La Burbujeante Chica Gorda

Los chicos I

Al fin estoy de regreso en casa. Sam se decidió en comprar un vestido negro totalmente ajustado que le llega más arriba de las rodillas y con mangas largas de encaje, muy bonito.

Durante el camino de regreso le pregunté que si aceptaríamos la invitación de Jake de ir a la cafetería en la noche y me contestó que ella no podría, porque tenía una cita con un chico 3 años mayor y no podía perder esta oportunidad. ¿Cuál es el chiste de salir con gente mayor?

—Pero ve tú Nai, diviertete un poco.

—No. No pienso salir sola, ¿y si no les agrado? Ni siquiera los conozco.—dije angustiada.

—Conoces a Jake, a parte él nos invitó.

—No, él TE INVITÓ. A TI. Y si se refirió a mí también es porque estaba contigo, no por otra razón.

—Oh, vamos, él no es así, te invitó también porque le caíste bien y no pienso discutir más. Ve, conoce gente nueva y diviertete.

Lo estaba dudando un poco, pero quizá tiene razón y sí le agradé al chico bonito.

Me duché, me puse mis enormes jeans azul marino, una camiseta blanca y mi chaqueta negra, sin olvidar mis vans negros favoritos y dejé mi cabello suelto, ya que eso de peinarse no va conmigo.

Estaba en la esquina del restaurante, amaba ese lugar, es un diner estilo 50's, siempre está lleno de adolescentes. Ya no me siento tan segura de continuar y me doy media vuelta decidida a regresar a mi cueva, pero entonces escucho que alguien grita mi nombre; volteo y me encuentro con Jake y su hermosa sonrisa.

—¿A dónde vas? Te estaba esperando. ¿Y Sam?

—Eh, es que no quiero molestarte o a tus amigos, aparte Sam tuvo una cita por la cual no pudo venir.

Pude ver un poco de tristeza y decepción en su rostro.

—Oh, qué lastima, aunque me alegra que tú sí hayas aceptado mi invitación— guiñó un ojo y me dedicó una tierna sonrisa— Sigueme te presentaré a mis amigos.

Y eso hice, lo seguí, a lo lejos pude visualizar a los demás chicos que nos miraban llegar.
Jake me presentó a cada uno de ellos

—Nai te presento a Evan, el enamoradizo y su rubia novia Camile—ambos me sonrieron y dijeron 'hola' mientras continuaban abrazados— Harry, el relajista y patán— besó mi mano saludándome lo cual fue un poco incómodo.— Chicos ella es Naira, amiga de Samantha.

Todos me saludaron de una manera muy agradable y me invitaron a sentarme. Eran realmente atractivos todos.

—¡Ah! ya decía yo que me faltaba alguien aquí, ése es mi mejor amigo, el serio y poco platicador, pero muy buena onda, Nico.— se refirió señalando a un chico alto de piel apiñonada, ojos de un café oscuro y profundo, como si ellos fueran su arma para evitar que alguien viera su alma, y cabello alborotado de un café más claro, quien se acercaba con unas bebidas. No tan guapo como Jake pero aunque sea con un novio como él me conformaría.

Creo que le caí bien a todos, una vez que entré en confianza me la pasé contando chistes junto con Harry.