A la mañana siguiente me desperté en la tienda de campaña con el pijama puesto, asíque supuse que Harry me había vestido y me sonrojé un tanto.
Estaba a mi lado, todavía durmiendo, apenas se le oía roncar, y me alegraba ese hecho, ya que así yo podía dormir.
Me levanté intentando hacer el menor ruido posible. Salí de la cabaña, la manta seguía allí, en el mismo lugar.
Me acerqué a los caballos y les di una manzana a cada uno. Ambos relincharon, como agradeciendomelo.
Me lave y me vestí. Harry seguía durmiendo así que aprovecharía para preparar el desayuno. No había mucho donde elegir, pero podría valer.
Comencé a colocar los platos sobre la manta, uno de ellos se me resbaló de las manos y cayó al suelo rompiéndose en mil pedazos. Fue tal el estruendo que causó que Harry se despertó. Asomó la cabeza para mirar lo que había ocurrido. Al saberlo salió rápidamente y me cogio en brazos.
-Deberías llevar zapatos.-me regañó, me encogí de hombros y suspiré.-Te podrías haber cortado el pie.-seguía diciendo mientras me colocaba sobre un lugar alto para examinarme. Me hacia sentir que ahora era una niña pequeña a la que se le cae un vaso y su padre la regaña por no tener zapatos puestos.-Estás bien.
Coloqué una mano alrededor de su nuca y le atraje hacia mi rostro. Me besó lentamente, para luego comenzar a ponerle pasión.
Rodeé su cintura con mis piernas, él agarró mi trasero para que no me cayese. Me tumbó lentamente sobre la manta, apartando los platos sin dejar de besarme.
Le arrebaté la camisa del pijama y la tiré lejos, acaricié su torso desnudo con una pícara sonrisa.
-Los caballos nos miran.-le dije dejando un rastro de besos en su cuello.
-Podemos entrar si quieres.-ofreció.
-No...-susurré yo besando sus labios de nuevo.
Finalmente nos quedamos en ropa interior, mirándonos mutuamente sin dejar de sonreír.
-Nunca pensé que lo haría en un campo.-me reí.
-Puedes hacerlo donde te plazca.-se rió y me hizo caricias en el estómago.
Le besé mientras él me quitaba el sujetador y lo lanzaba hacia dentro de la cabaña. Acarició mis pechos y me besó. Notaba su fuerte elección bajo sus bóxers contra mi muslo.
Cuando finalmente nos quedamos desnudos y Harry se había puesto el condón me hizo ponerme sobre sus caderas.
Me penetró lentamente, cerré los ojos e intenté no pensar en el dolor.
-¿Estás bien?-preguntó. Sus ojos brillaban de excitaxción.
-Sí.
Sus embestidas comenzaron a ser más rápidas, gemí con fuerza, no había gente por los alrededores así que no me preocupaba que nos pudieran escuchar.
Sin salir de mi me hizo colocarme debajo de él.
Dió una nueva embestida y se quedó quieto, entonces gimió. Me mordí el labio. Era hermoso, su cara de placer me hacía querer tener sexo con él continuamente. Pero tampoco era algo que tuviera siempre en mente.
Pensé que ya habíamos acabado cuando volvió a embestirme, pero ésta vez más lento. Cerré los ojos y gemí de nuevo. Coloqué las manos en su nuca, para así poder tocar sus rizos. Abrí los ojos y fijé mi mirada en su rostro.
-Cecily.-gimió. Me puso la piel de gallina la forma en la que lo pronunció, como separó los labios y como me miraba. Me sentí la persona más sexy del planeta en aquel momento.
Le besé con pasión, mordiendo su labio inferior.
Dió un par de embestidas más y cayó rendido sobre mi pecho.
Besé su mejilla mientras le acariciaba la espalda, subiendo poco a poco hacia su cuello hasta llegar a sus rizos.
Se tumbó a mi lado y observamos como el sol se colocaba majestuoso en la mitad del cielo.
-¿Quieres nadar en el lago?- ofreció. Me hizo acordarme del campamento, como nos habíamos caído en el lago. Lancé una risita y asentí. Me acerqué a su rostro y besé la punta de su nariz.
-Me encantaría.
Se levantó y me ofreció su mano para ayudarme a ponerme en pie. Caminamos hacia el lago sin soltar nuestras manos.
-A la de tres saltas.-dijo mientras se reía.
-Estará muy fría.-me quejé. Harry rió y miro hacia el sur, donde habían
caballos pastando.
-Uno... dos...
-¡Espera!-interrumpí. Harry me miró extrañado. Inspiré profundamente y solté todo el aire por la boca.-Sigue.
-¡Tres!-gritó. Saltamos a la vez sin separar nuestras manos. Asomé la cabeza a la superficie y sonreí al comprobar que Harry estaba a mi lado, ya que bajo el agua solté su mano y no sabía dónde estaba.
Nadó hacia a mi y se colocó a mi lado.
-No puedo separarme de ti.-me dijo.
-Lo mismo digo, Haz.-unimos nuestros labios mediante un beso largo y pasional. Un beso en el que no hacían falta palabras. Yo le amaba y el me amaba a mí. No sabía cuanta suerte tenía de que eso fuera así.
-Me gustaría quedarme toda la vida en éste lugar.-me miró a los ojos.-A tu lado...
Nos besamos de nuevo, aunque aquel beso fue más corto que el anterior.
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Save my heart (Harry Styles)
FanfictionCecily, una joven de 17 años que se enamora, y no por primera vez en el campamento de verano al que ha ido durante años. Pero ese verano es especial gracias a una sola persona: Harry Styles, el muchacho del que se enamora. Pero ella ya no cree en el...