1

13K 498 85
                                    

Brooke...

Escuché a lo lejos pero no le di importancia. Mi cama estaba taaan cómoda hoy.

Brooke...

Otra vez, lo mismo.

¡Brooke! ¡Brooke!

Esta vez lo único que sentí fue agua, esperen ¿Agua? ¡AGUA!

Abrí mis ojos con sorpresa, quien sea que lo haya hecho hoy mismo moriría. En serio.

Bárbara, mi mejor amiga, se encontraba de pie al lado de mi cama, sosteniendo un vaso en sus manos, ahora vacío.

—¡¿Acaso estás loca o qué?! —grité furiosa.

—Me tendrías que agradecer —soltó ella —, si no fuera por mi hoy no llegarías a la escuela. Sécate y vístete rápido que se hace tarde, dormilona —dijo tirándome algo de ropa.

¿Agradecer? ¿Qué le pasa? ¿Quién agradece por ser levantado para ir a la escuela?

Me alisté de mala gana y preparé todo lo que necesitaba, luego bajé a desayunar.

Ya en la cocina empecé a buscar algo para preparar el desayuno.

—No señorita, no hay tiempo para desayunar —me interrumpió Barbara —, toma una manzana y nos vamos, que se hace tarde —dijo ella.

Tomé una manzana y salimos hacia la calle donde esperaba el auto de mi amiga, su amado Volkswagen Beetle color rojo.

Nos subimos y fuimos camino a la escuela o cárcel, depende del punto de vista de cada uno.

Bárbara estacionó su huevito, así le decía yo, cuando llegamos a la escuela. Nos bajamos y comenzamos a caminar hacia la entrada del edificio.

—¡Brooke! —reconocí la voz de Jack, mi otro mejor amigo —¡Espérenme! —volvió a gritar.

—Shhh no grites, estamos al lado —le dije tapándole la boca con mi mano.

Y así entramos los tres, uno al lado del otro, como casi todas las mañanas y si mi memoria no me falla, con el mismo estilo que en el Kinder. Es broma, cero estilo.

Cada uno fue a su casillero y luego hacia clase. Nos tocaba Historia ¡mi materia favorita! Yay. Noten la ironía, por favor.

Me senté con Bárbara en el mismo banco de siempre, a un lado de la ventana. Empezamos a hablar hasta que el profesor entró al aula y todos nos callamos.

El profesor Parker empezó a explicar algo sobre no sé qué tema, para ser sincera no le estaba prestando atención. Bárbara me hablaba sobre unos vestidos que había visto en una tienda, no me interesaba mucho pero prefería hablar con ella antes que escuchar al hombre de pie junto a la pizarra. No me malinterpreten, el problema no era él sino la materia que enseñaba.

—¡Me cansaron! —gritó en Profesor —. Ustedes dos —apuntó en nuestra dirección —, se los advertí, si seguían hablado e interrumpiendo mi clase las separaría y eso es justo lo que voy hacer.

—¡Profesor, le juro que es la última vez! —le rogó mi amiga —le doy mi palabra.

—Smith, siéntese con Gómez —dijo el profesor haciendo caso omiso a las suplicas de la pobre chica.

—Pero...

Al parecer por nuestra "charla" no solo nos perjudicábamos nosotras mismas sino también a los demás y lo supe cuando recibí miradas no tan amigables en mi dirección.

—Gómez, ahora —dijo el profesor apuntando el nuevo lugar de Bárbara.

Mi mejor amiga me miró a los ojos y empezó a cantar bajito la canción "See you again" de Wiz Khalifa. Quería soltar una carcajada, pero me contuve.

—Johnson —habló el profesor —, siéntese con la señorita Williams.

Alto ahí loca ¿Escuché bien? ¿Dijo Johnson? ¿Thomas Johnson?

Ay no.

Él no dijo una palabra, solo asintió y se puso de pie sin muchos ánimos, tomó sus cosas y comenzó a caminar hacia mi dirección.

Tenía ganas de gritarle que no se sentara conmigo, que prefería hacer la tarea sola en el piso pero eso sería demasiado dramático y todavía no había tomado clases con Bárbara para que aquello saliera bien y no terminara en la dirección por hacer un numerito en clase.

A ver, que no lo conocía mucho al chico pero tenía su reputación, reputación que a mí no me agradaba y tenía la apariencia de que no era bueno y mucho menos buen compañero de trabajos. No quería tener que hacer tareas con un vago.

El profesor, para alegrar más mi día, nos dio un trabajo para realizar con nuestro compañero de banco. Qué suerte tengo ¿no? No, no la tengo.

—Bueno puedes empezar —habló por primera vez el chico a mi lado —. Cuando termines me avisas.

¿Perdón? ¿Y éste quien se creía? Si pensaba que iba hacer toda la tarea yo sola y ponerle su nombre por no hacer nada estaba muy equivocado.

—¿No piensas hacer nada? —pregunté conteniendo mi rabia, él solo me miró como si hubiese preguntado la mayor estupidez del mundo.

—Hoy no tengo ganas —se encogió de hombros y tomó una posición más cómoda sobre la silla.

—Ni pienses que voy a hacer todo sola —solté. Él solo se dedicó a levantar una de sus cejas y sonreír de lado para luego volver a fijar sus ojos en su celular.

Imbécil.

Terminé la tarea sola, cabe aclarar, y se la alcancé al profesor Parker. Él frunció el ceño al ver que solo tenía mi nombre.

—Lo hice sola —solté de mala gana.

Después de todo se lo advertí. Si no ayudaba no estaría su nombre en el trabajo. Si pensaba que iba a hacerle la tarea como todas las demás tontas que andaban atrás de él, estaba equivocado.

 Si pensaba que iba a hacerle la tarea como todas las demás tontas que andaban atrás de él, estaba equivocado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

PRIMER CAPÍTULO DE ESTA HISTORIA.

Muy feliz de haber vuelto, espero que les guste y la disfruten.

Las/los leo 

Nos leemos en el próximo capítulo.

-MESSBOOK.

¡NO TE SIENTES CONMIGO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora