Todos se apartaron y entonces apareció Ruth.
—¡Vayan a una habitación!—gritó.
Harry se rió y yo me sonrojé. No estábamos haciendo nada más que mirarnos el uno al otro. Él me entregó la bandeja de comida y también pagó. Una vez tuvimos nuestro almuerzo, nos acercamos a la mesa en que estaba Ruth.
—Hola—sonreí, sentándome.
—Nicole, ¿qué tal la clase? —preguntó, sonriendo.
—Aburrida, gracias a ti—hice un puchero.
Se encogió de hombros y soltó una inmensa carcajada.
—Tenía cosas más importantes—miró a Harry, asegurándose de que estuviera distraído antes de continuar hablando pero en voz baja. —Quedé con Ryan, y... ya sabes. —dijo guiñándome un ojo.
—Eres una adicta al sexo, ¿faltas a clase para estar con él?
—Sí, tenía que hacerlo, tuve el impulso.
Hice una mueca.
—Ruth, demasiada información.
Le sonreí a Harry, quien empujó un plato de pescado y patatas fritas hacia mí. Estaba sentada junto a Ruth y Harry justo en frente. Comencé a comer, mientras Ruth cogía algunas patatas fritas. Sonrió y guiñó un ojo a alguien por encima del hombro de Harry. Seguí su mirada y vi a Matt, un jugador de fútbol de bajo coeficiente intelectual.
—¿Vas a ir a la fiesta de Landon? Escuché que a va a ser épica —preguntó Ruth.
Miré a Harry, quien tenía el ceño fruncido mientras escribía en su teléfono móvil, pero aún así la oyó.
—No, no irá.
—Vamos, Harry, deja de tratarla como si fueses su padre y déjala vivir un poco.
—No la trato como si fuese su padre, y te he dicho que Nicole no irá a esa fiesta.
Ruth se volvió hacia mí. Me encogí de hombros con impotencia. Miró a Harry.
—Eres un idiota.
Harry se encogió de hombros y se levantó. Empujó la bandeja de su comida hacia la de Ruth.
—No empecemos. Me tengo que ir.
Se inclinó hacia mí y me dio un beso en la mejilla. Me estremecí cuando sus labios tocaron mi piel. Me hacía sentir en las nubes. Jamás había estado tan enamorada de una persona, Harry me había enseñado lo que era el amor, aunque claro, la forma en la que él lo veía.
—Nos vemos más tarde, dulzura.
—Maldito loco, estoy harta de esto—despotricó Ruth.
Por mucho que quisiera a Harry, tenía que admitir que Ruth tenía razón. Todo estaba fuera de control. Harry estaba completamente loco.
—Tenemos que hacer algo. Hacerle comprender que no puede decirte lo que tienes que hacer. Joder, tiene que darse cuenta de que necesitas divertirte, salir, disfrutar, estar con otros chicos—dijo.
—No estoy segura de lo de los chicos, pero sí a todo lo demás.
—Quiero decir, como amigos—sonrió.
Asentí.
Sí, también quería tener a chicos como amigos. Notodos eran animales enloquecidos por el sexo. Algunos eran dulces, amables ycariñosos. Me encogí de hombros.
—Pero, ¿qué podemos hacer? Siempre ha sido así.
Ruth dejó de comer por un momento para pensar. De repente, sus ojos brillaron; eso significaba que tenía un plan. No estaba segura de qué, pero suponía que tenía que ser algo de locos.
—¿Qué? —pregunté.
Ella vaciló.
—Bueno, no estoy segura de si te va a gustar esto o no, y a él seguramente que no le gustará. Pero... —se interrumpió. Quería saber de lo que estaba hablando. ¿Que podía ser tan malo para que no nos gustara a ninguno de los dos? —Bueno, eh...
—Dime.
—Tienes que romper con él—espetó.
Le miré sorprendida.
—¿Cómo?
—Rompe con él, dale una lección, muéstrale que no puede controlarte, de lo contrario, podría ser demasiado tarde—explicó.
Sentí una agitación desagradable en mi estómago.
—No quiero romper con él. Lo quiero.
Ruth suspiró.
—Por supuesto, sólo un tiempo, luego, una vez que se dé cuenta de sus errores, pueden volver a estar juntos.
Pensé en ello durante un tiempo. En realidad, parecía una buena idea. Cuanto más pensaba en ello, más me atraía. Tal vez se daría cuenta de que no podía ser dominada continuamente.
—Vale.
Ruth pareció sorprendida.
—¿En serio? No pensé que fueras a estar de acuerdo.
Me reí. Era una buena idea. ¿Qué podría salir mal?
—¿Cuando tengo que hacerlo? —pregunté.
—Hoy.
—¿Hoy? ¿Tan pronto?
—Sí, de lo contrario nunca podremos controlarlo—dijo con firmeza.
—Está bien. Hoy.
—Entonces vamos—se levantó de la silla y me cogió de la muñeca, levantándome. —Vamos a buscarlo.
—¿Qué? ¡No! —me entró el pánico.
Ruth me miró.
—Ahora.
—Pero... —balbuceé.
«Puedes hacerlo»
Dejé que Ruth me arrastrara hasta sacarme de la cafetería, en busca de Harry. Tragué saliva, secándome las manos en los pantalones. No tenía ni idea de cómo Harry iba a reaccionar.

ESTÁS LEYENDO
POSSESSIVE.
Fanfiction¿Qué tan posesivo puedes llegar a ser cuando tu novia rompe contigo? ¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar?