Appetite For Destruction

8

Había pasado casi una semana y el periódico tenía que salir nuevamente sin respetar los 15 días debido a la victoria de "Los Halcones".
Abie preguntaba incesantemente por mi "noviazgo" con Popcorn. Me confesó que llegó a pensar que me gustaba Slash y por eso no le hablaba a él de ella.
Escribía, no para la nueva edición. Acordé con Steven escribir las reglas de la pseudo relación que llevaríamos adelante, pero solo dentro del colegio, fuera de este seguiríamos siendo los mismos amigos de siempre.
No podía sacarme de la cabeza la imagen de su sonrisa después de besarme, fue tan irónica, aún peor me era recordar la suavidad de sus labios, me quedaba tildada acariciándome la boca lentamente hasta que volvía a la realidad y eso me parecía una locura.
Acordamos con los chicos hacer una visita a la casa de la colina el sábado y renovar nuestra tarjeta para el mes siguiente. Pensaba en todo eso y Abie no dejaba de preguntarme por Slash. Alguien golpeó la puerta en edición. Al abrir estaba él. Sus rulos negros, quizás, eso era lo que enloquecía a la editora en jefe.

Slash: -Hey, nosotros ya nos vamos. Tienes para mucho?
Clare: -Algo... pueden esperar....- miré el reloj en la pared -10 minutos?
Duff: -Seguro.

Abie estaba detrás de mi, no me dejó de otra.

Clare: -Saul!
Slash: -Que no me llames por mi nombre! Es odioso...
Clare: -Y Steven?
Slash: -Está en las duchas... por qué? Quieres hacerle compañía?- rió junto a Duff.
Clare: -No, acompañarlo en la ducha es tu sueño, no pienso robártelo. Tengo que hablarte de algo después.

Asintió y se fue.

Abie: -Le hubieses dicho ahora! Estoy aquí!
Clare: -Déjame terminar de escribir y hablaré con él llegando a casa.

Mentí, no iba a hacerlo. Era ella quien quería algo con mi amigo y conociéndolo como lo conocía, quizás intentaría ser una versión Popcorn pero morocho y seguramente recibiera una bofetada.
Al día siguiente le entregué a Steven el papel con las reglas, dijo que lo leería en su casa más tranquilo y cuando quisimos entrar al colegio, Abie nos interceptó con sus densas preguntas. Slash y Duff estaban detrás de nosotros y se reían de eso.
Steven las evadió y se adelantó con Duff.
Abie me miró como haciéndome por centésima vez la pregunta con su mirada y recordé.

Clare: -Slash, espera, ven.
Slash: -Dime...
Clare: -Slash, ella es Abie, ya la conoces, es la editora del periódico de la prepa, Abie, él es mi mejor amigo Slash, ya los presenté. Voy por mis libros.

Huí de la escena por si esa chica no sabía como reaccionar. Al menos por lo poco que vi, se quedaron charlando algo animados.
El timbre de entrada a clases sonó. El profesor llegó rápido. Slash y Abie no habían entrado.

Clare: -Seguro se fugaron- comenté con mis amigos.
Duff: -Tú dices que si?- asentí.

El profesor nos tenía en la mira. Preguntó por nuestro compañero pero no sabíamos que había ocurrido con él. No nos creyó. 20 minutos más tarde, entró fumando al salón de clases muy relajado. El docente puso el grito en el cielo.

-Señor Hudson... que rayos cree que está haciendo?
-Vengo a clases.

Con mis amigos comenzamos a reírnos.

-Me refiero a ese cigarrillo!
-Ah... bueno, lo estoy fumando. Los cigarrillos son para eso- fue sarcástico y con los chicos no podíamos contener más las carcajadas.
Clare: -Voy cinco cervezas a que lo manda a detención.
Duff: -Voy cinco cervezas y un vodka a que lo manda a la dirección.
Steven: -Tu apuesta es genial, Duff, pero voy con Clare.
Profesor: -Se va inmediatamente a detención!
Duff: -Rayos! Fue muy leve la condena.
Clare: -Si, le perdonó la vida. Ahora, estén atentos a si entra Abie. Si viene acomodándose la ropa, el cabello y nerviosa, Slash y ella...

A los segundos que terminé de decirles mi suposición, Abie entraba justo de la manera que había dicho: su cabello negro semi ondulado desparramado por completo con su camisa mal abotonada, con una manga subida y la otra, suelta, con cara de susto. Con los chicos comenzamos a reír.
El profesor le preguntó si le sucedió algo que llegaba desarreglada, se excusó diciendo que se había quedado dormida y se salvó de un castigo.
Había pasado. Slash y Abie, tuvieron relaciones sexuales en algún lugar del colegio, lo más probable, es que haya sido en el salón de edición.
En el almuerzo, mi castigado amigo, contó todo con lujo de detalles.

Clare: -Menos mal que un caballero no tiene memoria -refunfuñé.
Slash: -Pues yo la tengo, y además, sucedió hace un par de horas.
Clare: -Ok... pero que no pase de aquí. Si Abie lo divulga, es cosa de ella.

Nos pusimos de acuerdo para ir a la fiesta del sábado. Planeaba beberme la vida para afrontar tantos problemas juntos y así lo hice.
Todo me daba vueltas, las luces me molestaban, la música me aturdía. No sé en que momento ni como, subí las escaleras a la terraza, quizás sentí que necesitaba aire o menos atontamiento.
Escuché una guitarra en el lugar y después, su voz y sus manos que me ayudaban a sentarme.

-Estás bien, Clare?
-Am... ah, Izzy... eh... no... estoy muy mareada.
-Descansa aquí, no te muevas.
-Es una fiesta genial... y tú... aquí arriba. Se supone que... eres el anfitrión.
-Yo solo presto la casa para la fiesta, eso es todo.
-Vaya... eso es... algo triste... pensé que la hacías... por tus amigos.
-No, no tengo amigos, pero sí, es patético... estás mejor?
-Algo... mi hígado es una piedra.
-Es normal. Toma- me entregó un pedazo de hielo en la mano - pásalo por tu frente. Ahora, abre la boca- me puso otro en la lengua -tienes que tomar agua o vas a deshidratarte.
-Gracias.
-Sabes, Clare? Intenté dar contigo, pero no sabía tu apellido, ni a que colegio ibas, ni el nombre de tus amigos...
-Ah, si? y por qué tanto interés en mi?
-Porque... desde la noche en que te conocí, no he parado de pensarte ni un segundo.

Sentí sus frías y suaves manos acariciar mi mejilla muy despacio y sus tibios labios tocar los míos. Algo me hizo reaccionar y sentir algo de vergüenza porque había tomado demasiado y seguramente mi aliento no era el mejor en el momento. Intenté separarme de él pero me tomó más fuerte por mis hombros, colocando sus manos en mi cintura.
Alguien nos separó de manera brusca. Cuando me di cuenta, Izzy estaba en el suelo tomándose del mentón.