Capitulo 8

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Me despierto temprano, salgo de la cama cuidadosamente ya que John todavía está dormido y no quiero que se despierte, como puedo me zafo de su brazo que estaba sobre mi cintura y este gruñe, rio un poco y busco mi ropa en el armario, salgo de este y entro en el baño, tomo una larga ducha, cuando termino, me visto y cuando estoy por salir escucho al pequeño llorando, me apresuro en salir y me dirijo a la habitación de este, pero cuando llego me encuentro con una imagen muy dulce y cómica a la vez, John tiene al pequeño sentado en su regazo y está tratando de hacer que pare de llorar, yo me acerco a ellos y tomo al bebe en brazos.

- Buenos días – le digo a John y este se levanta y me abraza con cuidado ya que tengo al bebe.

- Buenos días – contesta y me besa en la mejilla – debo arreglarme – dice y mira al pequeño John - ¿podrás con el tu sola? – me pregunta en tono burlón.

- He podido con el yo sola desde que mis padres murieron – digo y enseguida me arrepiento, recordar no es algo que quiera hacer, no le quiero contar esto a nadie, no por ahora, al parecer John lo nota y vuelve a abrazarme, noto tensión en sus músculos.

- ¿te puedo preguntar algo acerca de eso? – pregunta y yo niego rápidamente con la cabeza.

- No – digo en un susurro. – algún día te contare, te lo juro, pero no estoy lista, es muy duro para mí – le digo y siento como las lagrimas corren por mis mejillas.

- Entiendo – dice y se separa de mi – no llores – me dice limpiando mis lagrimas con el dorso de su mano - ¿estás mejor? – pregunta después de un momento y yo asiento – bueno, voy a vestirme, no tardo – dice y sale de la habitación.

- Bueno pequeño – suspiro y le digo al bebe – hora del baño.

Estamos sentados en la cocina, ya hemos desayunado, John le ha tenido que cambiar de ropa al bebe ya que este se ha ensuciado comiendo, esperamos que pase la hora para ir a la universidad. Debido a que ha habido un problema en la guardería debo llevarme al bebe a la universidad, espero no tener problemas.

Cuando se hace la hora, entramos en el auto, llevo al bebe en mis brazos ya que John es el que va a conducir, miro a John como se monta en el auto y lo enciende, rápidamente lo pone en marcha y salimos a la universidad, en el camino voy pensando en que pasara hoy, se que John me dijo que sería algo normal, que me trataría como a cualquier otro estudiante, pero me resulta difícil estar cerca de él sin querer besarle o abrazarle, estoy tan absorta en mis pensamientos que no me doy cuenta cuando llegamos a la universidad y John debe llamarme para que preste atención a lo que me dice.

- ¿lista? – me pregunta y pone su mano en mi mejilla.

- Lista – le digo y este se acerca y me besa, cuando nos separamos, este se baja del auto y saca el coche del bebe, yo me bajo y coloco al bebe en el coche, me guindo mi mochila y entro a la universidad antes que John.

Todos me miran raro cuando me ven empujando el coche con el bebe, pero simplemente no les hago caso.

Entro en el salón de historia y me siento como siempre en uno de los últimos asientos, el salón a esta hora está prácticamente vacío, unos pocos estudiantes sentados en sus mesas pendientes de sus cosas, acomodo mis cosas en mi mesa y saco al bebe del coche, me siento y lo coloco sobre mis piernas.

Estoy jugando con el bebe cuando de repente una chica se acerca a nosotros

- Hola – dice amablemente y saludando con la mano, estoy completamente extrañada, en el mes que tengo aquí nuca nadie me había saludado.

- Hola – le digo y ella mira al pequeño John y sonríe.

- ¿Me puedo sentar junto a ti? – pregunta y yo asiento con la cabeza.

- Si claro, no hay problema.

- Mi nombre es Liliana pero me dicen Lili – dice y yo me volteo a mirarla ya que estaba mirando al bebe.

- Mucho gusto Liliana mi nombre es Emma – le digo y mira al bebe – y este pequeño que está aquí – le digo a la vez que hago cosquillas al pequeño quien ríe en mis brazos – es John, mi... – me quedo cayada, que digo, ¿hijo?, ¿hermano?, no quiero recordar nuevamente la historia de mis padres así que opto por la mentira – hijo – digo finalmente y ella me mira con los ojos abiertos como platos pero decide no decir nada, lo cual agradezco ya que no tenia explicaciones y se hubiese dado cuenta de que le estaba mintiendo, en ese momento John entra en el salón el cual ya está lleno y deja su maletín en su escritorio, mira hacia el frente y rápidamente nos enfoca a mi y al bebe por pocos segundos, luego se le dibuja una pequeña sonrisa en la cara igual que a mi.

- Buenos días clase – dice y el bebe rápidamente voltea a mirarle – hoy...

- Papá – dice el pequeño mirándolo y veo como la cara de John pierde todo el color.         

Mi Profesor de Historia #GDLJustTellThem - #JuventudLiterariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora