La Burbujeante Chica Gorda

Nicolas

Especial personajes 1.

¿Hoy es un buen día para morir? Todos los días me hago esa pregunta.

A los 7 años, cuando iba en el colegio sufría de bullying, nunca supe la razón de que esos niños me hicieran daño. Un día, cansado de toda esa basura, decidí enfrentarlos. Sin embargo, era tan inútil que ni siquiera pude defenderme; me encontraba tirado en el suelo mientras los demás me pateaban, de repente llegó un chico que no había visto antes, me ayudó a levantarme y me defendió.

«—¿Estas bien?— preguntó aquel chico.

—Eso creo—contesté dudoso.— Gracias.

—No fue nada, para eso me sirve el saber karate.— sonrió—Soy Jake- extendió su mano.

—Yo Nico— lo saludé.»

Ese día, Jake y yo supimos que seríamos buenos amigos. Los mejores.

La directora mandó a llamar a mis padres, y me culparon de haber iniciado la pelea. Cuando llegamos a casa, papá y mamá en lugar de regañarme, empezaron a discutir entre ellos.

«—Tu maldito hijo ya me tiene harto—gritó mi padre— tuve que salirme del trabajo.

-También es tu hijo, por eso es como tú— dijo mi madre.—No sé qué estaba pensando al tener un hijo contigo.

—Yo te dije que lo abortaras y no me hiciste caso.»

Aquel momento y esas palabras estuvieron en mi mente mucho tiempo, desde entonces me volví callado. Siempre había estado solo, salvo por Jake, si no fuera por él ya no estuviera aquí.

Hacia un mes que mis padres al fin se habían divorciado. Mi madre se mudó a Florida, pues ya tenía otra familia, de la cual ni de chiste yo era parte.

—¿No te das cuenta que yo no tengo la culpa de que mamá se haya ido?— le grité a mi padre.

—Claro que la tienes, tú la hartaste.

—¡Eres un idiota, papá!

Él continuó gritando y maldiciendo, lo ignoré y me encerré en mi habitación. Mil pensamientos invadían mi mente, necesitaba hablar con alguien, pero siempre pasa que cuando más necesitas a un amigo, nunca hay nadie.

Para Naira:
Necesito hablar contigo. Con todos. Te veo mañana en el diner a las 12:00 pm.

De Naira:
Ahí estaré, ¿está todo bien?

No contesté, prefería contarle en persona. Había tomado una decisión.
Sin darme cuenta me quedé dormido.

A la mañana siguiente le llamé a Jake y le mandé mensaje a todos los demás.
Me duché, me arreglé y salí de casa antes de que mi papá me viera. Llegué al diner y aún no había llegado alguien, por lo que aproveché para pedir algo de desayunar.

—Hola— llegó Naira primero.— ¿Qué pasa?

—Hola. Nada, sólo quiero ver a mis mejores amigos.

—¿Qué pasó, hermano?— apareció Jake con aspecto confundido.— Hola, Nai.

—Con ustedes me basta, son los que más me importan. No tienen idea de cuanto los amo, a ambos, me han apoyado y son los únicos a los que les he contado mi situación familiar desde que mis padres empezaron a pelear.— comencé a decir, los ojos me ardían.— Ya no puedo aguantar más el vivir con mi padre, es realmente un infierno así que... Me voy.

—¿¡Qué!?— gritaron al unísono-¿¡A dónde!?

—A Nueva York, buscaré trabajo allá y si puedo entraré a la universidad cuando haya juntado algo de dinero.

—Pero, ¿Ya lo has pensado bien, Nico?— preguntó Nai, su voz sonaba quebrada.

—Sí. Aunque me duela alejarme de ustedes, es algo que necesito hacer, a demás, ya faltan un par de meses solamente para la uni, y cada quien tomará caminos diferentes.

Jake no decía nada, tenía la mirada perdida y Naira había comenzado a llorar. ¡Dios santo, odio las despedidas!

—Por favor digan algo, no se queden así.— supliqué.

—Eres mi mejor amigo desde los 7 años, no pienso despedirme de ti, porque nos volveremos a ver.-hace una pausa— Me dieron una beca en la Escuela de Derecho de la Universidad de Nueva York.— dice mi amigo con un gran entusiasmo.

—¿Es en serio? ¿Por qué no me habías dicho?

—¡Felicidades, Jakei!— grita Naira mientras lo abraza.

—Gracias, no les había dicho porque me enteré hoy.—ríe

—Estoy tan orgulloso de ti, hermano.— lo abrazo.

—Gracias, hermano; así que vas a tener que seguir soportándome por mucho tiempo más.

Ambos sonreímos y nos volvimos a abrazar, me entraron ganas de llorar, pero preferí aguantarme sino parecería niñita.

De un momento a otro aparece Samantha corriendo. Todos la miramos extrañados mientras ella intentaba recuperar el aliento y hablar.

—He tratado de contactarlos— dice con la voz entrecortada.

—Supongo que los celulares los traemos en silencio.— contesto.

—Harry tuvo un accidente.

—¿Qué? ¿Está bien?—pregunta Nai, levantándose de su asiento.

—No lo sé, su mamá me llamó y sólo me dijo que está en el hospital.

—¡Oh, Dios mío, pues vamos!

—El auto está afuera, suban rápido. —manda Jake y no dudamos en obedecer.

Durante el camino todos fuimos callados, preocupados, tristes. Harry y yo habíamos sido amigos desde hace 5 años, no podía imaginar que algo malo le hubiera pasado.

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Perdón por tardar en actualizar :( he tenido algunos problemas que espero ya de resuelvan para poder escribir seguido.
¿Les gustó el capítulo? El siguiente personaje será Harry ❤ Por cierto, ya estamos en la recta final de la historia, ya empiezo a ponerme nostálgica :'(.