A la cocina. — fruncí el ceño.
— ¿Por qué? No necesito ni quiero nada.
Se rió. — Sí que quieres, nena, estás demasiado tensa, necesitas un trago para relajarte.
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POSSESSIVE.
Fanfiction¿Qué tan posesivo puedes llegar a ser cuando tu novia rompe contigo? ¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar?