Save my heart (Harry Styles)

Capítulo 13

-¿Harry?-volví a gritar su nombre. Le busqué con la mirada y allí estaba...

¿Besándose con otra?

Las lágrimas brotaron de mis ojos como si se tratase de una cascada, me acerqué corriendo a ellos, agarré a Harry del hombro, obligándole a que se diera la vuelta y le propiné una bofetada.

-¡Te odio!-grité con dolor. El corazón se me rompía en mil pedazos.

Bonita manera de acabar el verano. Sabía que en el fondo no debería haberme enamorado. Suponía que sucedería, me habían vuelto a engañar, y ésta vez la persona a la que más quería. Pero supongo que esa idiota le daba todo el placer que él quería y yo todavía no le había dado.

¿Cuánto tiempo llevaba con ella? ¿ Semanas, días, apenas 10 minutos?

En cualquier caso, eso no importaba, lo único que importaba era que Harry me había engañado.

Me alejé de ellos mientras me quitaba los tacones y los agarraba con la mano izquierda para empezar a correr.

Las lágrimas corrían por mis mejillas, algunas alcanzaban a recorrer mi cuello.

-¡Cecily!-gritó Harry corriendo hacia a mí.-¡Cecily, no es lo que parece! ¡Lo juro!

No quise girarme, eso me haría más daño.

Al llegar a la cabaña cerré la puerta de un portazo y comencé a hacer las maletas. Me daba igual que todavía quedaran dos días de campamento, me iría enseguida, aunque fuera a pie.

Al poco rato Harry abrió la puerta.

- Te lo puedo explicar.-dijo casi sin aliento por la carrerita.

-Ahórrate las excusas y dejame sola.-seguí doblando camisas lo más rápido que podía.

-Me besó ella. Iba a apartarme cuando tú me agarraste del hombro.

-Ya claro, justo llegué yo para estropear el beso.

-¿Por qué no me crees?-preguntó con lágrimas en los ojos.

-¡Porque ya me ocurrió una vez!-grité dejándome caer sobre la cama, me tapé la cara con las manos y de nuevo, las lágrimas asomaron y resbalaron por mis mejillas.

-Cecily...-las lágrimas de Harry también corrían por sus mejillas.-Tienes que creerme.-suplicó sentándose a mi lado. Colocó una mano sobre mi hombro, yo me levanté de la cama, secando mis lágrimas.

-No me toques.-casi grité.-Dejáme sola, no quiero volver a verte en la vida.

-Cecily.

-¡Que me dejes, joder!-las lágrimas querían caer de nuevo, pero esa vez no las dejé.

Me giré bruscamente, dándole la espalda y seguí doblando ropa para terminar la maleta.

Oí el suspiro de Harry y sus pasos hacia la puerta. Esta chirrió y se cerró lentamente.

Se había ido, quizás para siempre.

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Abracé a Noah con fuerza.

-No te olvides de escribirme o llamarme cuando llegues.-me guiñó un ojo.

-Lo haré.

Noah era la única persona de la que me despedía. ¿ Mis supuestos amigos? Por ahí emborrachandose y hechandose unas risas.

Pensar en ello me dolía bastante, pero al menos sabía quién era un amigo de verdad.

-Te hecharé de menos.-susurré. Mi padre estaba metiendo mis cosas en el maletero.

-Yo también a ti, y sabes que Harry también lo hará.

-Ya bueno... o a la zorra a la que estaba besando.

-Te aseguro que Harry te dice la verdad, fue ella.

-No me importa.-la verdad, sí me importaba, bastante.

Si en realidad Harry no quería besarla...

Abracé de nuevo a Noah y corrí hacia el coche, sacudí la mano a modo de despedida y me metí en el coche.

Mi padre arrancó y emprendimos el viaje de vuelta a casa.

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-¡Cecily!-gritó Harry mientras corría.

-Llegas tarde, acaba de irse.-le dijo Noah.

Harry se encogió de hombros y suspiró.

-La he perdido, ¿verdad?

-No lo sé, tío.

-Maldita la hora en la que Rose me besó.

Noah pasó un brazo por los hombros de Harry y caminaron hacia la cabaña.

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Por fin en casa, estaba deseando llegar desde aquel momento: el beso...

-Hoola cariño.-me abrazó mi madre.-¿Cómo ha ido todo?

Mi familia ya sabía perfectamente que casi me habían violado y que había salido ilesa, pero aún así, mi madre preguntó.

-Bueno...-empecé, pero no supe como seguir.

Mi madre frunció el ceño, esperando a que yo siguiera hablando.

-Fue un buen verano, si quitas los intentos de violación, el incendio, darte cuenta de que en todo el campamento sólo tenias un buen amigo y que tu novio bese a otra en una fiesta.

-¿Novio?

-Sí, mamá, novio. Al parecer tenía el novio perfecto. Pero de perfecto muy poco.-bufé.

-¿Y estás segura de que besó a esa chica a posta?

-Sí.-balbuceé.-Al menos eso creo.

-Oh cariño.

¿Podría haberlo estropeado todo? ¿Era verdad, como me dijo Noah, que Harry no mentía?

Sacudí la cabeza y me largué corriendo de allí. Mi madre, anonadada, me siguió en silencio.

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Toc, toc.

Supe que era mi madre.

-Cariño...-susurró.-No llores, llorar no es de princesas.

-Mamá, no soy ninguna princesa.-dije mientras otra lágrima recorría mi mejilla.

-Lo eres y no me digas que no.

Abrí la boca para contestar, pero lo dejé estar.  

¿ Por qué diablos era tan estúpida? Seguramente ya había perdido a Harry.

-Pasa página.-mi madre me acarició el cabello, me sentí algo más aliviada al saber que me apoyaba.-Es sólo una mala anécdota en éste capítulo. Puedes pasar página y olvidarlo todo.

-Pero le amo... nunca había querido tanto a un chico como amo a Harry...

-Harry.-repitió mi madre.-Si de verdad te quiere vendrá a por ti.

-Ni siquiera sabe donde vivo.-bajé la mirada y me abracé más a la almohada.

-Lo averiguará.-aseguró, como si pudiera ver el futuro.

-Mamá, estoy muy cansada.-dije sin mentir.-¿Podrías dejarme sola?

-Claro que sí, cielo.-me besó en la cabeza y se marchó en silencio. Apenas hizo ruido al caminar, parecía un gato al andar.

Suspiré, cerré los ojos con la imagen de Harry en la cabeza y me dejé dormir