Save my heart (Harry Styles)

Capítulo 7

Salí de la cabaña con seguridad, pisando el suelo con firmeza. Sonreí y caminé hacía la enfermería para pedir un par de pastillas para Harry, que le dolía la cabeza.  

En el camino comencé a ponerme nerviosa por la escena que me ocurrió días atrás. No quería encontrarme a aquel hombre. Elevé el mentón y sacudí los hombros para ponerlos rectos. 

No quedaba mucho camino cuando oí en mi oído la misma voz del hombre que casi había abusado de mí.  

-Hola preciosa.-dijo y me tapó la boca.-No terminé mi trabajo la otra vez... He vuelto para acabarlo.  

Quise gritar, e incluso lo hice, pero no se oyó más que un gritito apagado, ya que me estaba tapando la boca. Me sacudí entre los brazos del hombre, intentando escapar.  

-Vamos a un lugar más apartado, cielo.-al decirme aquello comenzó a acariciarme lentamente la espalda, subiendo la camiseta. 

Cerré los ojos con fuerza, rezando para poder librarme.  

Me obligó a entrar en una cabaña desocupada. Parecía que lo tenía todo preparado, la cama sin sábanas, la mesilla de noche con varios condones, las ventanas cerradas y las cortinas con polvo tapaban el cristal de la ventana.  

Cerró la puerta con llave y me tumbó en la cama. 

-Por favor...-supliqué con lágrimas en los ojos. 

Me quitó la camiseta, dejando al descubierto mi sujetador de encaje.  

-Me gusta.-dijo y tiró del asa del sujetador hacia el, luego lo soltó y dejó una marca rosada en mi piel. 

-Esto te va a gustar.-me ató las manos y piernas a la cama, forcejee mientras lo hacía y colocó un calcetín grueso dentro de mi boca. 

-Empecemos.-con un ligero click supe que se había desabrochado el cinturón.  

Se quitó los pantalones y se dispuso a quitarse la ropa interior cuando golpearon la puerta con fuerza. 

Intenté gritar pidiendo ayuda, pero no pude articular palabra. 

La puerta se vino abajo, con sorpresa descubrí a Harry. 

-¡¡Cecily!!-gritó y corrió como pudo hacia a mí, ya que aún tenía el yeso en la pierna.-¡Maldito hijo de puta, suéltala! 

-Largate de aquí, niñato.-espetó el hombre.-Molestas.  

Harry golpeó con fuerza al hombre y lo tiró al suelo, dándole fuertes patadas con el pie sano en el abdomen. 

El hombre se levantó lo más rápido que pudo y hechó a correr, pero no sin antes girarse y gritar: 

-¡Si no eres mía no serás de nadie más!  

Las lágrimas corrieron por mis mejillas pálidas por el miedo.  

-Harry...-sollocé cuando me quitó el calcetín.  

-Tranquila.-susurró.-Estoy aquí para protegerte.  

Me quitó las cuerdas mientras me hablaba con cariño para intentar tranquilizarme.  

Cuando me liberé le heché los brazos al cuello y lloré desconsolada en su pecho. 

-¿Por qué a mí, Harry?-pregunté sin esperar respuesta.  

-Lo mataré.-dijo envolviéndome con sus fuertes brazos. 

Le miré a los ojos, su color verde habitual había sido sustituido por uno más intenso. Estaba muy enfadado.