tuesday. [m. g. c.]

1.7

   salvaje, atrevido y lleno de lujuria. esas tres palabras eran las perfectas, para describir el beso que Michael me dio.

—Micaela—jadeó.—te extrañé tanto.

  puse sus manos en la nuca, cada vez más intensificando el beso.
  es que yo también lo extrañé.

-

  Michael y yo, habíamos decidido caminar hasta mi casa. al terminar el beso, ninguno de los dos dijo nada.
  Michael me abrazó mientras seguíamos caminando. a pesar del frío, Michael usaba una playera de manga corta, y sus pantalones ajustados.
—¿no tienes frío?—le dije. yo estaba temblando.
se detuvo en una esquina, y me miró.
—siempre he estado rodeado de frío, Mic.—levantó sus hombros.
—espera, —me reí. —¿estás hablando metafóricamente? no lo entiendo.
suspiró.
—llega un momento en que te das cuenta, no sé; que nada es para siempre, y tratas de mantenerte frío y no encariñarte con nadie. —pasó sus manos por su cabello y bajó la mirada a sus pies.—sólo para evitar el dolor de una pérdida más.

me sorprendí por su elección de palabras, y asentí.

—¿entonces no tienes frío? —le dije.

se rió.

—eres increíble.