La Burbujeante Chica Gorda

El baile de graduación

El gran día ha llegado.

Mi madre me consiguió un vestido hermoso, color morado con detalles plateados, corto de en frente y más largo de atrás.

Estaba emocionada, nerviosa y nostálgica, todo al mismo tiempo, no me pregunten cómo es posible eso, porque ni yo sé.

Comencé a arreglarme a las cinco de la tarde para estar lista a tiempo. No me maquillé mucho, ni me hice un gran peinado, pero debo admitirlo, me veía bonita o al menos así me sentía... por primera vez.

—Estás hermosa, hija.

—Gracias mamá—ambas sonreímos y ella tenía los ojos cristalizados.—Por favor, no llores.

—Lo lamento, pero es que me da tanta alegría verte bien, Naira, te ves feliz y eso resalta tu belleza, cariño.

—Ahora lo sé, ma.

Mi madre caminó hasta mi y se sentó a un lado de la cama.

—Tengo un obsequio para ti.—dijo con una cajita negra en la mano.

—¿Qué hay ahí?

—Quiero que sepas que si no te lo di antes es porque estaba esperando el mejor momento.—de la caja sacó una cadena de oro con un dije de ángel.—Cuando tu padre me pidió ser su novia me regaló esto y... quiero que sepas que él te amaba tanto como yo, y que tú no tuviste la culpa de que lo nuestro no funcionara, ¿de acuerdo?

—De acuerdo. —me abalancé sobre ella para abrazarla. —Es bellísimo, mamá, muchas gracias.

El claxon de un vehículo sonó y me asomé por la ventana; Jake había llegado por mí, me despedí de mi madre, tomé mi bolso y caminé hasta la limusina negra.

—Wow—dijo Jake estupefacto cuando salió del vehículo y me vio.

—Oh, Dios mío, estás hermosa—Sonrió mi amiga Sam, quien llevaba un largo vestido rojo con una abertura en la pierna izquierda.

—Tú estás preciosa—le Sonreí.

Unos minutos después pasamos por Harry, Nico y su cita. Los chicos llevaban esmoquin y vaya que se veían guapísimos, más de lo habitual.

—Querida mía, mirate, estás más hermosa que siempre—dijo Harry sorprendido al igual que Nico.

Llegamos a la escuela y ya se encontraba llena la pista de baile, incluso los maestros bailaban, lo que nos hizo reír mucho.

Tomamos un mesa del rincón, nos sentamos y bebimos algo mientras conversábamos animadamente.

Y aquí estamos, unidos de nuevo a pesar de todo lo que éste último año nos hizo pasar.

—Podemos hablar.— susurró alguien en mi oído haciendo que me volteara.

—Chris...—una pequeña sonrisa se me escapó.—Claro.

Tomó mi mano y me guió hasta uno de los salones vacíos. No, no para lo que ustedes creen, mal pensadas.

Hubo un largo silencio en la habitación, y sí, está vez sí era incómodo.

—Entonces...—dije

—Entonces...—hizo una pausa—Te quiero, Naira, desde el primer día de clases hubo algo en ti que me volvió loco, más de lo que ya.

—Chris...

—Y sé que esto es absurdo puesto que hoy es nuestra ultima noche en está pequeña ciudad y que probablemente no nos volvamos a ver en la vida pero, no quería terminar esta historia sin que supieras que te quie...

Y lo besé.
El contacto fue suave al principio, pero luego, como si necesitara más me apoyé contra él y lo besé con ansiedad. Sus manos se deslizaron por mi cuello y mis dedos acariciaban su cabello.
Un beso de verdad.
Lleno de sentimientos encontrados pero ésta vez, segura de mí misma, de él, de todo.

—Lo siento, tenía que callarte de alguna manera—reí separándome despacio de él—yo también te quiero, Chris.

—¿Y ahora qué?—preguntó él con ademán dudoso.—Yo iré a la universidad de Texas en Austin y tú...

—Estás bromeando, ¿no?—respondí estupefacta—¡Yo también iré a esa uni!

—¿De verdad? ¿significa que podremos estar juntos?

—Sólo si tú quieres—dije coqueta.
Okay, no suelo hablar ni hacer esas cosas, pero, creo que un nuevo comienzo merece una nueva Naira.

—Es lo que más deseo.—me dedicó una gran sonrisa y besó mi mano para luego tomarla y llevarme hasta mi mesa.

Cuando regresamos a la fiesta, mis amigos se en encontraban bailando y riendo, no dudé en unirme a ellos y jale a Chris conmigo.

—¡LOS AMO, CHICOS!—gritó Harry en medio de la música. Ahí, en medio de nosotros, riendo y moviendo su cuerpo al ritmo de la música parecía el Harry de siempre, bueno y sano.

—¡PROMETANME QUE JAMÁS NOS OLVIDAREMOS!—esta vez fue Nico quien gritaba.

—SIEMPRE ESTAREMOS JUNTOS Y YA DEJENSE DE CURSILERÍAS. —Alcé la voz y reímos todos mientras nos abrazamos formando un circulo y brincabamos como locos.

El baile nos aburrió cuando iniciaron los bailes lentos así que fuimos al diner, porque sinceramente también teníamos hambre.

Entrando ahí me acordé de la primera vez que los conocí, en este mismo lugar. Por cierto, nos enteramos por ahí que Evan y Camille se habían ido de la ciudad hace tres días, no supimos por qué no se despidieron.

Ordenamos hamburguesas, refrescos y helados para todos.

—Por cierto, chicos, tengo un anuncio que hacer—dije golpeando mi refresco con una cuchara para obtener su atención.—Chris y yo vamos a la misma universidad y bueno, decidimos intentar estar juntos.

Todos hablaron y gritaron felicitaciones al mismo tiempo.

—Cuidala más que tu vida, ¿entendiste?—amenazó Harry.—Es la mejor chica que vas a conocer en tu vida.

—Lo sé, te lo prometo.— contestó Chris, pasando su brazo derecho por mis hombros.

—Los echaré tantísimo de menos.—dijo Jake.

—Es obvio que al principio seguiremos en contacto, chicos, pero después de unos meses ya no nos hablaremos, y así es la vida, ¿no? Pero aunque eso pase, quiero que sepan que son los mejores amigos que tendré siempre, me ayudaron muchísimo y me aceptaron tal cual soy, eso jamás lo olvidaré. Gracias.

Lágrimas comenzaron a escurrirse por mis mejillas.

Cada uno fue haciendo un brindis para decir unas palabras de despedida y al final todos terminamos llorando un poco.

Y aquí estábamos, lo habíamos logrado, esta noche cerramos esta historia, pero sabiendo que nos espera otra, con nuevos personajes, nuevos retos y aventuras, siempre con la esperanza de que un capítulo sea mejor que otro.

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Vamo a llora 😭 okno

Espero les haya gustado el capítulo, no olviden votar y comentar, me encanta leerlas 😏

P.d. perdón si les aparece un audio varias veces pero es que Wattpad está más loco que yo. -.-

Besos x.