La Hija de Yato [Noragami]

Prólogo

Yato

—¿Quién eres? —preguntó el extraño con ojos color azul con un tono tan frío e intimidante, parecía que no le importaba meterse con la información personal ajena.

—¡Oh! —exclamó ella volviendo a la realidad —Yo... yo... —dijo cada vez más bajando el volumen, Pero ¿qué hacía? ¿Quién demonios habla con un "extraño"? Su madre muchas veces le advirtió sobre eso, es algo básico y ahora rompía con esa norma de seguridad.

—¿...tú? ¿Quién eres? —preguntó de nuevo, tratando de obtener la respuesta. Se acercó demasiado, invadiendo el espacio personal de ella.

—Yo... ¿Qu-qué demonios te pasa? ¡No te lo puedo decir! —exclamó mientras lo empujaba, dio media vuelta lo más rápido que pudo casi tropezando con sus propios pies y se fue corriendo hacia su casa.

Ella pensaba que al correr era veloz, pero ese día, las calles se le hacían largamente eternos. Sentía que su destino se alejaba cada vez que daba un paso, se mareó, pero aun así siguió corriendo, aprovecharía la adrenalina del susto que se había llevado.

En cuanto divisó su casa aceleró un poco más el paso impulsándose con un poste de luz. Entró, azotó la puerta con fuerza y puso el seguro, esperó ahí a calmarse mientras aún sostenía la perilla y respiraba con dificultad ya que tenía la garganta seca.

Desde la cocina se escuchó cómo un vaso se estrellaba contra el suelo, se entendía la sorpresa de ver llegar a su hija de ese modo.

—¡Hija, ¿qué te pasó?! —preguntó preocupada mientras la tomaba de los hombros y colocaba el cabello de la menor detrás de su oreja.

—Creo que lo encontré... —tragó seco y apartó los cabellos restantes que le cubrían la cara. Miraba a nada en particular sobre el suelo.

—¿De qué hablas? —su madre la agitó de los hombros

—Más bien... Él me encontró a mí —comenzó a balbucear, la mayor perdió la paciencia.

—¡¿Quién te encontró, Hikari?! —preguntó su madre aún más preocupada

—Yato.