Save my heart (Harry Styles)

Capítulo 21

Cuando estuvimos vestidos y acabamos de desayunar soltamos a los caballos para que pudieran pastar tranquilos. Sabíamos que no se irían, nunca un caballo se había escapado de aquel lugar.

-Ven...-me agarró de la mano y me hizo avanzar hasta él. Rozó su nariz contra mi mejilla, cerre los ojos y le besé.

Oímos a la yegua relinchar, intranquila me aparté de Harry y la busqué con la mirada. Se le había quedado atrapada la pata trasera derecha en unas enredaderas. ¿Qué hacían unas enredaderas creciendo allí? Cogi un cuchillo y corrí hacia ella antes de que con lo nerviosa que estaba se enredara más. La yegua me miró suplicante, me agaché y corté la planta para liberar a la yegua.

Salió galopando hacia el otro caballo, lejos de la planta. Les miré con una sonrisa.

-Te podría haber dado una coz.

-No ha pasado.-repliqué.

-¿Y si hubiera pasado?-me preguntó, no supe que responderle. No sabía que sería lo correcto decirle en aquel momento.-Ya veo.

-Lo siento.-dije por fin. Quizás debía haber dicho otra cosa, pero no sabía que.

-He quedado con Pierre, quiero que te quedes aquí. No hay ninguna clase de peligro así que no te preocupes.

-De acuerdo.

Harry asintió y se alejó de mi para ir a buscar a su caballo. Me lanzó un beso y salió galopando, le miré hasta que se convirtió en un punto que apenas se distinguía en el paisaje.

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Faltaban unas horas para que se pusiera el sol cuando llegó alguien. Al principio pensé que era Harry, pero me llevé una desilusión cuando comprobé que no se trataba de él. Era un hombre que vestía ropas raídas y muy sucias.

-Bounjour.-saludé en francés.

-Te he encontrado.-fue lo único que me dijo antes de desplomarse en el suelo. Abrí mucho los ojos, asombrada, ¿quién era ese hombre? Y lo más importante... ¿qué le pasaba? ¿por qué se había desplomado de esaforma? ¿y por qué decía que me había encontrado?

Intenté levantarle para meterlo dentro de la tienda y poder darle algo de comer, pero era muy pesado para mi. Así que le agarré de los pies y le arrastré. Me costó un poco pero finalmente lo conseguí.

Comenzaba a refrescar un poco así que decidí abrigar al hombre con una de las mantas. Me lo quedé mirando, pensando en cómo había llegado hasta aquí y por qué.

Al ver que no despertaba me entretuve ordenando un poco la tienda de campaña. Mi estómago rugio, tenía hambre.

¿Por qué Harry tardaba tanto?

Suspiré y comencé a colocar los platos, vasos y cubiertos sobre la mesita desechable.

Entonces el hombre despertó y se acomodó mejor en el lugar en el que le había acostado. Me miró fijamente con una sonrisa de oreja a oreja y comenzó a hablar:

-Pensé que no te encontraría nunca.

-¿Encontrarme?-le pregunté dejando de preparar la comida mientras me acercaba a él.

-Tenía que avisarte. Ese chico con el que estás...

-Harry.

-Ese Harry no es bueno para ti, su familia no es buena para ti.

-¿Qué?-casi grité sin poder creer lo que me decía.

-Pequeña, largate antes de que su familia te encuentre.

-No le entiendo... ¿qué pasa? ¿Por qué he de irme?

-Cecily.-el corazón comenzó a latirme con fuerza cuando pronunció mi nombre.-Necesito que me hagas caso, conozco a su familia, os he estado observando, sé que él te trata bien, pero su familia no lo hará. Tienes que escapar.

-¿Escapar?-tenía mucho miedo, no sabía quién era ese hombre y me aconsejaba escapar de Harry... las lágrimas invadieron mis ojos, me vi obligada a no llorar delante de aquel extraño.

-Ven conmigo, te llevaré con tu familia y estarás a salvo.

-No...-negué con la cabeza.-No sé si me dice la verdad, no puedo confiar en un desconocido.

-¿Harry no es un desconocido? ¿Qué sabes de él?-tenía razón, ni siquiera sabía que era rico, no sabía apenas nada de él.

-Yo... le quiero...-fue lo único que pude decir.

-Y él a ti, pero no podéis estar juntos.

-Me da igual lo que supuestamente pueda hacerme su familia. Quiero estar con Harry.

-Que tozuda eres, Cecily.-me dijo y me sorprendí. ¿Quién era ese hombre para decirme eso?

-¿Cómo te llamas?

-Matthew.

-Bien Matthew, ¿por qué nos has estado vigilando?

-Era un buen amigo del padre del muchacho, él apenas tenía 3 años cuando su hermano se enamoró.-me miró a los ojos y yo bajé la mirada, intimidada.-Tuvieron una bonita relación hasta que sus padres se enteraron. Ella era de clase media, algo que no toleran los padres de Harry. La hundieron, Cecily. La pobre muchacha ahora está en la miseria. Trabaja como doncella en la casa de Harry. Su hermano y la chica se ven continuamente, pero no pueden tocarse siquiera, sería el fin para ella.

Todo aquello que me había contado era increíblemente triste.

-¿Harry lo sabe?

-No. Por eso se permitió enamorarse de ti. Créeme, si supiera todo lo que ha pasado no estaría contigo en estos momentos.

Apreté los labios en una delgada línea. Quise llorar y esa vez me lo permití. Matthew se colocó a mi lado y apoyó una mano sobre mi hombro, infudiendome ánimos.

-Todo saldrá bien.-me dijo, pero ni él mismo creía en sus palabras.

-¿Por qué has venido hasta aquí para ayudarme?-le pregunté limpiando mis lágrimas.

-Me vi obligado a hacerlo, no podía permitir que destruyeran la vida de una chica inocente, y menos cuando tienes diecisiete años.

-¿Cómo sabes tanto sobre mi?

-Estaba en el campamento.-dijo y abrí los ojos como platos. Nunca le había visto. Sonrió ante mi reacción.-Os queréis, y ojalá pudierais estar juntos, pero eso no es algo que debais hacer.

-Podemos decírselo a Harry...-propuse rezando para que aceptara mi idea.

-¿Crees que abandonaría todo lo que tiene por ti?

El corazón me dió un vuelco, me dolió de una manera increíble aquel comentario.

-No lo sé, pero pienso comprobarlo.-susurré.

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Un ruido me despertó a altas horas de la noche, tenía miedo. Quizás era la familia de Harry...

Pero entonces le vi. Corrí hacia con las lágrimas corriendo por mis mejillas. Le abracé y lloré en su hombro.

-Cecily...-susurró acariciando mi cabello. Correspondió a mi abrazo y me sentí a salvo en sus brazos. No podía dejarle, le amaba...

Cuando nos separamos rozamos nuestros labios lentamente, para luego besarnos con pasión, como si no nos hubiéramos visto en días.

Colocó una mano en mi cintura y se puso tenso cuando vio a Matthew durmiendo en la cabaña.

-¿Quién es ese hombre, Cecily?-preguntó mirándome a los ojos bastante serio.

-Es Matthew, un antiguo amigo de tu padre.-parece ser que le conocía porque sonrió y se tumbó conmigo.

-¿Qué hace aquí?

-Mañana lo sabrás.-le dije y besé su mejilla mientras colocaba mi cabeza en su pecho.

-Buenas noches, pequeña.

-Buenas noches, Haz.-besé su pecho y cerré los ojos dejándome dormir